Disclaimer: Hetalia no me pertenece, éstos personajes tampoco. Ni en éste capítulo, ni en los que siguen.


—Dudo que sea adecuado decir "Primero las damas" en esta situación—murmuró Alemania, levantando una ceja. Su acompañante lo oyó, y soltó una risita.

—Puedo subir yo solo a la góndola. Tengo experiencia, capitano~—le dijo Italia, subiéndose a dicho transporte—Pero no sé si puedo decir lo mismo de ti.

Alemania intentó por todos los medios no encontrarle doble sentido a esas palabras.

Falló.

—Sólo trataba de hacer las cosas bien—se excusó el alemán, algo sonrojado, mientras entraba a la góndola, y tomaba asiento al lado del italiano.

—Ya veo. Aún así, te tardaste un poco. Hace unos cuantos días que te lo pedí.

—Ya. Estuve ocupado.

—Sí, ocupado jugando al fútbol con tu hermano.

— ¿Puedes dejar de lado el fútbol?

— ¿Qué acabas de decir? ¿Dejar de lado el fútbol? ¿Quién eres y qué hiciste con mi Alemania?

—No soy tuyo. Y por esta noche, sólo quiero un poco de paz—murmuró el rubio, observando las luces de la ciudad de Venecia reflejadas en el agua. El gondolero había empezado a remar, un poco ajeno a la conversación de la "pareja". Más que nada porque Italia del Norte lo había amenazado un poco, todo esto sin que Alemania se enterara.

Italia sacó su cuchillo del interior de su gabardina, y comenzó a juguetear con él. Pero su mirada estaba fija en el semblante del alemán, que estaba ensimismado y concentrado en la belleza de la ciudad. Al castaño le gustaba ver al otro tan concentrado. Y le gustaba ver los ojos lilas del alemán así. Tenían un brillo especial, uno que armonizaba perfectamente con su preciosa ciudad italiana.

Sonrió de lado, y tomó el rostro del alemán para besarlo en los labios. El rubio apenas se sorprendió, pero desvió la mirada, sin emitir palabra alguna. Se limitó a volver a contemplar la ciudad, pensando que las luces podían lucir hermosas, pero que sin duda, el resplandor más hermoso era el de los ojos de Italia.

Capitano~—lo llamó la nación italiana—No creí que te gustaría tanto mi ciudad.

—Es hermosa.

— ¿Como yo?

Sí, él lo era todavía más, pero no lo diría en voz alta. Se salió por la tangente.

—Me gusta la forma en la que las luces se reflejan en el agua.

—Sí, me di cuenta—comentó el castaño, rodando los ojos—Estuviste todo el rato mirando el agua en vez de admirar mi belleza—bufó.

El rubio esperó a que Italia dejara de mascullar cosas sobre su atractivo. Luego de que el descendiente de Roma se callara, Alemania volvió a hablar.

—También me gusta verte a ti.

El italiano frunció un poco el ceño. No le gustaba que lo hicieran ruborizarse así. No le gustaba que Alemania lo hiciera ruborizar así. Se sentía igual que cuando era niño, en aquellos momentos en los que Sacro Imperio Romano se preocupaba por su bienestar.

Se le hizo un nudo en la garganta al recordar eso. El niño rubio había sido su primer amor. Y creyó que duraría para siempre.

Hasta que Alemania entró en escena.

Y le molestaba. Se sentía mal, porque una pequeña parte de sí mismo todavía estaba atada a ese niño que lo había protegido (aunque no lo reconociera) durante su infancia. Alemania no merecía ocupar sólo una parte de su corazón, lo merecía todo.

Alemania no era idiota. Estaba enterado de todo lo que había pasado antes de que él y el italiano se encontraran por primera vez. En parte, porque Romano solía recordárselo a gritos cada vez que peleaban.

Y vaya que le pagaba fuerte, más que cualquier otro insulto a sus patatas o wurst.

—A veces me recuerdas a alguien—murmuró Italia. Sentía que debía hablar con Alemania sobre Sacro Imperio Romano.

—No me digas—refunfuñó el rubio— ¿Acaso te recuerdo a cierta persona de tu infancia? —sugirió amargamente.

—Escucha, fornido. Sólo quería ser sincero contigo, ¿bien?

—Sólo tengo una pregunta.

—Dispara.

—Seré directo…

—No lo estás siendo con tantas vueltas.

— ¿Sigues enamorado de él?

Italia hizo silencio. "Enamorado" tal vez no era la palabra. Más bien sería "No lo puedo olvidar". Por supuesto que no podía, su memoria de nación era muy buena. Y el recuerdo de Sacro Imperio Romano siempre estaría, hasta el final de sus días.

