Hola, bueno sé que mis fics les han gustado, así que les traigo la siguiente entrega y última secuela, espero no tardarla en subir porque ya regresé a clases, y que les guste.
Fantor2000: No sabes como me alegras el día después de llegar a clases y ver que tengo reviews, obvio el final será feliz, y por cierto... si me matas, ¿quién continuará escribiendo mis fics?
Ha ash14: me alegra que te encantara, aquí te dejo la secuela esperando que te guste.
Disclaimer: Dragon ball pertenece al gran señor Akira Toriyama, yo solo invento la historia.
Prólogo
Había pasado ya un año y medio del nacimiento de Manami, cada día se parecía más a Bra, a la pequeña no le gustaba estar separada de su madre y también adoraba a su abuelo Vegeta y a su primo Haru (aunque el pequeño Haru le tuviese miedo a Vegeta). Manami aún no aprendía a hablar muy bien pero ya decía algunas palabras que solo eran dirigidas a Bra o a Vegeta cuando no había nadie. A veces cuando la pequeña veía llorar a su mamá aunque no entendiera los motivos la abrazaba hasta que dejase de llorar.
Bra seguía teniendo pesadillas, ya no tan frecuentemente como antes pero algunas noches se despertaba llorando, Goten ya había aprendido a lidiar con todo el trauma de Bra, era muy comprensivo, sabía que la cordura de su esposa era muy delicada como si pendiera de un delgado y fino hilo que podría romperse en cualquier momento, se dedicaba en cuerpo y alma en hacerla feliz, pero sabía que ella tenía una gran motivación para evitar perder la cordura y dejarse llevar por las pesadillas y la voz que le decía venenosas palabras para su alma adentro de su cabeza y esa razón era la pequeña Mana, ella siempre intentaba estar bien para su hija, no soportaría que la separan de su lado ni que la niña sufriera por su culpa.
-¡Ma!-gritó Mana para llamar la atención de Bra que estaba sumida en sus pensamientos.
-Mande nena-volteó para ver a su hija, quien con insistencia alzaba los brazos para que la cargara ya que aún no aprendía a caminar.
-¿Bien?-preguntó la pequeña al ver la cara de su mamá mientras ésta la cargaba.
-¿Qué si mami está bien? Si nena solo pensaba en algunas cosas, pero no tienen importancia-
Llevó a la niña al patio y se sentó en el columpio, a la pequeña la sentó en sus piernas, a ambas les gustaba estar así en el columpio balanceándose mientras admiraban el paisaje, Bra sentía como si el tiempo se detuviese y olvidara momentáneamente los horrores vividos y pudiese ser otra vez inocente, mientras que a Mana le gustaba la sensación de protección que sentía.
Sigo en las sombras vigilándote.
De la nada escucho la voz, ya tenía tres años que no la oía, ¿por qué la volvía a oír? ¿la habría alucinado? Se comenzó a alterar, tenía miedo, lo que menos necesitaba era tener alucinaciones durante el día, en la noche Goten podía controlarla y hacerse cargo de Mana, pero estando ella sola ¿qué pasaría?, miro a su hija, por ella se iba a tranquilizar, oculto el miedo que la invadía para no alterar a la niña, prefirió entrar a la casa para poder tranquilizarse más, abrazaba a Mana fuertemente pero sin hacerle daño para recordarse que tenía que permanecer tranquila, después de unos minutos se sintió observada, su paranoia crecía, pero tenía que mantenerse calmada para no hacerse daño a ella misma ni a la bebé, Mana la observaba, no comprendía que le pasaba a su mamá pero la abrazó creyendo que con eso la haría sentir mejor.
Media hora pasó y Bra aún no se tranquilizaba del todo, cuando llegó Trunks con el pequeño Haru, quien inmediatamente corrió a abrazar a su tía, pero se desconcertó al ver que el abrazo no fue correspondido.
-¿Qué pasa tía?-preguntó el pequeño preocupado.
-Ah, nada, estoy bien solo, este solo, mmm, me estaba quedando dormida, por eso no te había visto-dijo Bra mostrando una sonrisa para calmar al niño.
-¿Segura que estás bien? No lo pareces-dijo Trunks viendo el verdadero estado de su hermana, podría engañar al niño pero a él no.
-Que sí, si estoy bien-exclamó, lo miro para intentarlo convencer, pero sus ojos mostraban una mirada que suplicaba ayuda.
Trunks puso a su sobrina en su cuna y la dejó bajo el cuidado de su hijo quien encantado aceptó y se dedicó a hacerla reír, regresó con su hermana que ya estaba muy pálida.
-Tú no estás bien y no me engañas, ¿qué pasó?¿te peleaste con Goten?-preguntó mirándola fijamente.
-No, no peleamos, pero es que …-quería llorar, pero no se atrevía- yo escuche algo y tengo miedo-finalmente se puso a llorar.
