Re-subiendo! :3
Megami Hanyou ha vuelto señores y señoritas, con nuevo nick ;)
Lean tranquilitas :D


Peinado:

¿Cómo es posible que el gran Sesshomaru cayera tan bajo?

¿Cómo pudo el demonio más poderoso, el que con solo mirar a las criaturas causaba un enorme pavor?

¡¿Cómo chingados permitió que una pequeña humana tocara su esbelto cabello?!

Sesshomaru se hallaba sentado bajo la sombra de un gran árbol, visiblemente irritado y a punto de estallar del puro coraje. La pequeña Rin se encontraba sentada en la estola del demonio perro, con la cabellera platinada de éste en sus manitas y una gran sonrisa adornaba su lindo rostro, tarareaba una cancioncilla mientras peinaba el cabello de su amo.

Rin se había llevado una enorme sorpresa al descubrir que el cabello de su amo y señor era tan lacio y sedoso como se veía a simple vista; pensaba que la falta de peinado en ese largo cabello lo había convertido en una maraña enredada. Gran equivocación.

No había ni un solo nudo o cabello fuera de lugar, no había puntas en flor ni quebraduras. El color tan puro como siempre lo había visto. La pequeña niña tuvo que resistir la tentación de preguntarle a su amo cuál era su maravilloso secreto para el cabello perfecto ¿Sería el extracto de alguna planta o fruta? ¿Agua mágica? ¿Alguna de esas pociones que la Srta. Kagome trae de su mundo y huelen rico? ¿O usaría el viejo método que había visto utilizar a todos los perros?

¿Acaso la baba del demonio perro hacía maravillas con el cabello?

El caso es que en ese momento, Rin desfrutaba como nunca en su corta vida. Hacerle trenzas a un demonio perro malhumorado y frio, acompañado por quejas y maldiciones de una rana con un báculo de dos cabezas gritando "¡Ultraje, amo bonito! ¡Ultraje!" es algo que no todos los días pasaba.

La pequeña niña se enredaba con los mechones de cabello o simplemente tiraba de ellos con más fuerza de la necesaria, pero el gran Señor Sesshomaru no se inmutaba en lo absoluto. Con un suspiro y una sonrisa aun más grande que con la que comenzó, Rin colocó sus manitas en sus caderas y admiró su obra maestra. Suspiró con satisfacción.

—Ya está listo, amo Sesshomaru. — La pequeña bajó de su estola y caminó frente a él.

Sesshomaru movió su cabello hacia su hombro izquierdo, golpeando su cara con una trenza en el proceso. Miró con horror contenido su cabello y llevó su mano para volver a alaciar su cabello.

— ¡Amo! ¡No haga eso! —

El demonio perro volteó a ver a la pequeña niña. Ella se encontraba con los brazos cruzados, sus ojitos cafés entornados y con las mejillas infladas. A su lado, su fiel sirviente Jaken con los ojos vidriosos, los hombros caídos y su preciado báculo en el suelo. Parecía decepcionado.

—Esas trencitas le quedan muy bien amo. — Sonrió Rin.

¿Iba a dejarse humillar dejándose esas malditas trenzas? ¿Iba a dejarse mandar por una pequeña humana que para colmo era una niñita? ¿Iba a soportar ser un blanco fácil para las bromitas de su medio hermano si llegaba a encontrárselo?

Mierda.

Sesshomaru dejó de tocar las trenzas y las envió hacia atrás de nuevo con un elegante movimiento. Se levantó con ese aire superior que lo caracterizaba, cosa que se veía muy bizarra por la actual apariencia del Youkai. Comenzó a caminar tranquilamente a pesar que su mente gritaba y exigía que desasiera esas ridículas trenzas.

Lo que hacía por una niñita.

Continuará.


Como dije antes, Megami Hanyou ha vuelto después de mucho tiempo.
Re-subiendo las historias ;3 no se las pierdan.
Dentro de poco subiré la continuación de esta, no se preocupen, la terminaré xD

Se despide:
YCnia :D

Comentarios, críticas, recomendaciones, felicitaciones, tomatazos o algún consejo son bien recibidos :D