Disclaimer: Inuyasha no me pertenece, es de Rumiko Takahashi.
Notas de autor: Pequeña viñeta que escribí cuando releía la primera aparición de Sesshômaru en el manga :)
杀生丸
Sentí por ti, lo que nadie sintió por mi.
杀生丸
«¿No crees que con todo mi poder, no puedo traer el alma de tu madre de la tierra de los muertos?»
Esas habían sido las palabras que tiempo atrás Sesshômaru le había dicho a su medio hermano cuando buscaba la tumba de su padre, palabras llenas de arrogancia y divinidad que ahora se le regresaban al ver a la niña que por tanto tiempo había cuidado tendida frente a él.
Inmóvil, fría y sin vida.
Solo era el recipiente vacío de lo que alguna vez fue toda su felicidad, un eco en su corazón como nunca antes había sentido. Pero ahora no existía nada en el cuerpo de la niña que se había convertido en lo más valioso que pudiera poseer.
Y Jaken lloró, lloró amargamente y a voz viva el dolor que Sesshômaru no se atrevía a mostrar. Lloró, mientras su amo no podía apartar la mirada de aquella chiquilla que sin pensarlo un segundo lo había ayudado, que lo había querido sin importar su frío corazón.
El taiyoukai vio a su madre aproximarse al cadáver, diciendo palabras a las que no le dio importancia sumido como estaba en el pequeño espacio de sentimientos que habitaban en él, el lugar que Rin se había encargado de construir para ella; para que Sesshômaru pudiera quererla. Y que, aunque nunca se lo había dicho ella sabía que si existía.
El collar brilló durante unos cuantos segundos, entonces pasó el tiempo sin que el demonio pudiera siquiera pensar en otra cosa más que el movimiento de los párpados de la niña y como lentamente el marrón de sus iris era revelado para él.
Rin tosió con fuerza cuando su alma estuvo en su lugar sintiendo como el frío luchaba por seguir invadiendo su cuerpo, pero entonces el calor se posó en una de sus mejillas y pudo perderse en los ojos dorados de su guardián.
—¿Señor Sesshômaru? —musitó apenas con voz audible.
La niña acarició su mano, como si comprendiera la realidad de aquella situación, como si hubiera sentido el dolor que Sesshômaru poseía por su causa.
—Ahora estas bien. —Si.
Si, lo estaría. Sesshômaru no dejaría que nadie se atreviera a lastimarla otra vez.
杀生丸
• A favor de la Campaña "Con voz y voto", porque agregar a favoritos y no dejar un comentario es, como han dicho otras autoras:"como manosearme la teta y salir corriendo."
Aquí pondré pequeñas viñetas que se me ocurran de esta pareja, por lo que podrían contener lolicon o no, yo avisaré en la parte de arriba.
Hayden
