SPRING AIR

CAPÍTULO 1

EL CLARO

La habitación blanca se encuentra en silencio absoluto, interrumpido únicamente por los pitidos del cardiograma y el sonido de su respiración, eso es todo. Afuera llueve increíblemente, como una autentica tormenta, la cortina de lluvia golpea contra el cristal de la ventana y por momentos convierte las intensas luces de la ciudad en simples destellos.

Se oyó un clic en el reloj, indica la hora, las 3:00 a.m.

Sus dedos entrelazados entre mis manos tiemblan un poco, quitó mi vista del reloj y giró hacia ella, con el corazón en la mano totalmente acelerado. Sus ojos por debajo de sus párpados se mueven y sus dedos vuelven a temblar.

Me levantó del incómodo sillón de a lado de su cama en un salto, excitado, entusiasmado, asustado y aliviado.

"Serena" un susurro muy débil salió de mi ronca garganta. Apenas y podía hablar por la angustia que me tenía entre sus manos. Lo intento una vez más aclarando mi garganta. "Serena"

Sus dedos comienzan a moverse y empieza a tratar de abrir sus ojos, aún haciendo una mueca de dolor, de seguro era su cabeza lo que le dolía.

"Serena, Serena respóndeme. Soy Darien abre los ojos"

Al fin los abre de una vez, la intensa luz sobre ella la lastima y los vuelve a cerrar inmediatamente.

Por fin la horrible tortura ha terminado ¡al fin Serena ha abierto los ojos! Siento que la vida regresa a mi, me siento vivo por ella, ya la tengo conmigo, todo de mi. Aún incrédulo pienso en esto, pero no podía estar más alegre y aliviado que en este momento. Ella esta viva y a salvo de nuevo conmigo y juro ahora mismo, besando sus manos, que nunca, jamás me alejaré de ella.

Ahora sus ojos se abren por completo y me acercó a su rostro con mi más grande sonrisa, como nunca he sonreído, y no me resisto, voy en busca de sus labios sin pensarlo. Sólo la quiero a ella, más que a nadie y la necesito sobre mi propia vida, y el calor de su aliento es lo que le da vida a todo mi ser.

La realidad de todo lo demás regresa a mi, su familia y amigos están aquí por ella afuera de la habitación, y sufren como yo lo hacía hace unos momentos. Ellos también debían saber que ella ya había despertado y además, sabía que debían revisar a Serena.

A pesar de no querer mucho, me separo de ella y al fin la veo fijamente a los ojos, el cielo celeste se puede volver a levantar sobre mi.

Ahí es donde lo descubro todo.

De otra forma perdí el aliento, mi vida volvió a escapar de mis manos cuando ella me soltó, la perdí. Su mirada me lastimaba tristemente, aún con esa sonrisa tímida, me estaba destrozando por completo.

Ya no supe que más decir.

Di tres pasos hacia atrás, perplejo aún, incapaz de sentirme enteramente conciente.

En ese instante entra una enfermera al cuarto, al hacerlo en seguida nos mira a ambos y luego me da una sonrisa alegre al encontrar a Serena completamente despierta y ya incorporada.

Se acerca a Serena y yo me alejó aún más de su cama, aún más llegando hasta la ventana. Le empezó a hacer preguntas.

"¿Acabas de despertar?"

"Ah" Serena estaba obviamente muy confusa, me busca con la mirada, yo también lo hago, aunque me duela. Miro de nuevo a la enfermera y con una sonrisa amable yo le contesto.

"Si acaba de despertar"

"Muy bien" contestó muy alegre la enfermera "¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?"

"No, bueno, me duele sólo un poco la cabeza" Se llevó las manos a la cabeza y en seguida tocó las vendas alrededor de su cabeza.

Lo reconocí en un segundo, se sorprendió al descubrir sus vendajes, miró sus manos aún conectadas con agujas y después miró con horror, creo, el ambiente pulcro del hospital, por último miró el reloj y bajo su vista con pena.

Lo sabía era por dolor, debía de ser terrible para ella, no tenía ninguna idea; tan sólo de repente despertó en la habitación de un hospital. Estaba aterrada. Afortunadamente la enfermera ya iba a retirarse y a dejar de torturarla con sus preguntas.

"Bueno en un momento vendrá la doctora a verla ¿esta bien?"

"Si" contesto dándole otra vez una sonrisa a pesar de todo. Así era ella.

La enfermera se acercó a mí, puso una mano en mi hombro, por aliento.

