¿Quienes eran los gemelos Weasley?
En Hogwarts son más que una leyenda.
Los dos estudiantes que desafiaron la dictadura de Umbridge. Los valientes secuaces de Pevees. La peor pesadilla del conserje. Ídolos de muchos Gryffindor, temidos por otros muchos Slytherins. Vagos y gamberros, los llamarían algunos profesores. Brillantes genios, tendrían que reconocer otros. Los sustitutos de Sirius Black y James Potter, según McGonagall.
Aunque quienes de verdad los conocían eran su familia y amigos más cercanos.
Para sus padres, eran los hijos más traviesos. Esos que entre los dos no llegaron a los siete TIMOS. Los dos que dejaron el colegio en séptimo y montaron una exitosa tienda de artículos de broma. Para Bill y Charlie, dos pequeños gamberros, esos que se encargaban de alegrar todas las reuniones familiares. Para Percie eran dos problemas. Dos ovejas negras que no hacían más que meterse en líos. Para Ron eran quienes más se metían con el. Los dos que siempre se burlaban de él y de sus orejas sonrojadas. Para Ginny eran sus protectores. Ella era su hermana favorita, su niña, su pequeña aprendiz.
Para Harry eran dos grandes amigos. Quienes siempre estaba ahí para hacer algo terriblemente arriesgado y genial. Esos que le regalaron el mapa, uno de los mayores tesoros que conserva. Para Hermione eran un dolor de cabeza. Una continua fuente de discusiones y broncas. Para Lee eran los mejores amigos que había tenido nunca, únicos, inseparables.
Pero... ¿Y para George?
Para George, aquello de "gemelos Weasley" no era más que una lejana pesadilla. Una historia mal contada. Un viejo recuerdo intentando ser olvidado. Un chiste de mal gusto. Una broma del destino.
De cuando mataron a la risa. De cuando eran dos y ahora solo queda uno.
