¡Hola a todos!

Es mi primer fic, y estoy un tanto nerviosa jaksd, no sé si les gustará, espero que sí c:

Para no dar tanta lata les deje el Prólogo e.e


Cuartel general de Death City. 4:02 de la Madrugada. Diciembre, 1981.

Suspire con cansancio, maldito Stein, lo había hecho de nuevo, dejarme con su cargo como Policia para irse a disfrutar con la macabra de su novia, Medusa. Para empeorar, las noches en Death City se volvían cada vez más frías, y la poca emoción del trabajo como "Recepcionista de llamadas", como lo llamó Stein, no aportaba ninguna adrenalina.

Estaba en lo mejor de la programación de media noche de HBO, cuando una llamada interrumpió mi relajante momento.

– Buenas noches, policía de Death City. – Hable con desgana, la mayoría de las veces los que llamaban a esta hora eran adolescentes superados por el alto nivel de drogas y alcohol en ellos.

– Por favor, ayu-ayuden a mi ma-mamá… – Era una voz de niña pequeña, se escuchaba temblorosa y parecía que estaba llorando.

– Pequeña, ¿qué le sucede a tú mamá? – Pregunte preocupado.

– Ma-mamá, ¡n-no se mueve! – Sí, estaba llorando.

– Pequeña tranquilízate, no llores, ¿dónde viven tú y tu madre? – Tomé lápiz y papel que habían sobre la mesa.

– Nosotros… –Una pausa. – ¡Él llego! ¡Ayuden a mamá po-por favor! – Un fuerte golpe resonó mientras chillaba desesperada.

– ¡¿Con quién hablas maldita perra?! –Se escuchó la ronca voz de un hombre.

– ¡¿Quién llego pequeña?! ¡¿Pequeña?!

Pero la llamada ya se había cortado, dejándome con un muy mal sabor de boca, no pensé dos veces y llame a Stein.

1 hora y media más tarde. Afueras de Death City.

Acababan de llevarse en una ambulancia, envuelta en una gran bolsa, a la madre de la pequeña. No fue difícil encontrarlas con el rastreador de llamadas, incluso llegamos 20 minutos después de que nos llamará, todo un récor.

– Stein, ¿cuántas horas llevaba muerta la madre? –Pregunte encendiendo un cigarrillo.

– Aún no estamos seguros, pero supongo que unas 35 horas. – Respondió con indiferencia. – Esto es una mierda.

Y lo era.

Cuando llegamos, el hombre que escuche por teléfono no estaba, nos encontramos con la madre muerta en mitad del living, y a la pequeña llorando, escondida en un closet. Cuando logramos tranquilizarla le preguntamos por el hombre, dijo que se fue luego que se diera cuenta de que ella nos había llamado, no sin antes darle una lección por su traición hasta dejarla inconsciente. Estaba en shock.

Le di una calada a mi cigarrillo, y marqué el número de Marie.

– ¿Marie? – Hable, cuando respondió al tercer marcado.

– Sí, ¿qué sucede?

– ¿Cómo está?

La escuche suspirar.

– Seguía en shock, así que le he dado un medicamento para que pueda dormir después de bañarla.

– Bien, gracias Marie.

Iba a colgar, pero Marie siguió hablando.

– Hay algo que me preocupa.

– ¿Sí? ¿Qué sucede?

– Al bañarla me di cuenta de algo. – Hiso una pausa mientras tomaba un gran bocanada de aire. – Tiene una profunda cortadura en un lado del vientre, y para cerrarla, la han cosido con una cuerda de cáñamo.

– ¿Cuerda de cáñamo? ¡¿Qué sádico le haría eso a una niña?!

– Alguien que estaba intentando ocultar algo.

– ¿A qué te refieres?

–Al preguntarle a la pequeña que es lo que habían intentado ocultar en su vientre dijo que, era la raíz de lo que había provocado todo esto.

– N-no te entiendo. –El aire me faltaba, y sentía como si me empezará a ahogar.

– Alguien estaba tan desesperado por ocultar algo, que no encontró mejor lugar que el vientre de una niña de seis años.


Y bien... ¿les gustó?, ¿o ya de una no sigo en esto?

Si tengo alguna falta de ortografía no duden en avisarme (:

Comentarios de animo, desaliento, críticas constructivas, tomatazos (?, o sí es que les gusto...

¿Un review?