En calidad de mundo alterno.

PAREJAS: SASUSAKU.

DISCLAIMER: -NI SASUKE NI SAKURA NI NARUTO NI HINATA NI KIBA NI SHIKAMARU NI ITACHI NI INO NI KAKASHI NI IRUKA NI TENTEN NI OROCHIMARU NI TSUNADE NI LEE NI GAARA NI SAI NI CHOJI NI JIRAYA NI TEMARI NI KANKURO- ME PERTENECEN. PERTENECEN A MASASHI KISHIMOTO QUIEN BIEN BUENA ONDA ME REGALO A NEJI SAMA (MUAJAJAJA) PARA FINES SIN LUCRO. O.O

NOTA: CREO QUE ES UN RETO CREAR ESTE FIC, SIENDO HONESTA ODIO ESTA PAREJA Y LA MAYORIA DE MIS IDEAS SON DE… (ASECINA A SAKURA EN EL SEGUNDO RENGLON)

PERO SE LO PROMETI A ALGUIEN Y ESPERO QUE PASE UN BUEN RATO MIENTRAS LO LEE.

LOS MISMO ESPERO DE LA OTRA PERSONA QUE LO LEERA, POR QUE SE QUE NADIE LEE MIS FICS Y SERA UNA SUERTE QUE ALGUIEN MAS CRUCE POR AQUÍ…

Dedicado a HARU LALA CHAN.

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Honestamente estoy cansada.

Esperar nunca fue fácil para mí.

Aunque; debería estar acostumbrada, después de todo llevo mas de dos años de esta manera, esperando el día en que al menos me reconozcas una vez, alces la mirada, no espero que me sonrías eso me parecería demasiado subrrealista, quizás solo mantener contacto visual y luego volver a vivir.

Por que no tengo vida, no puedo concentrarme.

Es una obsesión.

Es algo doloroso.

Es amor.

Lo que siento por ti.

No estoy segura.

Seria terrible si lo es.

No es algo como en las películas y novelas mucho menos como en las caricaturas.

No me sacrificaría por ti, no te conozco.

No me dejaría llevar por un momento estando a tu lado, No soy tonta.

No correspondería un beso tuyo, seria desagradable si me lo robaras.

Y claro, no esperaría que me salvaras de alguna tragedia u accidente.

No eres un héroe y por Kami sama no tienes ni facha de uno.

Mas bien eres prepotente, vanidoso, presumido, egocéntrico, narcisista.

Diablos. Se que parece que te odio.

Pero no lo hago. No te entiendo.

Me gusta relacionarme con las personas, ser alegre, festejar la vida y cada uno de los momentos que la componen.

Pero simplemente no te comprendo.

Tú lo tienes todo.

Y aun así no sonríes.

Eres infeliz.

Y quiero saber por que.

Chico de cabellos negros.

No pretendo entrometerme, es parte de mi personalidad intentar comprender mi entorno y la gente en el.

Tú eres un dilema para mí, me atraes constantemente.

Es una fuerza extraña, se siente pesada y con poca flexibilidad.

No puedo hacer nada contra ella, me es imposible y eso me irrita mucho.

No pretendo hacerte un favor descubriendo la razón de tu infelicidad.

No quiero ayudarte, realmente no me interesa mucho y se que a ti te da igual lo que yo piense e intente.

Por ello te lo pido como un favor.

No te pido una cita, puaj. Ambos sentimos escalofríos solo de pensarlo.

Lo que quiero es pasar tiempo contigo, ni siquiera me tienes que hablar.

Ah. En realidad si seria una cita.

Bien, llamémoslo tiempo de caridad.

Sasuke Uchiha, necesito ayuda. ¿Serás caritativo con migo?

PD. Espero digas que si, tengo una libreta nueva y pienso utilizarla para mas cartas en caso de negación.

ATT. HARUNO SAKURA.

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La palabra "broma" resonó por largo tiempo en su cabeza.

Ese era el término designado para esa clase de melodramas.

Al menos era su término designado.

Cualquier otro le hubiera llamado "acosadoras locas en acción"

Como si de una servilleta sucia se tratara, y es que Sasuke en realidad lo veía de ese modo, arrojo el pedazo de papel al contenedor de basura más cercano.