-¿Tuviste una alucinación?-ella asintió, Trunks la abrazó fuertemente, se alegraba de haber llegado a tiempo, sino quien sabe que podría haber sucedido, ya nadie sabía como iba a actuar- no pasa nada, papá termino con él, ¿lo recuerdas? Y no hay nada que temer-
-¿Y Mana?-inquirió la peliazul entre sollozos.
-La deje jugando con Haru, ya sabes como se entretienen ese par, ¿no quieres tu medicina?-
-No, ya sabes que no me gusta tomarla- evitaba casi siempre tomar medicina que el médico le había recetado o cualquier medicina desde su intento de suicidio, tenía miedo de que volviera a perder el control, con un enorme esfuerzo intento quitar de su mente lo que había escuchado, Trunks intento distraerla.
-¿Has entrenado con papá últimamente?-
-No, nada más ve a Mana y se pone a jugar con ella, comienzo a sospechar que la quiere más a ella que a mi-dijo con tono infantil.
-No lo creo, pero es que Mana es idéntica a ti, seguramente le recuerda cuando tenías esa edad-
Observaron como sus hijos jugaban, al poco tiempo Goten llegó, Trunks sabía que Bra no le diría nada de lo que paso antes, así que él se encargó de informarle.
-Goten tengo que algo que decirte-dijo seriamente.
-¿Qué pasa?¿le pasó algo a Pan o a Haru?-
-No, ellos están bien, es sobre mi hermana- Goten lo miro preocupado-Hace rato estuvo alucinando, llegue a tiempo porque ya estaba algo mal.
-¿Tomó su medicina?-
-No, se negó como siempre, pero deberíamos de vigilarla más, hablar con mi papá y Mirai para que la vigilen cuando estamos en el trabajo, ¿ ya había pasado esto antes?-
-Solo en la noche cuando yo estoy y me encargo de tranquilizarla-Goten se estaba preocupando mucho eso no era normal, definitivamente le tendría que pedir ayuda a su suegro y a su cuñado, no sabía exactamente que podría hacer en un momento de locura, podría dañarse a si misma o a Mana, esas ideas aterraban al pelinegro, porque amaba con todo su ser a esas dos personitas que le hacían ser tan feliz.
En la noche cuando estaban solos Goten vigilaba todos y cada uno de los movimientos de su esposa que ya parecía tranquila, después de que acostaron a Mana para que se durmiera, Goten abrazó a Bra para reconfortarla.
-¿Sabes que te amo y que eres lo más importante junto con nuestra que tengo?-preguntó melosamente Goten.
-Si, lo sé yo también te amo-contesto-cambiando un poco de tema, hoy no me sentí bien, escuché una voz …-
-Lo sé, Trunks me contó, pero aquí estoy para protegerte-
-Trunks chismoso-
-No, solo cumplió con su deber de hermano, sabes mi amor, estaba pensando que , pues porque no mientras me encuentro en el trabajo te quedas con tu papá o con Mirai, por si te sientes mal-propuso Goten.
-Mmm si es buena idea- sabía que ese "te sientes mal" se refería a las alucinaciones, y no es que no confiara en ella, pero todos sabían que ella podría ser un peligro hasta para ella misma, también pensaba que lo mejor era que alguien las cuidará y vigilará en vez de estar solas, después se durmieron.
Se encontraba en un lugar oscuro, caminó en la oscuridad buscando el interruptor cuando se tropezó con algo, se levantó y sin querer prendió la luz, vio horrorizada el cuerpo sin vida de Mirai, salió corriendo de la habitación, en cada habitación que entraba veía a alguno de sus seres queridos muertos, alguien o algo los había asesinado, de pronto temió por la vida de su hija, fue corriendo buscándola con una enorme desesperación, llegó al último cuarto con la esperanza de poder salvar a su hija, abrió la puerta, y encontró una terrible escena, su peor pesadilla estaba ahí a punto de matar a su esposo, se quedó paralizada.
-Huye Bra, tienes que ir por Mana …-el androide lo mató con una bola de energía.
Bra se horrorizo, quería huir pero su cuerpo estaba paralizado, el androide aventó el cuerpo inerte de Goten y comenzó a hacerse a la princesa.
-¿Dónde tienes a mi hija maldito?-
-En un lugar oculta, estará bien mientras me obedezcas, ahora ven conmigo-
Se despertó, temía que algo malo le ocurriera a Mana y salió corriendo a la recámara de la niña a ver si estaba bien, Goten se percató de esto y fue corriendo tras ella.
-Bra, cálmate ¿qué pasa?-preguntó completamente desconcertado mientras la alcanzaba.
-Mana, tengo que saber si está bien-contestó entrando a la habitación, la niña estaba completamente dormida, Bra se dejo caer frente a la cuna al ver que no le había pasado nada malo a su hija y se puso a llorar desconsolada.
-¿Tuviste una pesadilla?-preguntó Goten preocupado, eso ya era muy preocupante, algo realmente estaba mal, ella asintió con la cabeza, Goten se puso a un lado de ella y la abrazó no sabía que más hacer.
Fin del prólogo.
Espero que les haya gustado.
Nos vemos =^.^=.
