Te odio?
Capítulo 1:
Luego de tanto tiempo viéndole la cara a esa sangre sucia lo más probable es que sintiera rabia al escuchar lo que McGonagall dijo esta tarde en la clase de Transformaciones:
-Jóvenes, para que puedan aprobar sus EXTASIS deberán realizar un proyecto con un estudiante que no pertenezca a su misma casa. Debido a que ustedes pertenecen a Gryffindor y Slytherin la selección de compañeros se realizará mediante un sorteo.- La profesora acercó dos tazones que contenía una gran cantidad de papeles que supongo que son nuestros nombres.- Vamos a iniciar la selección de parejas.
La profesora empezó a nombrar las parejas y el aula se fue vaciando debido a que nos explicarían el proyecto esta noche en el Gran Comedor.
-Debido a que quedan 5 de ustedes vamos a tener que hacer un equipo con 3 de ustedes, cosa que no les afectará debido a que en las otras casas sucedió lo mismo. A ver…- la profesora continuó con la última pareja.- Ronald Weasley y Pansy Parkinson, lo cual significa que Potter, Granger y Malfoy deberán realizar el trabajo juntos.
-Profesora yo no puedo aceptar esto, de ninguna manera voy a hacer un proyecto tan importante con este hurón!- dijo Herm…. Granger, la estúpida y sabelotodo sangre sucia.
Me sorprendió el hecho de que Potter me dirigiera una mirada de disculpa y Granger tuviera los ojos llorosos así que cuando ella salió corriendo del aula me apresuré a seguirla, sintiendo la necesidad de disculparme por todo lo que le he hecho en todo este tiempo, por burlarme de sus dientes y su cabello que en lugar de hacerla fea logran que luzca inocente y despreocupada, que luzca hermosa de una forma única.
-Hermione, vuelve!- Me encontré gritando cuando la vi entrando en la sala de Menesteres.- Necesito decirte algo importante.
-Harry no quiero hablar de eso, vete.- Se dio la vuelta y me miró con unos ojos cargados de ira.- Si vienes a reírte de mi no estoy de humor y no me digas Hermione.
Me acerqué lentamente a ella y su expresión pasó del enojo al miedo, se puso pálida y su frente se perló con una fina capa de sudor, extrañamente me pareció hermosa y me provocó poder abrazarla y decirle que todo iba a salir bien, así que seguí mis instintos, rompí la distancia entre nosotros y la besé delicadamente y le susurré en su oído tres simples palabras:
-Te amo, preciosa.
Luego de un momento en el que lo único que denotaba su rostro era confusión vi como acercaba su pequeña mano a mi rostro y me daba un fuerte golpe en la cara y salía corriendo dejándome solo en el pasillo, con un gran dolor en mi pecho, era la primera vez que sentía algo así.