No estaba en su naturaleza sentir lastima por alguien, tal vez su expresión dijera lo contrario, tal vez cada persona que lo miraba sentía que de algún modo, el chico de cabellos negros era mejor que el y se sintiera mal por dentro y un sentimiento de rencor le hiciera odiarlo, esa no era la intención de Sasuke Uchiha.

Sentir algo por alguien, cualquier cosa, rencor, lastima, coraje…amor.

Implicaba que aquella persona te importaba.

Que era alguien en tu vida.

Tú peor enemigo o tú mejor amigo.

Así que Sasuke no podía ni siquiera sentir odio.

Nadie en este mundo le importaba lo suficiente para catalogarlo con algún sentimiento específico.

Era terrible. Si.

Pero era su vida.

Su terrible vida.

Bah…y no era feliz, pero la chica estaba equivocada, el no era infeliz.

Simplemente vivía.

No entendía por que se tenía que ser feliz o infeliz.

Debería haber un término medio.

Estar simplemente bien.

Tranquilo. Viviendo.

Malditos estándares.

Quien diablos se creía lo suficientemente importante para establecer reglas para la sociedad, como vestir, como hablar, diablos, como actuar.

Si no ríes no eres feliz.

Si no hablas no eres feliz.

Si no te involucras con nadie no eres feliz.

Si no eres como los demás…no eres feliz.

Pero en los millones de personas que existían había quienes no reían y eran felices, quienes eran callados y eran felices, personajes solitarios felices, personas diferentes tachadas de locas o extrañas o en su caso amargadas que mierda que no eran felices pero Vivian la vida sin molestar a alguien y con eso debería de bastar.

De pronto se dio cuenta de que su usual tranquilidad no estaba por ningún lado. Se había escapado.

No. No era asi.

Algo le dijo que se encontraba en aquel bote sucio del cual no se había apartado.

Justo dentro de aquel papel hecho bola y arrojado con desagrado.

Rabia. Enojo.

Dos sentimientos aparecieron.

No eran buenos pero eran lo suficiente para alarmarlo.

No eran como los que sentía al tener que escuchar los sermones de psiquiatras.

Aquellos eran más bien comprensibles sensaciones de aburrimiento.

Los hombres estaban haciendo su trabajo, para eso se les pagaba.

Pero ella. Molesta chica de agradables ojos. Como podía siquiera provocarle algo. No era nadie, era extraña y extremada y perturbadoramente sincera.

Pero no era nadie en su vida, y no es que hubiera alguien en su vida, pero si existiera alguien no serie ella. Nunca.

Pero ahí estaba, y se molesto por ello.

Estaba haciendo algo que en su vida se había molestado a hacer.

Pensando en alguien.

Dándole importancia a alguien.

Dos chicas que se le acercaban coquetas salieron huyendo despavoridas.

No las culpaba, en ese momento debía tener la peor de sus caras de molestia y enojo.

Y eso empeoro aun más el asunto.

Sacudió la cabeza, no se la quería arrancar, bien, quizás si tenía suerte.

Los pensamientos se le revolvieron, un dolor sobrevino.

Suspiro agradecido. Bendito dolor.

Dos sacudidas más y la migraña le dijo hola.

Una media hora la dejaría convivir con el, ese seria el tiempo suficiente para que todo en su vida se volviera a acomodar.

Olvidaría el hecho de que alguien le dijo lo desastrosa que es su vida y después le pidió el favor de permitir examinarle. Como rata de laboratorio.

De momento se sintió como una.

Que se creía esa mujer, Haruno Sakura.

Y de pronto se dio cuenta, de que había olvidado como olvidarse de algo.

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Abrió los ojos.

Era un día normal.

No. No lo era.

Ese era el día en que recibiría una contestación.

Ah, que pesada, en verdad creía que iba a tener una contestación.

Rió amargamente. Buena forma de empezar el día.

Decidió no preocuparse, lo que llegara llegaría, malo, bueno.

En realidad a quien le importaba.

Si, bien, a ella.

Y le importaba demasiado, era su tranquilidad lo que estaba en juego.

Otra risa amarga.

