NA: Es la primera historia que subo no sean malos. Tiene influencias de Memorias de Idhún.
Marie…
· Capitulo I:
¿Sabéis que es el amor? Yo tampoco… pero a mi me contaron una historia que voy a compartir ahora con vosotros… si me queréis escuchar, la historia va a empezar.
Esta historia va sobre un muchacho que no era el más guapo, ni el más inteligente, ni el más popular… era él y con eso le bastaba.
Un día de clase normal como otro cualquiera, se levanto, se ducho, se vistió, desayuno, se preparo y se fue al instituto. Por el camino vio a un grupo de chicas que lo miraban sorprendidas y él pasó por su lado como si nada.
Cuando llegó al instituto se paro ante la puerta miró a su alrededor y detuvo la mirada ante unos ojos oscuros y grandes que lo miraban con ternura.
- Hola… - Dijo una voz suave y tímida -… soy nueva, me llamo Marie ¿Y tú?
- Soy… -Dijo él titubeando –… soy Pablo, encantado- dijo por fin.
Los dos chicos fueron entrando en el instituto mientras hablaban de sus aficiones, de sus deseos, de sus vidas y de ellos mismos.
Marie: Una chica andaluza, de pelo largo liso castaño, ojos grandes y oscuros, sonrisa dulce, tenia 15 años, simpática, fanática de las matemáticas y de la hípica.
Pablo: Un chico colombiano, de pelo castaño, ojos celestes, de 18 años, fanático de los videojuegos y de la guitarra.
Pronto se hicieron grandes amigos, quedaban todos los días para estudiar, hablar, jugar a la play y cosas de esas… Marie le daba clases a Pablo de hípica y Pablo a ella clases de guitarra. Todos decían que estaban hechos el uno para el otro, sus padres ya se conocían y estaban a favor de aquella relación.
Habían quedado para clases de guitarra y Pablo tenía una sorpresa para ella. Había compuesta una canción diciendo todo lo que sentía por ella y diciéndole que estaba deseando que ella fuera mayor de edad para irse a vivir los dos solos en una pequeña casita en el campo… Pero Marie no fue ese día a ver a Pablo. Él la llamo pero no respondió nadie. Los siguientes días ella no fue al instituto, Pablo fue a su casa y pregunto a sus padres.
- Buenas tardes, doña Alejandra…- Dijo Pablo un poco inseguro- … ¿Esta Marie aquí? Es que hoy no ha ido al instituto y la he llamado pero no contesta y pues supongo que estará enferma o algo ¿no?
- No… - dijo Alejandra, la madre de Marie- ha ido de viaje con unos tíos suyos, ¿No te lo ha dicho?- pregunto extrañada-¡Seguro que se le ha olvidado! – añadió confiada.
- A claro… -Dijo Pablo confundido- ¿Y a donde han ido?
- Pues, a Cádiz. Es que hace mucho tiempo que Marie no iba y sus tíos han venido para darle la sorpresa y se la han llevado, pero tranquilo que volverá- dijo con una sonrisa dibujada en la cara.
- Si, bueno gracias y disculpe por las molestias- Dijo mientras se iba.
- No es nada, ven cuando quieras. ¡Adiós!- dijo mientras miraba como Pablo se iba.
Pasaron meses y Pablo mientras esperaba a Marie perfeccionaba su canción y montaba a caballo tal y como Marie le había enseñado. Ya había empezado a desesperarse y seguía sin tener noticias de Marie, su móvil estaba apagado y su madre parecía no estar en casa…
Un día se la encontró por la calle le pregunto que como estaba Marie pero parecía que lo estuviera ignorando, le pregunto dos o tres veces pero no hubo respuesta…
Pablo les contó a sus padres todo lo que le estaba pasando.
- Vaya… así que Alejandra no le ha dicho nada… - Dijo su madre mirando a su padre con pena- Tenemos que hablar Pablo.
- ¿Hablar de Marie? – Pregunto él angustiado.
- Si, veras Marie ha… ha… -su padre titubeo durante un rato- ha desaparecido… -termino en voz baja.
- ¿Qué Marie ha desaparecido?-dijo con frialdad – Es una broma ¿verdad? ¡Pues no tiene gracia!
- Pablo cálmese – le suplicó su madre.
- ¿Qué me calme? Quiero ver a Marie. Y no me vuelva a decir esa huevada de que esta desaparecida, ¿oyó? – Dijo gritando, con los ojos llenos de lagrimas, intentando despertar de aquella terrible pesadilla- …Quiero verla… necesito verla…
- Lo sabemos…- dijeron sus padres intentando consolarlo- Tranquilo, volverá, seguro que la encuentran y vuelve aquí con tigo…
Tranquilo volverá… aquellas palabras habían quedado en su mente, recordando a la madre de Marie diciéndoselo meses antes. Las lágrimas recorrían su cara con rapidez. Sus padres lo abrazaron y se miraron el uno al otro durante un segundo pensando en lo mismo… ¿Y si no vuelve?
Cuando Pablo se quedo dormido sus padres fueron a hablar fuera.
- ¿Y si no la encuentran?, ¿Y si la encuentran muerta? Pablo no lo soportaría...- Decía Estela, la madre de Pablo, con un tono de tristeza en su voz.
- Debemos llevarlo a un psicólogo… -Dijo Antonio, el padre de Pablo- …tiene que prepararse para lo que pueda pasar ¿no cree?
- Si pero no se… ¿Y si se niega a ir? – pregunto Estela.
- Lo obliga a ir, parece que usted no quiere que valla – dijo Antonio levantando un poco la voz.
- ¡Shhhhh! Baje la voz- Dijo Estela mientras se iba- Me voy a acostar. Mañana será un día largo lo llevare al psicólogo pero si se niega será usted quien lo lleve, ¿oyó?
- Como usted quiera-Le contesto él mientras encendía un cigarro- descanse mi amor.
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