Capitulo 1. Esta es mi vida...
En la entrada de la universidad de Tokio, un grupo de jóvenes conversaban animadamente, por fin llegaban las vacaciones, y eso era algo de todos esperaban y también ansiaban mas que nada, muchos harían viajes, y los habían planeado desde semanas, excursiones a diferentes lugares, mientras otros solo irían a visitar a sus familias...
Tal era el caso de los jóvenes que conversaban junto con una joven de brillantes ojos esmeraldas....
-"¡¡Que bueno que ya se acabaron los exámenes!!"- dijo la joven castaña mientras colocaba algunos libros en su mochila –"por fin creo que podré tener un poco de descanso"-
-"Ya no puedo esperar a que sea mañana, vas a creer Sakura que Furusawa me ha invitado para ir a una excursión, junto con varios amigos, según se también te ha invitado a ti..."- dijo una joven de ojos caoba y cabello negro que aun sostenía varios libros en su mano...
-"Si así es, pero... no se si podré ir"- respondió la castaña...
-"¿Por qué no Sakura si ya terminaron las clases y también los exámenes? ¿por que no ir?"- se molesto un poco su compañera al lado de Sakura, una joven de ojos miel y cabello cenizo... tenia que convencer de cualquier forma a su amiga... se lo había pedido una persona... –"además yo se que cierta persona estará ahí... y quien sabe tal vez alguien por fin conquiste tu corazón"- añadió con un poco de picardía, esperando la respuesta de la joven de ojos verdes...
-"Sayuri, sabes que ningún chico me gusta... no de ese modo, y yo no puedo aceptar a alguien solo por que sea mi mejor amigo..."- respondió dulcemente la joven, dándose cuenta de las intenciones de su amiga –"además mi papá llegara de su excavación dentro de poco y aun tengo el trabajo de medio tiempo... y todavía tengo que ir a unas clases"- esto ultimo se lo dijo a si misma respondiendo a las miradas de sus interlocutoras.
-"Pero Sakura la mayoría de nuestro curso irán, no te puedes quedar sin hacer nada durante las vacaciones"- reprocho la joven de ojos caoba que estaba a su lado
-"Haruko, es que no se si podré ir, eso es todo, y claro que me gustaría... pero eso ya lo aclare con Furusawa... y tu lo sabes muy bien"-
-"Estas segura que es por eso"- La miro la joven de ojos caoba un tanto intrigada, asumiendo que había otra causa por la cual Sakura no fuera con ellos y que no quería mencionar –"... no será por que se contaran historias de fantasmas ¿verdad?"-
-"¿¡Que!? No, no, eso... no es por eso... "- respondió un tanto nerviosa –"tu sabes que tengo el trabajo de medio tiempo y no lo puedo descuidar"-
-"De acuerdo te creeré... por esta vez"- Sakura suspiro de alivio, mientras Sayuri miro el reloj de su muñeca y observo que se hacia tarde –"bueno si cambias de opinión me llamas... me tengo que ir por que se me hace tarde para ver a Katsumoto, nos vemos"- se levanto y salio corriendo apresuradamente del lugar donde estaban conversando.
-"Esta bien nos vemos"- Sakura se quedo con las palabras en la boca y una enorme gota sobre su cabeza, un poco extrañada por Sayuri, ella no salía así de prisa, ¿acaso estaba planeando algo?... de repente recordó... –"es cierto a mi también se me hace tarde,... nos vemos después Haruko"- la joven de ojos verdes se dirigió hacia las afueras del campus, aun tenia que atender su trabajo.
Una joven caminaba dentro en un parque lleno de árboles de cerezo*, era apenas invierno y los cerezos estaban cubiertos levemente por una capa de manto blanco, la joven ojiverde observaba la suave caída de los copos de nieve, mientras una brisa fría tocaba su rostro, y súbitamente recordó algunas escenas de su infancia, hace ocho años atrás, como habían pasado los años, aquella niña que antes tenia como misión capturar las Cartas Clow y luego convertirlas a cartas Sakura, y ahora la joven que caminaba para dirigirse a su trabajo... no pudo evitar suspirar, extrañaba mucho sus años de infancia...
La joven de ojos esmeralda, era rodeada por los fríos copos de nieve, que le traían recuerdos imborrables de si niñez, recuerdos que llenaban su vida de alegría, pero uno que la entristecía mucho, ese recuerdo de una despedida... hace tantos años... en un día como este...