Bostezo antes de levantarse por completo del nido al que regularmente llamaba cama.

Lo primero que hizo fue meter esa libreta azul en su bolsa escolar.

Era primordial, era la clave de su cordura.

Después paso a tareas menores.

Una hora después se encontraba caminando apaciblemente por las avenidas del distrito.

Pensamientos extraños llegaban a su cabeza de vez en cuando.

Trataba de ignorarlos, de evitarlos o desecharlos.

Era imposible.

Estaban allí pidiendo entrar y ser escuchados.

Y eso era sumamente molesto.

Pocas veces caminaba con un gesto de enojo en el rostro. Para ella caminar era relajante y pacifico.

Tiempo para pensar.

Maldita sea, ahora lo que menos quería era pensar.

Por que solo pensaba en el.

El chico de cabellos negros.

De repente se encontró a si misma deseando poder tener pensamientos comunes.

Como cualquier chica colegiala enamorada.

Hay que bonitos ojos. Me derrito con ellos.

Que cuerpo perfecto.

Que vos tan seductora.

Que carácter tan… bien.

Era imposible.

Pensar en Uchiha Sasuke como un príncipe azul.

O el simplemente no entraba en el estándar de galán, cosa que si hacia dadas las cien mil chicas enamoradas de el, o ella no entraba en el estándar de colegiala enamorada.

El chico estaba bien. Aja, realmente estaba bien.

Pero no era eso, sentía que no era eso lo que le atraía.

Era algo más. Bah. ¿Su carácter?

Realmente le erizaba los vellos de la nuca oírlo hablar, había algo oculto en el que la invitaba a acercarse e intentar conocerlo.

Sola en tu casa, de noche, oyes un ruido.

¿Qué es lo que te motiva para descubrir el causante?

¿Curiosidad? En un ambiente de terror.

Una chica miedosa.

¿Qué la motiva?

SI era eso, grítalo fuerte ¡CURIOSIDAD!

Es ser humano es curioso por naturaleza.

Le atrae todo lo distinto y siempre quiere saber el por que de las cosas.

¿Por qué diablos hay una mujer gritando que me quiere matar en el segundo piso de mi siniestra casa?

Un perro no investigaría, ¡me quiere matar! ¡Corre!

Una persona ¡me quiere matar! ¿Por qué? A investigar…quizás si le pregunto.

De momento eso me hace dudar un poco en quien es el ser "inteligente"

El claxon de un autobús se escucho aterradoramente cerca de su oído.

Estaba a mitad de la calle divagando sobre la inteligencia de un perro.

De nuevo; quizás pensar no fuera prueba de inteligencia.

Un perro se abría fijado en si…estaba libre la calle antes de cruzar.

Era instinto. Quizás era lo mejor.

Que va. Por el momento dejaría de pensar.

Por que irónicamente eso la había llevado a…

-¡! ESTAR EN MEDIO DE UNA CALLE TRANSITADA POR CIENTOS DE AUTOMOVILES!!-

Dados los clichés de la vida.

Ella en realidad no los esperaba.

Un rechinar de llantas se escucho.

Y ahí, frente a ella, un par de furiosos ojos la observaba.

La reconoció. Claro que la reconoció.

Era el motivo de sus pensamientos nocturnos de la noche pasada.

-¡muévete Haruno! La ronca voz le lleno los oídos y le impidió reaccionar.

Ella tenía planeado escapar de allí.

Ahora le era imposible.

Le había hablado.

-¡a un lado! Y de nuevo aquella grave voz.- ¡…!

Momento. Aquella ultima palabra no tenia un significado agradable.

Y de pronto se encontró a si misma, a mitad de la calle, siendo observada por varias personas mientras era puteada por el de ojos onix.

Uchiha Sasuke.

El chico era de extenso vocabulario.

Decidió que las personas ya habían aprendido suficiente por ese día en la clase de español Uchiha

Lo mejor era salir de ahí lo antes posible.

Le gustaba caminar, ya lo había dicho.

Pero también le encantaba correr.

Era rápida.

Y por un fugaz segundo, pensó en disculparse con el sensei de deportes.

Tenia razón; saber correr rápido, era mas útil que cualquier ciencia.

Minutos fueron los que troto antes de llegar al destino final.

