ODIO
by Angel Natsumi
1.- Capítulo
Una niña pequeña jugaba a orillas de un lago; era una hermosa niña de lindos ojos azul- celestes, de largo cabello rubio cual oro, de rostro inocente y sonriente que buscaba por cada rincón piedras de colores para su colección que ya contaba con más de un ciento entre ellas amuletos y rocas sin valor aparente, pero que a ella le encantaban... No muy lejos de ella, la vigilan, la cuidan, una linda muchacha vestida de sacerdotisa cuidaba cada paso que daba la pequeña, cada movimiento y disfrutaba de sus juegos infantiles y de las sonrisas y señas que la niña le brindaba.
Sólo las dos se encontraban en aquellos hermosos parajes y mientras la niña jugaba, su nodriza también aprovechaba el tiempo para escribir sus memorias, como le han enseñado los ancianos del templo.
De pronto algo llamó la atención de la pequeña y divisó a lo lejos un brillo extraño sobre la hierba, era un brillo como ningún otro y se dirigió hasta aquel lugar alejándose de la vista de su nodriza. Lo recogió y con marcada ignorancia lo veía extrañada... no era una piedra de hermosos colores, tampoco se comparaba a un amuleto, más parecía un diamante de extraña forma, un ojo, se asemejaba a un ojo de rojo color, rubí brillante pero, una grieta tenía en uno de sus costados que dejaba a la vista una frase inconclusa. Como ella no sabía leer aun, pues sólo contaba con 10 años, rápidamente se dirigió donde su nodriza para que le dijera el significado de aquellas letras cuando un ser apareció de la nada y le cortó el paso.
Se trataba de un hermoso joven de grandes ojos claros como la miel, tez clara, fina y cabello oscuro con tintes rojizos; vestido sin opulencia, como un hombre cualquiera, sus hombros lo cubrían una capa de color negro y como algo distintivo en él, en su frente una tiara de plata con una piedra de color negro en el centro.
La niña no temía, pues no sabía quien era y la sonrisa en el rostro del muchacho le hizo permanecer tranquila y borró de ella cualquier desconfianza.
- Hola linda niña... – su voz era austera, algo dura, pero armoniosa.
- Hola – respondió ella - ¿Quién eres tú?...
- Ah... yo sólo soy un amigo... ya me conocerás después... – sonreía y miraba el objeto que la niña tenía en sus manos – A ver y ¿tú quien eres?...
- Yo me llamo Filia Ull Copt y soy la destinada a ser la sacerdotisa del Templo...
- Sí, ya sé quien eres... ya tuve el honor de conocerte...
- ¿Sí?... ¿Y cómo me conoces?... Yo nunca te había visto...
- Ah! Eso después lo sabrás... y dime ¿Estás sola?...
- No, mi nodriza está por allá – le dijo y apuntó hacia unos matorrales – Detrás de esos matorrales está... me deja juntar piedras de colores y cualquier amuleto que encuentre, mira tengo muchos – sonrió y le mostró una bolsita de tela en la cual tenia muchas piedras de variados colores.
- Sí... oye pequeña ¿y esa que tienes en la mano?
- ¿Esto?... esto no es una piedra, no sé lo que es, pero es muy lindo quizás me dé buena suerte... se lo llevaré a mi...
- No ¿qué tal si me lo das? – le preguntó, la pequeña le miró y luego observó el objeto algo triste.
- Es que se lo iba dar a...
- Cómo un obsequio, dámelo como un regalo, un recuerdo, así cada vez que lo mire me acordaré de ti ¿ves? – la niña no le respondía – si me lo das, prometo que vendré a visitarte y jugaremos juntos...
- ¿De verdad? – ahora sus ojos brillaron - ¿Vendrás a jugar conmigo?...
- Sí, pero siempre y cuando me lo entregues – le dijo y apuntó a la "piedra" – Jugaremos a lo que tú quieras... – ahora estiraba la diestra para recibir el objeto.
En eso, detrás de los matorrales que la separaban de su nodriza, apareció ella alarmada por la repentina ausencia de la niña y al ver la escena, su rostro se tornó pálido cual nieve y el miedo se apoderó de sus pupilas claras. Con paso rápido se acercó al lugar y la llamó con un grito:
- ¡¡Filia!! – la niña volteo asustada y aprovechando el momento el joven desconocido arrebató de las pequeñas manos de la niña el objeto preciado y lo guardo en un morral que llevaba. La muchacha tomó a la pequeña Filia de la mano con brusquedad. - ¿Qué hacías con él?... no te das cuenta que es un desconocido... – le dijo y mirando al muchacho con voz temblorosa le reclamó – Sólo es una niña, no significa ningún peligro para ti, ni para tu miserable casta de asesinos, maldito...
