Lo siento, amiga mía.

Lo conoció por accidente, un pequeño descuido de élla. Durante el tiempo en el que Silver se mantuvo en esa dimensión, fueron buenos amigos y convivían demasiado bien. Se habían tomado cariño mutuo. Pero el dia llegó, cuando Silver regresaría a su dimensión. Amy no quería dejarlo, mucho menos quería irse Silver, sin embargo era necesario para él. Por más que lo quisieran evitar no se podía hacer nada.

-Lo siento, Amy, ya sabes que no puedo.
-¿¡Pero por qué!?

Tal vez no pude bailar contigo cuando me lo pediste, tal vez no te importó que no supiera bailar y tal vez aun así no accedí...

-Ya es hora, Amy, por eso no puedo.
-¡Por favor, solo un momento más!

Tal vez no acepté algunas de tus decisiones, tal vez me molesté cuando esas decisiones te lastimaron y tal vez te regañé por ello...

-Perdón, pero me están esperando y tú lo sabes.
-¡No quiero que te vayas!

Tal vez no supe comprenderte algunas veces, tal vez hice caso omiso a algunas cosas que dijiste que hiciera...

-Yo tampoco quiero irme, pero tengo que hacerlo.
-Está bien, lo comprendo, ¿pero vendrás a buscarme?

Tal vez hubo un tiempo en el que parecía que ya no te volvería a ver, tal vez me extrañaste...

-Lo dudo mucho, me iré muy lejos y tengo problemas para regresar.
-¿Entonces podré ir a verte?

Tal vez no acepté a tus demás amigos, tal vez ni siquiera conozco a todos ellos...

-Lo dudo, Amy, es muy lejos.
-No importa, trataré de llegar a donde estés.

Tal vez te he hecho enojar algunas veces, tal vez lo he hecho a propósito...

-No, Amy, es peligroso que vayas tú sola.
-No te preocupes por mí, sé cuidarme yo misma.

Tal vez hayas llorado cuando te dije que me iba, tal vez yo también lo hice...

-Lo siento, Amy, pero no me perdonaría que te pasara algo. Además, Sonic te cuidará bien.
-¡No es lo mismo Sonic que tú! ¡Tú eres mi amigo, a quien le cuento todo lo que me pasa! ¡Entiéndelo Silver!

Tal vez sufras por mi partida, tal vez no volvamos a vernos...

-Tranquila, Amy, sé que es difícil pero después de un tiempo te acostumbrarás.
-¡No, yo no quiero acostumbrarme! ¡Yo quiero que mi mejor amigo Silver se quede conmigo apoyándome todo el tiempo!

Tal vez te aburra con mis conversaciones, tal vez ni siquiera las entiendes...

-Sonic tendrá que ser tu amigo.
-¡Sonic es mi novio, no puede ser mi amigo!

Tal vez no te gustan mis actitudes, tal vez no te agradan mis acciones...

-Por favor, Amy, inténtalo. Me siento mal por dejarte.
-Pues no me dejes, tú eres mi mejor amigo, en el único quien puedo confiar.

Tal vez no me comprendes, tal vez no puedes comprenderme...

-Lo siento, Amy, pero creo que esto es el adiós.
-¡No! ¡Prométeme que te volveré a ver! ¡Prométemelo!

Pero recuerda que aunque estemos en ciudades distintas, en países distintos, en universos distintos, siempre serás mi mejor amiga y nunca te dejaré sola porque cuentas con mi apoyo incondicional para lo que sea que necesites.

-Te lo prometo
-¿Me lo prometes con el corazón?

También acuérdate de que te quiero, que nunca dejaré de quererte y que siempre serás mi mejor amiga, en la que confío, la que me apoya en todo momento, con la que río y lloro al mismo tiempo, con la que he pasado buenos y malos ratos, la que nunca olvidaré y llevaré siempre en lo profundo de mi corazón.

-Amy, te prometo con todo mi corazón que algún día nos volveremos a ver, te lo aseguro.

Solo quiero decirte que esto no es un adiós, sino un hasta pronto.

-¡Te quiero, Silver! ¡Nunca me olvides!
-¡Nunca lo haré!