Y mientras su mente divagaba por los recuerdos de un pasado, llegaba a una tienda al lado del parque de los árboles de Sakura... era un tanto peculiar, esta no era la mas decorada de la calle, pintado de color violeta profundo, parecía como si no se hubiera vuelto a pintar hace muchos años, con el letrero de "Hiraki No Tsuki Shop" desgastado por los años, era como si no quisiera llamar la atención, con una atmosfera de misterio y un encanto al mismo tiempo, una mezcla un tanto extraña para una tienda que solo vendía olvidadas piezas antiguas de la historia...
Pero, para la joven de ojos verdes era mucho más que eso... era un lugar especial...
-"Buenas tardes señora Mizuno"- dijo la joven de ojos verdes entrando a la tienda.
-"¡Oh! Sakura, buenas tardes"- una anciana salio de uno de los estantes, su cabello era canoso, pero poseía unos ojos dulces y comprensivos, la experiencia que había vivido muchas cosas –"pensé que ya no llegarías"- una sonrisa se dibujo en el rostro de la anciana –"dime que te entretuvo"- le pregunto
-"Lo siento... pero creo que se me hizo tarde de nuevo... ¡Oh! y también vi los árboles de cerezos y creo que me distraje un poco"- le respondió con una sonrisa.
-"Si, a veces los cerezos pueden traernos recuerdos que hemos olvidado... o que hemos querido olvidar..." añadió cambiando su sonrisa por una tristeza que apenas se notaba.
-"¡¿Eh?! A que se refiere"- dijo con un signo de interrogación sobre su cabeza.
-"A nada mi niña, solo recordé algo que me dijeron hace muchos años"- dijo la anciana empezando a nadar en los recuerdos...
-"Ya veo"- la joven sonrío pero en su mente estaban aquellas palabras, si es cierto, pueden traernos recuerdos... no importando el tiempo...
-"Y como esta tu padre... me dijiste que estaba de viaje"- la anciana tomo uno de los objetos de los estantes. Era un cofre pequeño, con una cerradura muy antigua y extraña, labrada a mano, con finos detalles, pero que su contenido era todo un misterio...
-"Pues el esta muy bien, dice que volverá dentro de muy pocos días"- agrego muy feliz, sin ponerle importancia a lo que había tomado la anciana.
-"¡Que bueno!... bien ahora debemos de ordenar los paquetes que nos han llegado, y creo que este habrá que ponerlo en el sótano"- sonrío la anciana, el cofre que haba tomado de los estantes se lo entrego en la manos de Sakura.
-"Esta bien"- cuando tomo aquel cofre sintió un fuerza muy extraña en el, pero ella solo sonrío tranquilamente.-"ahora veo por que tiene que estar en el sótano... se siente una energía muy extraña en el... pero..."-
-"Si, lo se, es por eso que tendrá un sello, crees que lo puedes hacer..."- le dijo sin ponerle mucha importancia.
-"Si, no hay ningún problema, pero..."- Sakura sentía aquel poder pero también podía sentir algo mas, algo que le intrigaba...
-"Sucede algo malo Sakura"- pregunto la anciana de ojos caoba algo inquieta.
-"No, no es nada, lo que pasa es que dentro de el,... siento una calidez, algo... yo... no se como explicarlo"- la joven observo a aquel objeto con mucha atención.
-"Quizá sea por que dentro de el hay algo muy especial"-
-"¿Algo especial?... por que lo dice..."-
-"Es solo un presentimiento mío, tal vez no sea así y solo sea idea mía, quien sabe..."- dijo sin ponerle importancia a lo que había dicho –"te lo puedes llevar a tu casa para que le pongas el sello, y me lo devuelves mañana"-
-"Esta bien-"
La anciana sonrío, dio una media vuelta tomando el plumero que había dejado en una de los estantes, dejando a una joven muy pensativa, lo que había dicho será cierto... ¿Algo especial?... ¿Qué hay dentro de el?... ¿para que?... y.... ¿Por qué había llegado a este lugar?... a una tienda de antigüedades.
***********************
Sakura vivía en un departamento de Tokio, ella junto con su guardián del sol se habían mudado hace mas o menos dos años, su padre aun vivía en Tomoeda, pero la distancia de su ciudad natal y el lugar donde estudiaba era un poco largo, y con el consentimiento de su padre y de la ayuda de su mejor amiga Tomoyo, pudo mudarse a Tokio.
Pero al no querer que su familia se preocupara por sus necesidades, decidió estudiar al mismo tiempo que trabajar, claro esto no es ni será aprobado por la madre de Tomoyo, que había ayudado a Sakura tan solo enterarse que se iba a mudar a Tokio, pero su padre siempre estaría de su lado, después de todo había sido una decisión de Sakura.
