Holi, bueno quiera comentarles que soy nueva en esto, así que si tengo algún error háganmelo saber. Espero que les guste el capítulo, sin más que decir los dejo leer.
Gravity Falls no me pertenece, es propiedad de Alex Hirsch y de Disney


¿Cuándo paso todo esto? Sin darme cuenta cometí el gran error que la mayoría de mujeres de mi edad comenten, "Tener sexo sin pensar". Ahora estoy metida en un gran lio, ¡Mi familia me va a matar! Está bien tal vez ahora no seamos tan ricos como antes pero ellos siempre están tratando de recuperar nuestra reputación, y no es que realmente me importe ¿o sí? ¡No! Mi vida cambio mucho después del raromagedon y con ella mi actitud, ya no soy la misma Pacifica de antes, ahora no me importa si mis amigos tienen plata o no, incluso soy la mejor amiga de Mabel Pines ¡MABEL PINES! ¿Pueden creerlo? Con el paso de los años me di cuenta que en realidad el pueblo no es tan detestable como lo pensaba, puedo decir que es muy interesante, mucho más el bosque.
En fin, no puedo creer este sea el día en el que me despida de todas mis metas, de mis sueños, de mis días de salidas, de mis aventuras extremas con Dipper, de todo.

Mi cuerpo estaba presente con mis padres en la mesa, pero mi mente se hallaba en otra dimensión, en la dimensión donde usábamos esa estúpida protección y ahora estaría en una pijamada con mis amigas, bebiendo vodka, o ron a escondidas de nuestros mayores.

— ¿Pacifica? — Al escuchar el llamado de mi padre desperté de mis pensamientos

— ¿Si padre? — mire su rostro, me di cuenta que me había pasado la voz varias veces y yo no había escuchado

— ¿Todo bien hija?

— Ah, Sí, si papá — trate de sonreír para disimular lo preocupada que me sentía

— ¿Segura? Te veo un poco preocupada — disminuí mi grande y falsa sonrisa, pues ya estaba en vano hacerla — ¿Peleaste con tu novio? — me preguntó con una mirada de preocupación

— No papá, no me pelee con Dipper, si es lo que quieres escuchar — resople con enojo

— Hay que bien, pensé que algo malo había pasado entre ustedes dos — escuche la voz de mi madre entrando a la conversación

— ¿Por qué les preocupa tanto mi relación con Dipper? Digo, ustedes siguen siendo los mismos Northwest que antes, les importa el qué dirán de la gente, nuestra reputación, el poder, el dinero, no sé por qué estos últimos días se han estado comportando de una manera…, como si les importara mi vida, especialmente mi relación con Dipper, — me detuve y mire fijamente a mi padre — papá… tu siempre has estado en contra de nuestra relación y tu mamá — la mire — es igual, ¿Qué es lo que se traen?

— ¿Nosotros? — Dijo mi padre haciéndose el confundido — hija, tu madre y yo hemos hablado seriamente y queremos ser los padres que nunca fuimos para ti, queremos entrar más en tu vida, nada más.

— Exacto princesa, además tener un novio en la adolescencia es una etapa muy bonita, y pues me gustaría que confiaras en mí y me contaras de tu chico — hablo mi madre con una voz dulce

Me quede pensando un rato, en las palabras de mis padres, quizás si quieran ser los padres que nunca tuve, además me gusta mucho ahora, me dan permiso a todo y no me hacen enojar.
— Bueno, está bien, lo siento, es que no estoy acostumbrada a verlos tan amables, gracias por intentar ser mejores padres — sonreí un poco
— En fin hija, cuéntanos, ¿cómo va Dipper y su investigación de fantasmas?

— Bien — detuve mis pensamientos — Espera… ¿cómo sabes eso?

— Hija, tu novio es famoso, si los buscas en internet encuentras todo de él, incluso sales tu

— Ah, bueno, va bien, también está haciendo un libro sobre su experiencia en Gravity Falls, obvio que lo pondrá en fantasía, porque nadie nunca le va a creer todo lo que paso en el verano del raromagedon, pero si va hacer una breve explicación de que algunas experiencias son reales.