—Podría decirse que no sigo enamorado de él—contestó finalmente el italiano, y Alemania hubiera jurado que su corazón había prácticamente saltado de felicidad—Pero eso no significa que lo haya olvidado.

El alemán sintió ganas de maldecir al cielo. Siempre había un "pero". Incluso las luces de la ciudad de Venecia ya le parecían un poco menos bonitas.

Italia del Norte notó la diferencia en el estado de ánimo de su compañero.

—A veces mi hermano tiene razón. Pareces tener sesos de wurst—rió Italia.

— ¿Y ahora a qué viene eso? —preguntó el otro, mirando al castaño con mala cara.

—Eres lento para darte cuenta de las cosas. Sí, tal vez no haya olvidado a Sacro. Creo que nunca podría olvidarlo. Pero eso no es ningún impedimento para…

— ¿Para?

—… Para intentar algo nuevo—completó, descansando su cabeza sobre el hombro del alemán—Algo contigo, por si tu cerebro lleno de cerveza no capta la indirecta.

—No hacía falta el insulto—se quejó Alemania, pero tampoco apartó al italiano como solía hacer a menudo. Éste último se percató de eso, y una sonrisa traviesa iluminó su rostro.

Signori—los llamó el gondolero, deteniendo el vehículo—El p-paseo ha terminado—tartamudeó, hablando en italiano. El pobre hombre no se confiaba de ese italiano norteño.

Cazzo—maldijo Italia, con ansias de matar al hombre. La otra nación se alarmó, y arrastró al italiano fuera de la góndola.

El hombre comenzó a gritarle que se había ido sin pagar.

— ¡No voy a pagarle ni un euro! —gritaba Italia, en su idioma natal— ¡No tenía derecho a interrumpir un momento tan romántico como ése! —Los grupos de turistas que pasaban por ahí, observaban a la nación italiana, aunque no entendían mucho, pero igualmente sacaban fotos— ¡Malditos hipsters! ¡Siempre sacando fotos! ¡Fotografíen esto! —finalizó, mostrando su dedo medio.

—Vaya, pero si es la cita más romántica de mi vida—comentó Alemania, sarcástico.

—Ay, capitano, no sabía que esto para ti era una cita~.

Italien, estaba siendo sarcástico—aclaró, ambos caminando junto a los canales de Venecia.

—Tonterías. Yo sé que me quieres. De lo contrario, no te hubieses puesto tan celoso cuando hablábamos de Sacro Imperio Romano.

—No me lo recuerdes—gruñó el rubio, algo enfadado.

— ¿Lo ves? Eres un maldito celoso—se carcajeó Italia.

Alemania hizo silencio. El castaño dejó de reírse.

—Oye—lo llamó el descendiente de Roma—No era para que te pusieras como esposa celosa.

—Yo no me puse como esposa celosa…

—Lo hiciste, fornido, así que no me vengas con mierdas. Sólo quería decirte que no importa lo que haya pasado con Sacro Imperio Romano. Al que amo es a ti—tembló como si lo recorriera un escalofrío—Listo, capitano, ya me tragué el orgullo y lo dije. Es tu turno.

— ¿Eh? No vale, no estoy preparado.

Figlio di puttana! —lo insultó Italia—Vas a decirlo.

Nein.

—Alemania—dijo de forma amenazante.

—Bien. Yo también te quiero.

La sonrisa del italiano hizo que al otro le diera un cosquilleo en el estómago.

Italia no volvió a decir nada más. Alemania tampoco. Simplemente tomó la mano de su acompañante, entrelazando sus dedos con los del otro. Y volvió a mirar hacia aquella ciudad iluminada, sabiendo que a pesar de la historia que podría haber tenido el italiano con alguien más, ahora su corazón le pertenecía.

Y viceversa.


-Puke rainbows- No tengo palabras para esto. Se me subió el azúcar. Pero sabía que debía escribirlo e.e (En cierto fic mío hace tiempo, prometí que escribiría una cita GerIta en góndola. Soy awesome, y por eso lo cumplí e.e).

Y con esto comienza mi nuevo proyecto :D Sobre drabbles/one-shots/viñetas de parejas 2P!. No habrá advertencias demasiado importantes, en caso de que haya algo demasiado fuera de lo común avisaré. Pero estará lo de siempre, insinuaciones subidas de tono y amenazas o insultos.

Las parejas serán 2P!x2P!, nada de Nyos! o 2P!x1P!, al menos no en esta historia. Los drabbles no tienen ninguna conexión entre sí, aunque a veces dé esa sensación. Predominará el Yaoi, pero también habrá Hetero y puede que hasta Yuri, ve~. Si alguien tiene alguna pareja que le guste, puede decirlo por un review. Si bien tengo varias en mente, capaz que hay alguna que estoy olvidando... y además viene bien saber los gustos de la gente que lee.