Pero algo que había notado la joven de ojos verdes en estos años, era que la ciudad de Tokio no era nada normal, empezando por el lugar donde trabajaba, pero se había adaptado a ella, casi todos los días iba a la tienda de antigüedades de la señora Mizuno, y regresaba a su departamento alguna veces un poco tarde, y encontraba a el guardián de sol, dormido y junto a el un tazón vacío de dulces, el pobre no tenia casi nada que hacer durante el día, y muchas veces lo encontraba dormido, y este era uno de esos días...
Y fue tal y como esperaba, se encontró a su pobre guardián profundamente dormido, algo que se había habituado en estos dos años, la joven de ojos verdes, sonrío tranquilamente, dejo las bolsas de provisiones junto a la mesa de la cocina y tomo al pequeño guardián con mucha delicadeza, y lo recostó en su pequeña cama, aquella en la que el guardián dormía cuando estaba en Tomoeda, y junto a el puso un dulce que había traído especialmente para el antiguo guardián, habían cosas que nunca cambiarían.
Se sentó en su cama, cuanto tiempo había pasado, increíblemente habían pasado mas de ocho años desde que había descubierto por "accidente" el libro de las Clow Cards, y haber despertado a Kero,... por su mente pasaron los recuerdos de todas aquellas aventuras de su niñez, y que en esos momentos le parecían tan lejanas... en eso ella suspiro con nostalgia... pero al mismo tiempo con alegría, por que de esa forma no hubiera conocido a personas tan importantes en su vida...
Cerca de ella un libro color rosa, empezó a brillar, acercándose a la joven Cards Master, y de el salieron las anteriormente conocidas Clow Cards, rodeando a la joven...
-"Ustedes siempre se han preocupado por mi... incluso cuando me siento un poco triste..."- dijo observando a las cartas con ternura –"y ya han pasado mas de ocho años desde que termine de convertir las cartas Clow en cartas Sakura"- las cartas brillaron en señal de afirmación –"tantas cosas han sucedido desde entonces, momentos que nunca olvidare... y ustedes siempre han estado conmigo, y eso es algo que les debo de agradecer"-
-"Usted sabe que siempre la apoyaremos, no importa lo que suceda"- frente a ella estaba la carta Light.
-"Es cierto, nosotras siempre estaremos con usted, eso no lo olvide nunca"- se acerco la carta Dark. –"ya que una ves dijo una de nosotras `que sentimos un gran afecto por ti y si algo llegase a suceder no dudes en llamarnos haremos todo lo posible para salir adelante juntos`... es por eso que siempre tendrá nuestro apoyo"-
-"Y tampoco olvide que no importando las dificultades que tenga, las personas que la quieren, también estarán con usted apoyándola"- dijo esto ultimo la carta Hope
Ante lo dicho por la carta Hope, ella sonrío, sabia muy bien que Hope siempre la apoyaba y era como su confidente, además de Mirror, que siempre la escuchaban cuando se sentía triste... como en esos momentos, pero por que le dirían eso, sabían algo que ella no...
Las cartas volvieron a su mano y las coloco en el libro de las cartas, que estaba en la mesa de noche junto a su cama, su cuarto era algo espacioso, muy parecido al de de casa en Tomoeda, junto a la ventana estaba un escritorio y sobre este una computadora portátil, sobre el escritorio también estaban varios libros abiertos y algo desordenados, al parecer había estudiado hasta tarde durante algunas noches.
En eso se escucha un escandaloso sonido en medio del silencioso cuarto, que llamo la atención de la Cards Master
Ring... Ring... Ring....
-"Si, habla Kinomoto"-
-"Que tal Sakura"- una voz conocida se oyó por el auricular, que de inmediato fue identificado por la joven Card Captor.
-"Tomoyo hola... como has estado"- la saludó muy alegremente.
-"Bien muchas gracias Sakura"- dijo animadamente la joven de ojos azul marino.
