Junto a ti.
Junto a ti es una serie de pequeños cortos sobre la vida de Mimi, Matt y sus hijos. Espero les guste.
Capítulo I. Decisiones.
—Voy a abandonar la música —comentó el muchacho a su madre y su hermano, que estaban sentados en la mesa intentando comer un bocado de su comida, pero inmediatamente dejaron el tenedor a un costado.
—Pero Matt, dijiste que la música era tu vida —murmuró Takeru, observando profundamente los ojos de su hermano mayor, el rubio solamente negó con la cabeza.
—Es una decisión tomada —suspiro—. En unos meses acabaré el colegio y no puedo seguir de esta forma, mi padre me ha conseguido un trabajo de medio tiempo mientras termino los estudios.
—¿Qué clase de trabajo? —preguntó la madre.
—En una oficina, como secretario...la paga no es mala —alzó los hombros, Takeru sentía que algo no estaba bien.
—Bueno, si es lo que deseas por mi parte está bien —Natsuko volvió a su comida, restándole importancia, pero TK continuó con la mirada clavada en su hermano.
—¿Por qué necesitas dinero tan urgentemente? —cuestionó arqueando una ceja, aun sin probar bocado. Yamato levantó su vista luego de unos segundos mirando el plato y contesta casi sin expresión alguna en su rostro.
—Mimi está embarazada.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::
No era un amor eterno, ni siquiera llevaban cinco meses en pareja y apenas habían tenido dos o tres citas en lo que iba de ese tiempo, debido a diversos problemas. ¿Cómo es posible que Yamato dejara embarazada a Mimi?
Bueno, no era difícil, Takeru sabía la mecánica de "como se crea" un bebé, pero no le cabía en la cabeza el que Yamato y Mimi se pusieran de acuerdo para tener sexo. Aunque lo más extraño era que su hermano no se hubiese cuidado. ¿Es esto posible? El joven Ishida era muy riguroso con sus métodos anticonceptivos, pues desde aquella vez que en una feria le había dicho una adivina que sería un padre muy joven, su terror aumentó de manera abismal y no pudo evitar llevar dos condones cada vez que salía con una chica: "Por las dudas".
Cuando su madre abandonó la mesa, los dos hermanos quedaron solos. Takeru continuaba pensando mientras Yamato estaba cada vez más incómodo.
—¿Quieres preguntarme algo? —cuestionó el mayor al ver que su hermanito no dejaba de mirarlo.
—¿Cómo es...?
—No hace falta que te comente que tuve sexo con ella ¿verdad? —preguntó, Takeru suspiró.
—No, eso me queda clarísimo, el problema es ¿cómo es posible? Siempre llevas condón en tu billetera. Desde ese día en la feria, donde la bruja esa te comentó que serías un padre muy joven, no has dejado de cuidarte.
—Se rompió —masculló y apretó fuertemente el puño encima de la mesa—. ¿Cuántas posibilidades hay que se rompa un preservativo mientras tienes sexo con tu novia con la que sales hace cinco meses?
—Muy pocas, eres desafortunado —murmuró Takeru, pero inmediatamente una sonrisa apareció en su rostro—. Pero velo por el lado positivo, eres un padre muy joven y guapo.
—Tengo que renunciar a mi carrera —susurró bajando su mirada.
—¿Mimi te pidió eso?
—No.
—¿Entonces? —preguntó confundido.
—¿Hola? ¿Hola? Tierra llamando a Tk, ¿me escuchas desde allá arriba? —bufó molesto y golpeó la mesa—. Mimi está embarazada, no podemos vivir del aire y mucho menos mantener a un bebé de eso, necesito empleo, necesito un departamento y necesito seguro médico.
—Entendí esa parte cuando dijiste que Mimi estaba embarazada, pero la cuestión aquí es ¿eso es lo que quieren ambos? —preguntó el menor.
—¿Estás pidiéndome que abortemos?
—¡No, no, no! ¡Y renunciar a ser tío del niño más bello del mundo! ¡Para nada! —bufó y sonrió carismático como era siempre Takeru—. Estoy hablando si esto es lo que quieres para el futuro de tu hijo o hija.
—Mi hijo o hija estará bien en un hogar estructurado.
—Como si a nosotros nos hubiera funcionado eso —rió para sus adentros, Yamato suspiró.
—No quiero que a mi hija o hijo le pase lo mismo que a nosotros. Sé que apenas conozco a Mimi, bueno, es decir, no tenía mucha relación con ella más que lo usualmente cordial, pero yo pienso que esto funcionará. Mimi está muy nerviosa y yo debo hacerme cargo como padre.
—¿Cuánto tiempo tiene?
—Cinco semanas.
—Tendrás que apurarte, el tiempo pasa rápido. ¿Hablaste con papá?
—Claro, estaba aterrado, él me ofreció el empleo.
—¿Cómo reaccionó? —preguntó TK con una sonrisa en los labios.
