NA: Todos los personajes le pertenecen a Suzanne Collins, pero habrán unos que son de mi autoría ;)


"Capitulo 0"

Mi padre siempre decía: "Para alcanzar el éxito solo debes creer en lo que dicta tu corazón". De niña solo lo entendía por una simple enseñanza para enfrentar mi vida de adulta. Independiente. Ahora solo puedo decir que mi corazón ha fallado. ¿En realidad esto es lo que deseo? ¿Lo que mi padre hubiera querido para mí?... Me lo cuestiono cientos de veces.

Al mirar el espejo veo reflejado en él a una chica que había dado todo por querer hacer lo que hasta ahora había pensado que era su futuro. Observo su mirada y su semblante pálido y triste; veo un peso de consciencia y enojo. Miro lágrimas acumularse, pero aun así sin atreverse a salir. ¿Por qué será? ¿Tendré algo malo? Simplemente nunca lo sabré.

Mejor aún, jamás quisiera saber.

Y es que en cierta forma me culpo. Yo y solo yo, pensaba. Mi sueño, mi estúpido y vanidoso sueño que me acompañaba desde esa primera vez, al ver flotar sobre una nube invisible a aquella chica en mi libro de cuentos infantiles; un dibujo que marcó mi infancia y me hacía recordar el por qué extrañaba, pero al mismo tiempo detestaba la huida de mi madre. Porque siempre lo vi así.

Fue ese dolor que quiso hacer de mí una mejor persona y, por muy pequeño que sea, dejarle un recuerdo a mi padre sobre lo hermosa que fue ella en su juventud; por lo que corrí emocionada hacia él, luego de obtener mis primeras zapatillas para bailar, diciéndole lo mucho que quería hacer esto, por él, por ella… y por mí.

Pestañeo varias veces y solo encuentro el pequeño rastro de esa niña alegre sobre mí; esa de sonrisa despreocupada y juguetona, a pesar del dolor que le rodeaba. Ahora solo veo a una chica solitaria y miserable, incapaz de lograr lo que mi padre en su última despedida en el terminal del aeropuerto le hizo prometer: "siempre cree en ti y en las señales".

Creer en mi… por ahora lo dudo. ¿Seré capaz de seguir? Mi mente está dividida en este momento y una parte de mí me grita que lo haga. La otra solo se cuestiona en creer en las señales, y más aún si el mismo espejo refleja detrás de mí el alfeizar de mi ventana con esas zapatillas rosas y desgastadas de ballet, muy juntas sobre esa chaqueta que mi padre tanto usaba en nuestros días de campo… Simplemente no puede ser casualidad. No quiero que lo sea.

- ¿Katniss estás lista cariño? - me sobresalto al escuchar la voz apagada de mi tía Effie, quien abre solo un poco la puerta de mi habitación, lo justo para hacer ver su esbelta figura, ahora adolorida.

- Si, enseguida voy - respondo en el mismo tono y sus ojos azules se despiden por un momento.

¿Qué haré ahora? ¿Viviré así con ella? Solo imaginarlo me da dolor, pero de igual modo debo ser fuerte, por mí, por ella y por él.

Sin cuestionar más me pongo erguida y levanto la barbilla para reflejar fortaleza. No dejo que mis ojos grises me delaten, por lo que respiro profundo y pestañeo con el deseo de alejar las lágrimas que se secan justo antes de caer. Así que al estar lista, solo termino de estirar la falda de mi vestido negro con las manos y por fin, luego de minutos de preguntas al espejo, retoco mis labios con mi labial carmesí y me doy la vuelta para abandonar mi habitación, dejando atrás esas zapatillas de ballet que antes me hacían volar y que ahora solo son un vago recuerdo. Pero no como él.

Tomo con fuerza la bandera perfectamente doblada que la fuerza militar de los Estados Unidos nos dio hace unos pocos días, lo cual representa el último recordatorio de mi padre, un simple y valiente soldado que pereció en Irak. Cierro los ojos, tomo otro respiro y al abrirlos ya estoy cerrando la puerta de la habitación en donde, dentro de poco, solo quedarán recuerdos, incluyendo las zapatillas y el anuncio pegado en la pared sobre la audición de Juilliard que se realizó el mismo día que ese oficial nos dijo a mi tía y a mí sobre la muerte de mi padre. Esa audición, motivo por el cual iba saliendo de casa para asistir y solo la llegada del auto y de su acompañante me hizo retroceder.

Cierro decidida la puerta y dispuesta ya a salir de casa para así darle mi último adiós a él.

Por ahora, mis sueños son inciertos…


Hoolaaa! Estoy aquí otra vez con este nuevo fic y deseo que pueda ser de su agrado.

Espero sus comentarios :) me animarán a seguir.

Nos leemos. Besos!