"Debe de estar feliz doctor Chiba, ya despertó"

No respondí absolutamente nada, sólo mire la sonrisa de la mujer como algo totalmente extraño. Luego ella se fue.

Ambos nos volvimos a quedar solos, en silencio. Sentía como la habitación empezaba a asfixiarme, me sentía atrapado ahí y ella me torturaba en un infinito increíblemente doloroso. Sólo quería irme de ahí, me lastimaba.

Pero antes de hacer cualquier cosa ella me llamó, y eso empeoró las cosas.

"Oye"

Su vacilación era entendible, nuestra relación era muy difícil. Sin mayores rodeos me preguntó.

"¿Qué fue lo que me pasó?"

La miré perplejo, aún inseguro de volver acercarme a ella.

Una mujer con una mano en la boca y con ojos de sorpresa abrió precipitadamente la puerta, haciendo que ambos nos volteáramos sorprendidos a ella.

Ella, su madre, se acercó con lágrimas en los ojos hacia su frágil hija.

"Serena, Serena… despertaste mi hija, ¡al fin despertaste! Mi hija al fin estas bien, mi hija, mi Serena"

Ella se deshizo en llanto de felicidad, mientras un hombre entra por la puerta después, esta vez era su padre que va corriendo con su mujer a abrazar a su hija, luego su hermanito también y también precipitadamente sus amigas y el resto de la gente ahí afuera.

Mi momento se había acabado, salí de ese lugar en seguida.

o:x:O:X:O:x:o

El invierno había asentado al fin en todos lados la nieve, sólo faltaba la llegada de la primavera…

No sé cómo podía pensar en eso ahora, bueno en ella…

Pero todo de repente lo olvidó cuando encuentro un auto estacionado a la puerta de mi casa que me impide el paso para que pueda meter mi auto en mi garaje. Pero al acercarme de que en realidad esta descompuesto y que su dueño esta viendo que es lo que falla en el motor.

Me estacionó detrás y bajó para ver de quien se trata y es

"¿Serena?"

Ella alza la cabeza totalmente sorprendida, de la misma manera en cómo lo hace en la oficina.

"¿Doctor Chiba?" Sus palabras se oyeron muy atónitas en mi opinión.

"Por favor sólo llámame Darien"

"Um, si claro Darien"

En silencio yo sabía que me estaba mirando, pero no sabía que decirle aunque estaba tratando de ignorarla, creó que se iba a dar por vencida, así como yo tal vez.

Dejó su taza en la punta de la mesa y sin quererla la tiró y la rompió.

"Ay discúlpame, no quise hacerlo"

Se apresuró a recoger los pedazos dispersos en el piso de la que había sido mi taza, me apresuré más que ella.

"No te preocupes Serena, esta bien, déjalo sino te cortaras la mano ¡Um!"

Lo tenía que decir y tenía que suceder, fui yo el que se corto.

"Darien ¿estas bien? Traeré algo"

"No déjalo Serena no es nada malo, no me duele"

"Pero"

"Esta bien déjalo así"

"Pero…"

Tomó mi mano desagrada entre las suyas y la chispa de electricidad nos sacudió a los dos…

No creí en ese momento llegar a besarla al fin.

o:x:O:X:O:x:o

Hola!, que tal?

Pues aquí estoy con esta pequeñita historia con la que pretendo pasar el tiempo en las vacaciones y quiero terminarla pronto, pronto. De todos modos no va a estar muy larga.

De veras que ni yo misma me entendió, hace menos de dos semanas moría por mis vacaciones y ahora que ya terminé mis exámenes y no hay nada que estudiar o hacer ya me aburrí, y todavía me quedan dos semanas… que complicada soy jajajajaja

Como dije pretendo terminar esta historia muy pronto porque hay otras cosas que debo hacer en cuanto a fanfics se refiere: terminar mi aquel primer fic que después de un año aún no terminó y empezar el otro que prometí que creo que pospondrá un poco su estreno jajajaja

De todos modos espero que les guste este que si acaso será como en cinco capítulos, ah y si por algún suceso muy extraño no actualizó éste hasta enero (es que creo me voy de viaje, pero no es algo seguro) les deseo a todo el mundo:

UNA FELIZ, FELIZ NAVIDAD Y MUY BUEN AÑO 2008!!!

QUE TODOS SUS DESEOS SE CUMPLAN Y QUE LA FELICIDADA SIEMPRE ESTE CON USTEDES

Ahora si me despido y nos vemos luego.

Att. Angie Bloom.