La reina se paseaba nerviosamente de un lado a otro en su camarote del barco. En lo único en lo que podía pensar era en los suplicantes ojos tristes de su primogénita cuando le informaron del viaje en el que se embarcarían.

Solo serían unas semanas, ocupadas en un vital asunto del reino y ella estaría a salvo, le aseguraron. Se convencieron de que nada saldría mal y cuando volvieran a casa todo estaría como antes. Y con eso el asunto quedó zanjado.

Esa noche un sueño acudió a la reina. Soñó con la noche en la que Elsa hirió a su hermanita por accidente y tuvieron que salir en medio de la noche para salvarle la vida. Revivió la angustia y el pesar que sintió tantos años atrás. Y más que cualquier otra cosa, recordó las palabras que el troll le dirigió a su pequeña:

"Tu poder seguirá creciendo, hay belleza en él pero también hay un gran peligro; debes aprender a dominarlo. El miedo será tu enemigo"

Despertó súbitamente con esas palabras en la mente. ¡Miedo! ¿Cómo había podido ser tan ciega? Eso era lo que había visto en el rostro de la sucesora al trono al momento de su despedida

"¿De verdad tienen que irse?" había preguntado preocupada. Asustada de la perspectiva de quedarse sola en el palacio.

"Confiamos en ti" había respondido el rey

Cuanto más lo pensaba, más se preguntaba ¿De verdad, habían tenido que irse y causar con ello más preocupaciones a Elsa?

Justamente a ella, que se había visto obligado a permanecer encerrada y alejada de todo el mundo, incluso de su hermana a la que tanto quería. A la que no se le había permitido tener una infancia normal y feliz, sino que la había pasado con miedo de herir a los que los demás. A la que habían aconsejado que no abriera su corazón...

Sin poder esperar a la mañana, despertó a su esposo para hablarle de sus preocupaciones.

− ¿Qué hemos hecho? Manteniéndola encerrada… Debimos buscar una forma de ayudarla de verdad…su poder crece cada día y ella no puede aprender a controlarlo si no conoce lo que puede hacer…el troll nos lo advirtió y nosotros estábamos tan ciegos…

−No te atormentes, hemos hecho lo mejor para Elsa, no podemos exponerla. Arendelle no es lugar para que pruebe sus poderes

−Tienes razón. Por eso debemos irnos de ahí

−¿Qué? No puedes hablar en serio, somos los reyes de Arendelle, no podemos abandonarlo

−De acuerdo. Yo iré con Elsa, iremos a las montañas, lejos de la población...Ya la hemos herido, no permitiré que todo siga igual. Ya no es una niña. Y la corona vale mucho menos que nuestra hija

−¿Y Anna?

−Ella decidirá si quiere permanecer en el reino o venir con nosotras

El rey permaneció en silencio un largo rato y finalmente añadió:

−No, iremos todos. Tienes razón, la corona vale menos que nuestra familia.

La reina le agradeció a su esposo y le aseguró que eso era lo mejor.

Después de algunas horas aún seguía despierta pensando en la princesa mayor

"Perdóname, Elsa, realmente creí que te protegía. Pero ya no será jamás igual, en cuanto termine este viaje todo va a cambiar"…

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Si,bueno todos sabemos que si cambia...

Yo creo que los reyes debieron de darse cuenta del error algún día, pero bueno tal vez no quedaba con la historia. Así que... ¿review?