Ojalá el lunes
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Aún lo recuerdo bien, sucedió el viernes pasado.
Como cualquier otro día la mañana se había pasado rápidamente en "Pequeñines", el jardín de niños en el que soy maestra. El lugar es modesto y pequeño pero acogedor. Realmente me encanta.
Hace poco que entre a trabajar pero ya amo a cada uno de los niños que enseño, los adoro. Y las personas con las que trabajo son tan amables conmigo. Es el mejor lugar al que pude llegar.
Pero en fin, me desvié del tema.
La hora de entregar a los niños finalmente llegó, y como siempre, los despedía fascinada con una sonrisa. Justo en el momento en el que alcé la mirada para entregar a Jason, el último niño que quedaba, me percaté de que no era su padre quién lo reclamaba, sino otro hombre que no había visto en mi vida.
Este era alto, más alto que el padre de Jason. Lucía más joven y portaba un aire fresco de juventud y realización.
Qué envidia.
Su piel pálida combinaba perfectamente con sus ojos verde profundo, sin mencionar su cabello de una tonalidad azabache que a kilómetros lucía envidiable a los ojos de cualquiera. Finalizando con una postura relajada y un traje azul obscuro, casi negro, que portaba era... ¿Cómo decirlo?, asombroso a la vista.
— Señorita Gotokuji, está roja. — Había comentado inocente Jason.
Cielos, me había olvidado de él.
— ¿Se encuentra bien? —Preguntó el, hasta ahora, tipo extraño.
— Uhm, sí. Disculpe. —Salí del trance mientras disimuladamente palpaba mi cara que, estaba caliente y probablemente roja.
— Vengo a recoger a Jason. —Volvió hablar aquel sujeto, su voz grave combinaba perfecto con su apariencia.
Lo observé rebuscar algo entre uno de los bolsillos de su pantalón.
— Rayos...— susurró apenas audible para él, pero logré escucharlo.
Después de unos segundos pareció fatigarse y prosiguió a realizar la misma acción con el saco de su traje. Pude observar como sonrió ligeramente sacando un papel feo y arrugado que me extendió lentamente.
Yo lo tomé y lo desdoblé difícilmente, y ahí con caligrafía casi perfecta, el justificante del por qué el padre de Jason no se presentó. Y como enviaba a su hermano a recogerlo.
Butch Him, se leía con letra impecable para finalizar con una disculpa por los inconvenientes y la firma del padre.
— ¿Es usted...Butch Him?— retiré la vista del papel y me dirigí a él.
— El mismo. —Sacó una credencial que lo respaldaba, pero apenas verifiqué el nombre la retiró de mi vista. ¿Habrá notado mi intento de investigar dónde vive? — ¿Puedo llevarme ya a Jason?
Parecía desesperado por lo que tomé un bolígrafo de mi bolsillo y firmé el papel con rapidez.
Le solté la mano a Jason y lo entregué al que era su tío.
— ¡Hasta mañana, maestra! — se despidió alegremente Jason tomando la mano del hombre. Yo le despedí con una señal de mano.
— Hasta pronto, señorita. —Mencionó bajito el azabache, pero no me pasó desapercibido.
— Hasta pronto, señor Him— pronuncié para mí. Y al divisarlo girarse brevemente y sonreír supe que me escuchó.
Ojalá pueda verlo nuevamente el lunes.
¡Nuevo fic! ButchxMiyako espero que sea de su agrado, actualizaré pronto ya que es una adaptación de una historia que tengo en Wattpad:3
Debería terminar mis otros fics .-.
By:Lenka387