La preparatoria Konoha.

Realmente esperaba, oraba, por que nadie conocido la hubiera visto.

Claro, exceptuando al chico dialéctico.

Encontró el aula rápidamente y como mariposa santa tomo asiento antes incluso de saludar a todos sus sonrientes amigos.

-Sakura-chan ¿te sientes bien? ¿Es eso sudor? ¿Acaso se te hizo tarde?

Bendito chico, no tenia ganas de pensar y el le facilitaba las cosas.

-si Naruto, se me hizo tarde y tuve que correr.

Al parecer fue suficiente para el rubio.

Aquel personaje era todo un misterio.

Demasiado bondadoso para ser real.

Era alguien maravilloso, un chico excepcional.

Y si, como se habrán dado cuenta, le gustaba elogiar a su amigo.

A su mejor amigo Naruto Usumaki.

-¡TU!

Y ahí terminaba la fantasía, su día de por si pesado había duplicado su peso en unos segundos.

¡Maravillas de la vida!

-lo siento mucho. Estaba distraída.

Las palabras salieron solas, lo que tenía en mente responder era mucho más ofensivo.

Era el hecho te estar frente a el lo que le provocaba actuar así.

Lo sabía de antemano.

Por suerte, y vaya que de repente la suerte estaba de su lado.

Sasuke se calmo y decidió no decir más.

Como usualmente hacia en las mañanas en las que no estaba a punto de atropellar a una de sus compañeras, tomo asiento lejos del grupo de charlantes amigos, saco un libro, usualmente técnico, y se alejo del mundo.

Las clases pasaron rápidamente.

Algo raro en las escuelas.

Nuevamente digo; la suerte estaba de su lado.

Sola, caminando, pensando, distraída de nuevo.

Llego al punto en que le fue imposible avanzar más.

Literalmente, algo bloqueaba su paso.

-¡tu!

Asombrosamente el tono había disminuido desde la última vez, sin embargo la mirada enojada ahí seguía.

-soy Haruno Sakura. ¿Qué pasa?

No se estaba haciendo la tonta, por lo que a ella respectaba el tema del accidente ya había quedado zanjado.

Y tenía razón, no era eso a lo que Sasuke se refería.

-tu me enviaste la nota. Continuo mirándola enojado.

¿Su carta había sido motivo de enojo para el?

¿Acaso le había insultado algo en ella?

Recordando rápidamente, quizás la definición de su personalidad estuvo demasiado… no, era perfecta, sincera.

-si. Fui yo. Claramente no se lo pondría fácil.

Aun que sea molestarlo era tan placentero.

¿Que reacción tendría?

¿Se enojaría y la amenazaría?

¿O seria comprensivo y altruista?

Una risotada resonó en su cabeza.

-¿Por qué?

La mueca de Sakura le dejo muy claro que aquella pregunta era lo último que se esperaba.

Demasiado típico y normal.

¿Por qué me la enviaste?

Si bien la respuesta era lógica, cualquier chico preguntaría eso para estar seguro. Definitivamente nunca se lo hubiera imaginado.

-al corazón no se le manda.

De nuevo probándolo.

¿Cómo reaccionaria ahora?

¿La mandaría a hervir pescados?

El silencio fue toda la respuesta que obtuvo.

Uchiha Sasuke dio la media vuelta y se fue.

Callado.

Así se mantuvo por el siguiente mes.

Ella mantuvo su promesa.

Después de todo, tenía una libreta y no le daba miedo usarla.

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Ahh!!! Lo se, no es lo que te esperabas.

Pero es parte de mi plan, jejeje.

Quiero entender el por que sakura esta tan loca por sasuke.

Es lindo el chico pero sakura no es tonta, no es superficial.

Lo comencé de cero. Ni siquiera tenia idea de que escribir al poner tu dedicatoria, simplemente escribí la primera palabra que se me vino a la mente.

Honestamente….si estaba cansada, mis primos no me dejaban de molestar.

Y esperar a que mi primito dejara de ser chismoso no era mi fuerte, así que lo mande a….por ahí...

Y pss… de ahí salio lo demás.

Es el primer Cáp. No se cuantos tendrá… sayonara!