Hola a todos! Bueno, aquí les traigo mi nuevo proyecto, mi primer fanfic de Glee. Esta historia va completamente dedicada a tres personas: mis amigos Lizan Tadgom, Yahel Yayuu y Miyu. Espero que les guste y daré mi mejor esfuerzo por darles una buena historia.
DISCLAIMER: Ni Glee ni ninguno de sus personajes me pertenecen, sin embargo Leila Handcoff si es de mi propiedad así que por favor soliciten permiso antes de usarla en algún fanfic.
Sue Sylvester no pudo evitar sonreír ante la inocencia del pobre e inocente William Schuester. Tras verlo por primera vez había sentido desagrado por el hombre, con aquella sonrisa perfecta y aquel tonto peinado al cual probablemente aplicaría kilos de fijador o gel, lo que fuese. Si había algo que aborrecía más que a ese hombre definitivamente era el club que él se había ocupado de mantener, ese estúpido Glee club que lo único que lograba era quitarle dinero y privilegios a sus Cheerios. Había pasado todo un año atormentándolos y no se arrepentía de ello, pero finalmente el año había terminado y la decisión de disolver el grupo se había planteado, no como una posibilidad sino como una realidad. Fue entonces que, a pesar de todo lo pasado, Sue decidió actuar. No podía permitir que su fuente de diversión fuese apagada, después de todo, a pesar de que ese maldito grupo le había recortado notablemente el presupuesto, se había divertido. Era una constante confrontación, y como bien era sabido, a Sue le encantaban los retos. Fue así que decidió implementar un nuevo chantaje para que Glee siguiera vigente, dispuesta a tener un nuevo año de diversión… claro que este año contaba con un nuevo plan.
Capítulo I
Assassin
-No entiendo… Rachel… ¡no se pudo haber ido así sin más!-exclamó Finn, furioso, mientras tiraba de una patada uno de los bancos al suelo-. ¡Me lo habría dicho!
-Finn… tranquilízate por favor-intentó calmarlo Will, quien estaba tan tenso como él, sin perder la calma-. Estoy seguro de que Rachel tuvo razones muy fuertes para marcharse, no creo que se haya ido por irse. Es más, tengo entendido que se mudó al extranjero por el trabajo de sus padres.
-¡Pero Sr. Schue! ¡No podremos ganar las regionales sin ella!-exclamó Archie, preocupado-. Tendremos muy pocas posibilidades.
-Es verdad, odio admitirlo pero Rachel es una de nuestras mejores cantantes, si es que no es la mejor… sus solos… simplemente son increíbles-dijo Puck, con el desganado tono de siempre-. Y sabe que si no ganamos…
-No se preocupen, no se preocupen, ya me he encargado de ello-explicó, intentando tranquilizarlos-. Hoy por la mañana he pegado papeles de inscripción por la escuela, haremos audiciones.
-Señor Schue… con todo respeto pero… después de ver la forma en la que nos trataron el año pasado, ¿cree que algún tonto se anotará?-inquirió Mercedes.
-Es verdad, ¿quién querría unirse a un club al cual te molestan si te unes? Es un buen punto-concordó Kurt.
-Pero por lo menos es algo…-dijo Quinn, en un tono cortante-. Y es lo único que podemos hacer. Necesitamos un mínimo de doce miembros para competir y no completamos el número. No sé ustedes pero yo pienso ganar este año, aborrecería perder de nuevo contra los de Adrenalina Vocal.
De pronto la conversación se vio interrumpida, alguien había tocado la puerta. Probablemente era Emma que pasaba a saludar o Sue a molestar. Como nadie respondía, Will caminó hacia la puerta y la abrió. Había una bonita chica allí parada, mirándolos con curiosidad. Sin vergüenza alguna caminó unos pasos mostrando una gran actitud y miró al mayor.
