APARIENCIA ENGAÑOSA

FAIRY TAIL ©HIRO MASHIMA

Sinopsis: El Rey Dragón de Fuego abrió los ojos con estupor y en esos momentos prefirió dejar de ver hacia el exterior. Suspiró. Natsu no era tan inocente como pensaba.

Nota de la autora: Corrección de una vieja historia de esta cuenta. La primera de Fairy Tail.

Sin más que agregar. Disfruten.


Capítulo único: Apariencia engañosa

—Igneel —llamó un pequeño niño de cabellera rosa.

—¿Si, Natsu?

—¿Por qué esa ave es de dos pisos? —el índice del dragón slayer señalo a unas aves en pleno acto de creación.

Igneel suspiró.

—Eres muy inocente, Natsu. Ya te he dicho del círculo de la vida.

—¿Nacer, reproducirse y morir? —repitió a lo que Igneel asintió—. Lo sé, pero... ¿Por qué esa ave tiene dos pisos Igneel? ¡Anda dime! ¡dime! ¡dime! ¡dime!

El Rey Dragón de Fuego exhaló humo de sus grandes fosas nasales, volviendo a explicar a su hijo adoptivo sobre las cuestiones animales de apareamiento. Natsu asentía atento a la explicación, pero el dragón sabía que él siempre sería un poco inocente en algunos aspectos.

—Duerme ahora, Natsu —le indico el dragón acomodándolo en la cama.

—Sí —asintió el pequeño y se acomodó cerrando sus ojos.

Igneel se acomodó a su lado y se dispuso a dormir, pero, al cabo de segundos, una voz la despertó.

—¿Por qué esa rata es de dos pisos?

—¡Natsu! —rugió el dragón rojizo. Su voz resonó en su sitio. Todo había sido un sueño—. Ese muchacho... ¿qué estará haciendo? —

Siendo que él permanecía en el interior del joven mago, disfrutaba de ver que aventuras tenía. Alzó su cabeza e instantáneamente pudo ver que su hijo se encontraba con la maga estelar con la casa de esta.

—¿Qué planeas hacer ahora, muchacho?

—Lucy yo...—la cara de Natsu estaba tan roja como la cabellera de Erza. Hacía días que había empezado la primavera y su cuerpo se acaloraba – más de lo que acostumbra – cada vez que estaba junto a la maga.

— ¿Natsu, te encuentras bien?

—Gajeel... ¿tú qué demonios hiciste para solucionar esto? —se preguntó. El dragón slayer de hierro también días atrás pasaba por el mismo estado cada vez que se acercaba a Levy.

Pero Gajeel remedio su inconveniente.

—¿Natsu?

Ante la imagen, Igneel le gritaba a Natsu que se alejara puesto que el incauto de su hijo desconocía que la primavera también afectaba a los dragones slayer que ya estaban en la madurez sacando el instinto animal a flote.

—¡Idiota, destrozaras a la humana y yo quiero tener nietos! —gritaba el dragón perdido quien se agarró la cabeza con desesperación. Debió de haber atendido más aquellas dudas infantiles de los animales de dos pisos—. ¡Dos pisos porque se aparean Natsu! ¡Se aparean!

Sin previo aviso, el cuerpo de Natsu se movió abruptamente hacia un sitio. Igneel alzó la vista, algo confundido.

—¡Natsu! ... ¿qué?... ¿qué te sucede? —la maga se veía agitada y algo confundida.

¡Y claro que lo estaría!

Salamander se la había arrojado encima besándola frenéticamente y tocándola.

—¡Ahora entendí el porqué de los dos pisos Igneel! —dijo Natsu pasando su fina lengua en el cuello de la maga—. ¡Creare con Luigi!

—¡Lucy! —recriminó la maga. — ¿Y qué pretendes crear conm... —Lucy carcajeó nerviosa en ese momento.

La mirada del mago de fuego ardía y no por estar en combate.

—¡Estoy encendido!

El Rey Dragón de Fuego abrió los ojos con estupor y en esos momentos prefirió dejar de ver hacia el exterior. Suspiró. Natsu no era tan inocente como pensaba.

—Procura no matarla hasta que la conozca ¿Quieres? —pidió. Aunque no supo si Natsu lo escuchó o no, pero él evitaría escuchar hacia el exterior.

Por lo menos toda lo que quedase de primavera.