— Oh, qué bien — sonríe

¿Okey? Esto me parecía muy extraño, por alguna razón no se sentía bien, estuve acostumbrada a que mis padres la mayoría de veces me ignoraran y ahora esto es un poco incómodo.

— Bueno… saldré un momento — me levante de la mesa agradeciendo por los alimentos

— ¿A dónde iras querida? — hablo mi madre

— Solo a camina por el pueblo

— No regreses tan tarde Pacifica ¿está bien?

— Esta bien — y sin más me dirigía a mi habitación para alistarme, la verdad era que iba a ver a Dipper pero como les dije antes, se me hacía incomodo contarle todo a mis padres.

Baje las escaleras, la mansión estaba solitaria, no se estuchaba ni un mínimo ruido llegando hacer escalofriante, seguí caminando hacia la puerta, sin embargo algo llamo mi atención, a lo lejos del pasadizo que conectaba la habitación de mis padres, podía sentir como si alguien estuviera ahí parado, observándome, todo el ambiente se volvió tétrico y mis pies empezaron a moverse solos ¿Qué estoy haciendo? La curiosidad y el miedo me mataban por dentro.

— ¿Quién está ahí? — Pregunte mientras me acercaba más, mientras el pasillo se iba viendo con más claridad, y hasta podía observar la puerta de la habitación de mis padres — ¿Hola? — Llegue al límite del pasadizo y no encontré nada, ni nadie, solo un ambiente frio, tenebroso y una puerta entre abierta.

Me quede parada ahí, frente a la puerta unos tantos minutos como si esperara que algo ocurriera, cuando de repente escuche las voces de mis padres, no soy de esas personas que les gustan escuchar conversaciones ajenas, me sentí como una tonta ahí parada, así que decidí macharme cuando… escucha decir a mi padre..

— Ese Dipper Pines, nos sacara de todo esto querida

¿Qué? No entendía nada

— Preston, tenemos que ser cuidadosos con lo que hacemos o lo que decimos, Pacifica ya no es como antes y desde que se juntó con los Pines, se ha vuelto más astuta de lo que creemos.

— Tranquila querida, mientras ella siga viendo al muchacho este y nosotros no nos metamos ella no sospechara nada, créeme, el amor te ciega, y lo único que tendremos que hacer es apoyarla al 100 por cierto, ya sabes, si ella se casa con el…

— Nosotros recuperaremos todo lo que hemos perdido — sonríe — eres muy astuto, pero, no crees que el chico este ¿solo se llevara a Pacifica?

— Lo había pensado, preciosa, pero Preston siempre tiene una as bajo la manda, fácil, de alguno u otra forma le robaremos una parte de su fortuna, no habrá problema con él, es un joven que sabe que es lo que hace, sabrá reponerse de una recaída.

— Eres un genio

— lo se querida, lo se

Mi mente se nublo por completo, ahora ya entendía el por qué se habían comportado tan bien conmigo, sentí que mis ojos se humedecieron, y como las gotas de lágrimas resbalaban por mis mejilla ¿Estoy llorando? ¿Por qué? Esto no debería afectarme, digo, así son mis padres, no cambiaran nunca. Las lágrimas caían cada vez más y no podía controlarlas. Me volví a sentir tonta, muy tonta, bueno, tonta no, estúpida, super estúpida, como pude creerles, después de todo lo que han mentido y el daño que han hecho, como me atrevo a creerles que estaban cambiando y que realmente querían ser mejores padres para mí.

Di tres pasos atrás y me eche a correr hacia la salida, ¡Santos cielos! Quiera salir de ese infierno de casa. Sentí que el estómago se me revolvía, tenía unas fuertes ganas de vomitar. Pude pasar el jardín pero al salir no puedo controlar las náuseas y solo opte por apoyarme a la pared y dejar salir todo.

Saque de mi bolso mi botella de agua y tome un poco para calmarme, me sentía destruida por dentro, estoy en un verdadero hoyo negro de problemas, ¿Qué más podía pasarme? Suspire y seguí mi camino hacia la cabaña del misterio.