-Disculpe, ¿es este el famoso Glee club?-preguntó sonriendo-. Pues si es así me gustaría audicionar. Mi nombre es Leila Handcoff y soy nueva por aquí, pero claro, el ser nueva no impedirá que mi brillo los cubra. Créame amigo-continuó, hablándole a Will-. Cada club al que entro es un éxito-finalizó, sumamente confiada, mientras todos la miraban completamente mudos por la sorpresa.
-Emm… así que… ¿señorita Handcoff?-al ver que ella asentía vigorosamente sonrió, le recordaba a Rachel-. Así que le gustaría audicionar, llega en el momento justo, con los chicos estábamos hablando de que nos harían falta nuevos miembros. ¿Ya ven chicos? Les dije que alguien vendría-sonrió, mientras los demás asentían aún con la boca ligeramente abierta-. Pues bien, veamos lo que puedes hacer, pasa.
-Gracias-dijo Leila antes de adentrarse en el salón, mientras que el profesor cerraba la puerta y se sentaba junto a Mike, en el extremo izquierdo de la fila de banquillos.
-Bien Leila, veamos…-comenzó a decir William pero se detuvo unos momentos a meditar la consigna-. Me gustaría que interpretaras una canción que aluda a tu personalidad, a tu persona, ¿puedes hacerlo?
-Claro, es sencillo-respondió y luego les dio unas indicaciones a los músicos. Se situó en el centro del auditorio, en donde se encontraba antes y comenzó a cantar con una gran fluidez, sin vergüenza alguna.
I work in the dead of night
When the roads are quiet
No one is around
To track my moves
-¿Assassin de John Mayer?-le susurró Puck a quien hace un tiempo había vuelto a ser su mejor amigo.
-Sí-asintió Finn en el mismo tono de voz, pero Mercedes, habiéndolos escuchado los golpeó suavemente para que se callaran.
-Tiene buena voz…-le susurró Kurt.
-No es como la de Rachel-refunfuñó Finn, pero tras una mirada amenazante de Mercedes, los tres permanecieron en silencio.
Race in the end of lights
To find the gate is open
She's waiting in the room
I just slip on through
Will no sabía cómo explicar la sensación que le producía el ver cantar a Leila, sentía que la conocía de algún lado, aunque era la primera vez que la veía, estaba seguro de ello. Aún así había algo familiar en ella… su seguridad, su confianza… pero lo que más le había impactado había sido la voz. Era la primera vez que escuchaba a una persona con tanto potencial, incluso con un poco de entrenamiento vocal podría llegar a superar a Rachel, aunque claro, no podía decirle eso a los demás.
You get in
You get done
And then you get gone
You never leave a trace or show your face
You get gone
-Bien gracias, con eso es suficiente-la interrumpió Will y todos los demás prorrumpieron en aplausos. Leila sonrió e hiso una teatral reverencia disfrutando de ellos. El único que no aplaudía era Finn, quien la miraba con una expresión seria poco común en él y con los brazos cruzados, notaba la molestia en sus ojos-. Leila, ¿podrías decirme por qué esa canción hace alusión a tu personalidad? Digo… no es una canción muy optimista, ¿cierto?
-Pues… digamos que simplemente no sería agradable tenerme de enemiga-respondió ella, con una sonrisa tan brillante que provocó unas risas sueltas por parte de los chicos-. Tengo un carácter muy duro y me gusta… "divertirme" con las personas que me tratan mal o tratan mal a mis amigos.
-Wow, es mi tipo-rió Puck, ganándose como premio un pisotón por parte de Quinn, su actual novia-. ¡Ouch! Amor, sabes que solo bromeo.
-Cuando se trata de ti es difícil distinguir una broma de una verdad-se justificó la rubia, mientras Mercedes chocaba su mano.
-Bueno chicos, ¿qué piensan ustedes?-les preguntó su profesor a lo que todos comenzaron a hacer halagos acerca de cómo había cantado la chica.
