Disclaimer: Todos los personajes de esta historia, son propiedad de J.K. Rowling y a Warner Bros.

Parejas que por alguna razón J.K. Rowling no los unió, pero que nos enseñaron el verdadero sentido del amor. For ever Harmonista!


Prólogo

Y la miró. Con solo conectar su mirada con ella, supo que era suyo y de nadie más, Para Siempre. Una mirada que irradiaba deseo desde lo más profundo de su ser. Una mirada que le causó un exquisito escalofrío desde su espina dorsal hasta en el más escondido rincón de su cuerpo. Y ella lo sabía. Sabía el efecto que estaba causando en él por sus sensuales movimientos, cosa que la enorgulleció y quería provocarlo aún más, moviendo de izquierda a derecha su cadera apretada a él, lentamente. Sintió unas tibias manos alrededor de su estrecha cintura cuando él se acerco un poco más, al tiempo que le susurraba cumplidos cerca de su oído y la apretaba más hacia él "si eso era posible, ya que prácticamente no existía espacio entre ellos". Se estremeció cuando bajó su cabeza a tal punto de sentir su respiración en su cuello, era su punto débil. Nunca en su vida había sentido esa pasión y ardiente deseo cuando él estaba con ella o cuando él se acercaba; era algo que no podía controlar y evitar, aunque le enloquecía, sentía unas inmensas ganas de estar siempre cerca de él y no dejarlo nunca. ¡Jamás! Hizo un movimiento sensual con su cadera, haciendo contacto directo con la masculinidad de él. El joven se tensó del placer ante el movimiento de aquella mujer y sin pensarlo dos veces, la tomó por su trasero para hacer más intenso el contacto. Ambos gimieron. Se sentía tan placentero el juego al que estaban sometidos aquellos seres que con sólo mirarse, habían desencadenado una incesable tormenta de deseo.

¿Te gusta?- dijo con voz ronca aquel hombre invadido por el gran deseo que sentía, ocasionando una sacudida en el interior de ella.

¡Me encanta!- la mujer levantó su vista para mirarlo fijamente a los ojos. El detectó un brillo especial en sus ojos, que le hicieron desear otra vez esos rosados labios y besarlos hasta el cansancio.

Ambos se sumergieron de nuevo en esa danza que no culminaba, aunque se les hacía demasiado tarde. Solo ellos saben que por más que intentaban acabar, sólo bastaba mirarse y saber lo imposible que era aquella idea. Querían disfrutar y vivir placeres privados, como lo hacían cada noche, iluminados solamente por la tenue luz del fuego, Hasta el fin del mundo…

Eran dos seres desconocidos y tan conocidos a la vez.


Y Que les pareció queridos lectores... espero que les haya gustado y que al paso, comenten que les pareció...

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Bye !