-"Supongo que aun estas en Paris ¿no es así?"-
-"Si aun estoy aquí... pero..., estaba recordando que había dejado las cintas de video de cuando eras Card Captor en la casa de mi mamá,... ya han sido varios años desde aquel día ¿verdad?"-
-"Si, ha pasado mucho tiempo desde que termine de cambiar las cartas, pensar que solo era una niña cuando empecé mi misión de capturar a las Clow Cards"-
-"Si tienes razón, ¡¡¡y ahora eres toda una hechicera con grandes poderes mágicos!!!... "- Tomoyo no pudo evitar emocionarse a pesar de la distancia que alejaba Japón de París, que causo que la joven Cards Master se cayera, en forma anime, de la silla en la que se había sentado –"¡oh!... Si, se me olvidaba... Sakura, llegare a Japón en tres días... en el avión de las 10:30 de la mañana, ¡oh!! Ya quiero estar en Japón"-
-"Que... que bueno que regreses Tomoyo..."- respondió recuperándose de la caída –"Estaré ahí cuando llegues... por cierto ¿Qué horas son allá?, digo por que aquí son las nueve de la noche"-
-"Creo que son las siete de la mañana, pero... estas bien verdad"
-"Bueno mas o menos"- a pesar de la distancia Tomoyo la conocía muy bien –"ahora entramos a vacaciones, creo que la mayoría lo esperábamos, por lo menos yo al fin podré tener un poco de descanso, y sabes recuerdas a Furusawa"-
-"¡Oh!... si, si lo recuerdo"-
-"Pues veras el ha organizado una excursión a las montañas... a esquiar"-
-"En serio... iras ¿verdad?"- dijo emocionada –"si es así te haré unos trajes para la nieve que estarán divinos... dime que iras"-
-"Pues yo... aun no lo se... por que tengo que atender la tienda, además como tu sabes que todavía tengo las otras clases"- dijo un tanto desanimada.
-"Si es cierto, creo que tendré que guardar algunos diseños para después"- dijo Tomoyo un tanto desilusionada ante la expectativas de ver a Sakura en sus nuevos diseños –"pero cuando llegue lucirás estupenda con los diseños para el invierno que aquí están de moda... ¡Ah! Me dará mucha alegría poder verte de nuevo con los trajes que he diseñado especialmente para ti..."-
-"Eh... si... bueno a mi también me dará mucho gusto volver a verte Tomoyo..."- contestó nerviosamente, -"¡Ah! se me olvidaba hace unos días me llegó una correo electrónico de Naoko... dice que se encuentra muy bien y que tal vez nos visite para la vacaciones de navidad"-
-"En serio a mi también me llego uno... pero es de Chiharu"-
-"Es bueno saber que nunca se olvidan de las viejas amistades"- dijo felizmente Sakura –"...a pesar del tiempo que ha pasado"- agrego esto ultimo recordando los viejos amigos de su infancia y adolescencia.
En el fondo del auricular se oyó un murmullo de alguien tocando la puerta.
-"Lo siento Sakura pero debo irme"- le dijo Tomoyo desanimadamente, por que siempre tenían que interrumpir en conversaciones importantes...
-"Esta bien... nos vemos en unos días"- contesto recordando que pronto vería a su mejor amiga.
Colgó el teléfono, volviendo a la cama, necesitaba descansar, este había sido un día pesado... antes de caer en el profundo sueño, un pensamiento se le vino a la mente, ese cofre sin duda poseía algo especial, lo sentía no solo por el poder que emanaba sino por algo mas, bueno... mañana le pondría el sello, y luego todo estaría bien... ¿verdad?... pero ¿Por qué algo en su interior le decía lo contrario?
Notas de autora:
* Al que me refiero es "Ueno Park" y este parque esta lleno de árboles de cerezos, o conocidos por árboles de las Sakuras.
Bueno espero que les haya gustado el primer capitulo, quise describir un poco la actual vida de Sakura Kinomoto, claro las cosas cambian y nada pude ser igual, personas que se van personas, personas que vienen, y claro también cosas que nunca cambiaran.
Poco a poco sabrán de los demás personajes así que ténganme un poquito de paciencia, y claro no se puede olvidar de Shaoran que pronto hará su aparición ^, ^
A si, se preguntaran que objeto es el que protege el cofre, eso es algo que por lo pronto es un misterio, o mejor dicho que aun no lo he pensado ¬¬, pero algo se me ocurrirá... ji, ji, ji, ji, son bromas, se lo que se oculta en la caja de Pandora ¬¬ ji, ji, ji, ji, ji, pero al contrario de la famosa leyenda, es algo que al abrirla cambiara la vida de nuestros protagonistas para bien... o para mal... cosa que pronto sucederá...
Avance para el siguiente capitulo:
Una extraña presencia se siente en la ciudad, amigos de nuestra protagonista y un nuevo misterio aparece en su vida... mientras alguien mas recuerda el pasado... quien será el joven de ojos azules que no es Eriol...