-Es horrible-fue la frase que se escuchó con mayor fuerza y todos se callaron, volteando a ver a Finn, quien seguía con la misma actitud-. No creo que sea lo suficientemente buena como para estar aquí.
-Vaya, así que tu eres el famoso noviecito de esa tal Rachel-al escuchar a la nueva estudiante todos voltearon a verla, sorprendidos de que conociera aquel detalle.
-¿Cómo sabes eso?-inquirió Finn con rabia. Los demás ahora lo miraban a él, era como si se encontraran en un partido de ping-pong intentando seguir con la vista la trayectoria de la pelotita.
-Se más de lo que te imaginas-respondió ella, en actitud desafiante-. Como que ella se fue y tú, que eras su pareja de duetos, te quedaste solito. También sé lo que hace un tiempo pasó entre ella y el chico ese, Jesse. Apuesto a que si no la hubieses dejado, nada de lo que sucedió habría pasado.
-¡Ya cállate!-le espetó Finn, poniéndose de pie y colocándose frente a ella con actitud de fiera.
-Tienes que aceptarlo, tu estrella ya no está aquí-sonrió Leila y se inclinó justo para evadir una bofetada del chico, quien estaba fuera de sí.
-¡No hables de Rachel como si fuera una cualquiera!-le gritó, mientras que Will, Puck y Mike lo sostenían para que se detuviera.
-¡Finn, tienes que calmarte!-decía Will.
-¡No te irrites así!-al no ver otra opción, Puck golpeó a Finn en el estómago, quitándole el aire pero lográndolo calmar-. Viejo, aunque me molesta decirlo, ella tiene razón, Rachel ya no está aquí y tienes que aceptarlo.
-D-déjenme solo…-murmuró enfadado el aludido, antes de ponerse de pie y marcharse caminando, dando un portazo al salir. La sala permaneció en un incómodo silencio mientras todos miraban a Leila, quien finalmente habló.
-Lo siento señor Schuester, pero sé que si no asimila el que Rachel no está aquí, no me aceptará-explicó ella, a lo que Will simplemente asintió, algo cansado.
-No te preocupes, sé que no tenías malas intenciones-dijo-. Por cierto, bienvenida a Glee…
Sue se dejó caer sobre su cama, agotada tras el primer día del trimestre. La escuela había estado llena de aquellos horribles malcriados, gritando por todos lados. Aún así una parte de sí se había descargado en el entrenamiento de sus preciados Cheerios, con los cuales no había tenido contemplación alguna. Sonrió satisfecha, este año ganarían un nuevo trofeo en las nacionales, además de que contaba con una nueva y valiosa adquisición a su grupo. El sonido de la puerta se escuchó y tras unos momentos la puerta de su habitación se abrió, dando paso a una hermosa joven de cabello color sangre, quien la miró con una media sonrisa de autosuficiencia.
-Hola mamá-la saludó, recargándose contra el marco de la puerta.
-¿Cómo te fue en tu primer día?-preguntó Sue, sin molestarse siquiera en ir a saludarla correctamente-. ¿Todo salió como lo esperábamos?
-Pues claro, ¿qué esperabas? Yo no soy ninguna tonta como Quinn o las otras ineptas en las que confiaste. Es cuestión de un par de meses, la mayoría ya comen de mi mano-rió con hipocresía.
-Bien… no esperaba nada menos de ti Leila, puedes retirarte.
Notas de la autora: Bien, un capítulo corto, como siempre que escribo una historia con capítulos. Bueno, Sue puso en práctica un nuevo plan para acabar con el Glee club y de paso divertirse un poco, y a pesar de que Rachel es uno de mis personajes favoritos de Glee se fue (no se preocupen que más adelante vuelve jaja). Espero que les haya gustado la idea y dejen reviews! Son muy importantes para mí, es lo que me alienta a seguir escribiendo. Hasta el próximo capítulo! Nos vemos!
Helena Cullen de Hale,,