- ¡Cuida tus palabras mujer o tu lengua viperina puede conduciros a una muerte segura! – la muchacha empalideció aún más y sólo calló-... En razón ni ella ni tú representan un peligro para nadie, más si hubiera querido entretenerme ya lo habría hecho... empezando con vos – le dijo, con paso lento se acercó a la joven temblorosa, levantó la diestra y tomó con ella su mentón apretándolo con fuerza –... para la otra mantén la boca cerrada y podrías vivir más – sus ojos llameaban y su rostro sereno ahora demostraba su maldad... – vete, no tendrás el honor de morir por mis manos...
La nodriza asustada tomó a la pequeña en sus brazos y se alejó sin mirar hacia atrás... La pequeña Filia en tanto sonreía y hacía señas de despedida al muchacho que acababa de conocer.
Este la observaba hasta que se desvaneció su imagen por entre las densas ramas de los árboles, luego sacó de su morral el objeto y mientras lo observaba desapareció del lugar.
Apareció otra vez en un sitio lúgubre, las sombras le rodeaban; en un rincón de la estancia se observaba una silla que se mecía levemente y una risa desagradable le dio la bienvenida; el muchacho ni se inmuto y se dirigió a otro rincón, en este había varias piedras y objetos preciosos suspendidos en el aire protegidas por un invisible campo de energía. De pie ante su colección, observaba con afán aquel que tenía en sus manos... de pronto se dio cuenta de la frase que llevaba impresa en uno de sus costados y llamó su atención, pero al querer descifrar lo que decía las palabras se borraron sin previo aviso, esto le extrañó pero no le dio demasiada importancia... Con un movimiento de su diestra hizo que la protección cediera y depositó allí su nueva adquisición.
Otra vez se escuchó la molesta risa, solo que esta vez muy cerca de él.
- No puedo creer que le des tanta importancia a este juego de piedras y demás basura.
- No deberías creer nada, nadie pidió tu opinión – fue su respuesta.
- Vaya, ahora muestras los dientes... no lo hiciste cuando estabas frente a esa niña dragón; Fácilmente pudiste haberte divertido con ella pero no lo hiciste... al parecer aún queda algo de mísero humano dentro de ti.
Sin previo aviso el muchacho tomó al hablante del cuello levantándolo sin esfuerzo y lo azotó en una pared próxima. - ¡¡Aún así tengo mucho más de demonio que tú, maldita bestia!! ¡No vuelvas a decir esa palabra en mi presencia! ¡Eso ya no existe! – gritó con voz terrible, soltó al otro y cuando este pisó tierra le repitió - ¡¡Ya no existe!!
- Convéncete de ello infeliz... – decía a la vez que tocaba su cuello y miraba su rostro con desdén.
- ¡¡Una vez más y ni siquiera quedará tu recuerdo!! – le amenazó apuntando su rostro y desapareció del lugar.
En el cuarto sólo quedó la bestia que aunque sonreía sus ojos llameaban de ira y rencor frente a la amenaza. Una sombra comenzaba a desaparecer de la habitación, había presenciado aquel encuentro y había escuchado todo cuanto se dijo; sonreía de manera maléfica y satisfecho... aunque sabía que aquel demonio había cometido un grave error.
La batalla de hace 250 años atrás aún repercutía dentro de la vida de todos los dragones sobrevivientes de aquella masacre, causada por un solo Mazoku cuyo nombre era prohibido pronunciar dentro de las congregaciones sagradas de aquellos que lograron escapar de su maldad... Incluso dentro de aquel Templo en el cual la pequeña Filia corría de un lado a otro, disfrutando su niñez, ajena aún, a todo lo sucedido hace tanto tiempo... aún era una niña y no se le estaba permitido saber sobre aquella tortura... no todavía...
Notas de la autora:
Este fic lo había escrito hace mucho tiempo, pero había quedado en el baúl de los recuerdos por bastante rato, pero ahora despolvaré los manuscritos y lo continuaré jeje... Ojalá les guste y no es el primer fic que hago de Filia... en realidad me encanta este personaje y la serie también... en fin, espero dejen Reviews y subiré muy pronto los otros capítulos... no será una historia muy larga ya que no me caracterizan...
Atte. Angel Natsumi