—¿Cómo te imaginas? Me dio cátedra de métodos anticonceptivos. Me dijo que era un idiota unas veinte veces y me comentó que sino fuera porque tiene una pierna rota por haber tenido ese accidente, me golpearía en la cabeza por ser tan descuidado, pero que las cosas no vuelven hacia atrás aunque queramos y tenemos que hacer lo mejor que podemos —suspiró, Yamato recordaba a su padre en el sillón, comentándole todo eso—.Luego me ofreció el empleo, tiene un conocido.
—¿Cuándo empiezas a trabajar?
—Mañana mismo.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
—Mamá...estoy embarazada —susurró Mimi y bajó la cabeza rápidamente como aquel que espera el golpe. La señora la miró sorprendida.
—¿Mimi embarazada? —preguntó nuevamente, la castaña asintió con la cabeza—. ¿Cómo se lo diremos a tu padre? ¿Quién es el papá del bebé? ¿Cuánto llevas con él?
—Llevo cinco meses con él —su madre se escandalizó—. ¡Pero lo conozco de toda la vida! Es Yamato, Yamato Ishida. El chico rubio que es hermano mayor de TK.
—Creo recordarlo —indicó su madre y negó—. Aun así ¿no es algo pronto para todo esto? Ni siquiera me lo presentaste como tu novio oficialmente.
—Créeme, no es como si lo hubiéramos planeado —musitó jugando con sus dedos, la chica estaba nerviosa y su madre lo percibía perfectamente—. Estoy aterrada, todo esto es nuevo para mí ¿cómo pudiste tolerarlo cuando estabas esperándome?
—Bueno, primero, yo estaba casada con tu padre —susurró la señora Tachikawa, Mimi suspiró—. Pero también fue duro, estábamos en un momento inesperado de nuestras vidas, te recibimos con alegría Mimi, pero habían problemas en la relación.
—¿Y cómo puedes resolverlo todo antes que nazca?
—No lo resuelves querida —musitó la señora abrazando a su hija—. Ese tal Yamato ¿lo sabe?
—Me hice el test con él presente.
—¿Y qué te dijo? —preguntó la señora.
—Dejará su banda y todo lo que ama por mi y el bebé, tomará un empleo de medio tiempo mientras estudia —murmuró Mimi.
—¿Y tú que harás? —preguntó la señora.
—¿Qué haré?
—Él dejará todo Mimi, no puedes ser egoísta —sentenció su madre—. Piensa en que harás por tu bebé y por Yamato...yo hablaré con tu padre, tal vez ya va siendo hora que te demos el departamento en la ciudad que tanto querías cuando te graduaras del colegio.
—¿Mamá? ¿En serio? ¡Gracias! —sollozó abrazando a su progenitora—. Yamato se sentirá aliviado al no tener que comprar un departamento.
—Pero debes cuidarlo y sostenerlo ¿sí? —musitó la señora besando a su hija—. Solo deseo que seas feliz, mi pequeña Mimi.
—Lo seré.
—Y deberías casarte con Yamato —musitó y pensó, mientras su hija lo miraba sorprendida—. Pero planear una boda toma mucho tiempo, tendremos que dejarlo para después del nacimiento, aunque eso haría a tu pequeño hijo un bastardo.
—¡No digas eso mamá! Además, no sé si Yamato quiera casarse conmigo —bajó la mirada, no es que ella y Yamato llevaran la mejor de las relaciones, se solían pelear mucho durante sus citas porque Matt le decía que era una caprichosa y mimada, a lo que ella le respondía constantemente que Matt era un ser frío y sin corazón. Pero luego ambos terminaban abrazados y siendo cariñosos el uno con el otro.
—Pues tendrán que hacerlo, ahora tienen una familia —sonrió—. ¿Has pensado en el nombre del bebé?
—¡Mamá, apenas llevo un mes de embarazo! ¿Podrías esperar al menos hasta tener cuatro o cinco para hablar del nombre? —su mamá era definitivamente el ser más ansioso que conocía Mimi.
—Es que no puedo evitarlo, además aun conservo tus vestiditos de cuando eras una bebé, espero que sea una niña ¡será la reina de la casa!
Mimi continuaba escuchando a su madre mientras ladeaba la cabeza y rodaba los ojos, esto recién empezaba y se sentía aturdida, esperaba que a Yamato le hubiera ido mejor contándoselo a los padres.
Continuará.
No me acuerdo mucho sobre la personalidad de los padres de los niños elegidos, por lo tanto opté porque Natsuko no se sorprenda mucho, a Hiroaki lo hice el padre regañón que golpearía la cabeza de su hijo si pusiera por estas cuestiones y a la mamá de Mimi, Satoe, la hice muy ansiosa (porque leí que era ansiosa). Espero que puedan dejarme comentarios o algo para ayudarme a seguir la historia. Besos.
