Disclaimer: el universo de Sherlock no me pertenece, es propiedad de su creador, Sir Arthur Conan Doyle y de la BBC.

Este fic conformado por viñetas sin relación, es para las actividades del Foro I´m Sherlocked, por su primer aniversario :).

Extensión 688 palabras.

Primera palabra

Hamish había llegado a la edad donde se espera diga su primera palabra un bebe, los 8 meses.

-papi, di papi.-pedía John hablándole de frente, exagerando mucho al pronunciar, Hamish sonreía y agitaba su sonajero, sentado en la silla alta para comer.

-John eso que haces no tiene un fin lógico, solo lo haces reír.-soltó Sherlock inmerso en su blog.

-quiero que diga papi primero.-le reprochó el rubio al detective, para luego seguir hablándole a Hamish.

-pareces Dori hablando el idioma de las ballenas.-se burló Sherlock recordando cierta película para niños.

John se sonrojó, detuvo su "clase" y empezó a buscar sus cosas para salir, alguien debía hacer las compras de la casa, bajó a Hamish de la silla y lo sentó en su corral.

-cuídalo bien Sherlock.-pidió al darle un beso a su esposo.-pórtense bien.-sonrió al salir.-embargado por la calidez de tener una familia.

Sherlock se arrojó sobre su sofá y observo desde este como Hamish jugaba en su corral con una pelota con cascabel y su sonaja, agitándolas divertido con el sonido.

-y los genes Vernet aparecen de nuevo.-murmuró Sherlock.-seguro tocaras algún instrumento al crecer.

Pasaron unos minutos y el pequeño había arrojado sus juguetes contra las paredes del corral.

-¡bu!-gritó.

-lo se, también estoy aburrido.-le contestó Sherlock.

Y fue cuando su prodigioso cerebro hizo "click" ¿estaba hablando con Hamish? Eso era el colmo.

Se levantó del sofá dando una voltereta, se metió al corral de Hamish, doblando sus largas piernas para hacerle sitio al bebe y apoyó sus manos bajo la barbilla.

Los ojos de Hamish lo taladraron curioso.

-di papá.-pidió Sherlock.

Hamish lo miró sin comprender.

-di papá, no haré ninguna mueca extraña para reforzar mi petición.

-vamos, di papa, eso molestaría mucho a John.-sonrió malévolo el detective.

-P-a-p-á.- ¿estaba haciendo muecas?

-¡bu!.-volvió a gritar Hamish arrojándole su oso de peluche.

-tienes razón, esto es aburrido.-admitió Sherlock cargándolo.-vamos a hacer algunos experimentos, pero no le digas a papi.

Sentó a Hamish en su silla alta y el se inclinó sobre su microscopio, con los oídos atentos por si llegaba John y le descubría.

Divirtió al bebe mezclando sustancias y haciéndolas cambiar de color, a lo que Hamish reía, le hacia tanta gracia.

-haremos un supervolcán.-ideó Sherlock.

Y preparó todo, Hamish permanecía atento a cada movimiento de su padre.

-y ahora Hamish, e potenciado la clásica reacción de una sal como el bicarbonato y un ácido como el vinagre, para convertirla en esta maravilla.

Dicha maravilla consistía en periódico arrugado y modelado hasta formar algo parecido a un volcán, que se elevaba al menos un metro, sobre la mesa de la cocina.

Sherlock si que estaba aburrido.

Sonriendo a su hijo, se subió en un taburete para alcanzar el cráter del volcán y así verter su mezcla única de acido, catalizador y colorante.

Y el volcán si resultó ser un súper volcán.

Pintó de rojo todo el techo de la cocina y parte de la cara se Sherlock.

-Sherlock e escuchado un estruendo.-sonó la voz de John a través de las escaleras.- espero por tu bien que Hamish... ¡Santo cielo!

El desastre era espectacular, y Sherlock ya hacia sus "ojos de perrito" para ablandar el regaño de John.

Hamish aplaudía riendo, vaya lugar en el que le había tocado vivir.

John se acercó a Sherlock y le contempló.

-esto lo limpias.-dijo en su tono de "capitán".

-pero John...

-¡pa!

-¡ningún pero Sherlock Holmes!

-pero Jawnnnn le enseñaba química a Hamish.

-¡pa!

-no lo empeores.-gruñó John apretandose el puente de la nariz con los dedos.

-Jawn...

-¿qué?

Sherlock le indicó a John que guardara y silenció y señaló a Hamish.

-¡pa!-gritó ya frustrado Hamish, ¡todo un dia estuvieron repitiéndole la dichosa palabra y ahora que la decía no tenia su atención! ¡Oh! ahi la tenia.-papá...papi.

John y Sherlock se miraron a los ojos orgullosos, John alzó al bebe y lo abrazó con cariño, Sherlock rodeó con sus brazos a los dos seres que eran el objeto de su amor infinito, sus casos mas especiales.

Más tarde, en la noche.

-Sherlock.-llamó John al detective mientras este afinaba su violín.

-¿mmm?

-¿cómo es que la primera palabra de Hamish fue "papá"?

Sherlock sonrió irónico.

-no tengo ni la mas remota idea.