Mi Adorado Árbol de Bonsái

¡Castigado!

Erase una vez, una pequeña parte del mundo se desprendió del resto de un continente a razones desconocidas. Esa pieza de tierra arrastró parte de una civilización constituida por una infraestructura muy desarrollada y a mucha gente, por días estuvieron morando por las aguas oceánicas sin que hubiera un modo de huir de su propio destino. Sin embargo, un día la tierra misma se levantó como por arte de magia y quedó suspendida en el cielo, volando encima de todo lo alto. Las personas que quedaron atrapadas en aquel islote literalmente se vieron a resolver su problema usando su inteligencia para arreglárselas y vivir cómodos allí. Para sorpresa de muchos fueron quienes desarrollaron una mucha mejor cultura tecnológica más avanzada y una sociedad que como su pueblo estaba por encima de las demás. ¿Cuál es su secreto? Eso no se ha podido averiguar. Igualmente, han pasado años y las generaciones han "escurrido", no mentira, transcurrido. Un pequeño error tipográfico de mí parte. Bueno, transcurrido hasta lo que es ahora...


¡Hola a todos! Mi nombre es Omi Crudo... No pregunten por mí ampolla solo es para pasar por alto ese tema, en realidad no he tomado ningún apellido ya que sigo en la espera de que algún día conozca a mis verdaderos padres y tomar su ampolla, soy estudiante del internado privado Bonsái, desde que he tenido memoria pertenecí a la escuela al ser abandonado incuestionablemente en las puertas. Fue acogido por el personal administrativo, de apoyo y docente así como la escuela es su lugar de aprendizaje, lo que tengo por consciencia de "hogar dulce hogar". Desde muy temprana edad desplegué un gran sentido de trabajo duro y obsesión por hacer las cosas bien ya que por ser quién comparte más tiempo con los profesores y tener un gran sentido de la disciplina aprendiendo las diversas ramas del conocimiento tengo que ser el mejor de todo el colegio... ¿No? Volviendo a la actualidad, el día de hoy es muy especial:

¡Mi cumpleaños! (en realidad no sé, pero como hoy es el día en que me encontraron es mi cumpleaños) Y... ¿Ya tienen un regalo para mí? ¡Debe ser original y de acuerdo a mí nivel! Cumplo trece años, ya tengo alrededor de trece años en el plantel y diez en educación, ya curso séptimo de secundaria. Habitualmente cada quien se reunía con su grupo en las mesitas de comedor o caminaban atravesando el campus. El instituto Bonsái abarcaba medio acre de la zona, no únicamente era reconocido por su distintiva clase sino por su gran espacio: Tres grandes canchas (voleibol, baloncesto y futbol), un edificio de ladrillos compuesto en tres pisos con un ascensor y dos escaleras, un segundo edificio con los dormitorios de los estudiantes, una cantina, un mini parque para los niños pequeños, espacios verdes cuidados, salones que aparte de ser los de cada curso se incluían los laboratorios de física, biología y química y, una terraza. Yo poseo la musaraña de sentarme solito en una de las mesitas de comedor (no porque no tenga a ningún amiguito sino porque ninguno me llega a mí calidad y es imposible pedir tanto), apoyo las manos en el borde de la mesa y pataleo como un niñito pequeño. Mi mochila reposaba sobre la mesa, acabo de hacer la tarea de matemáticas y me preparaba para recibir su nota en el examen de biología que había presentado una semana anteriormente.

Mis expectativas esperan un sobresaliente puesto que soy casi uno de los estudiantes más destacados a pesar de que mi tiempo se acorta cuando decidí tomar el extra cátedra de artes marciales que ofrecía la escuela. Y nuevamente, ¡También soy el mejor!


-¡Ey, Omi! –El chico alzó la mirada. A contrario del día de hoy, tenía en mí regazo un libro de la biblioteca de la escuela. Pues que no hay mucha diversidad de entretenimiento, admito eso, me quedo repasando para aportar conocimientos a mí cerebro en la biblioteca. Esta vez mantengo mi mente ocupada explorando las páginas de un libro cuyo contenido se refiere a la cantidad de seres y mundos fantásticos que rodean nuestro mundo. No se rían. Está bien, me gusta mucho la fantasía y me la tomo muy en serio. Viniendo hasta mí posición actual.

Un grandulón alrededor de dos metros, no, estoy dramatizando; fornido, ojos azules claros, piel pálida y cabello rubio tupido. Ese de ahí es mi buen amigote Clay Bailey. Es americano y específicamente hablando proviene de un lugarcito caluroso llamado Texas, trasciende de un linaje de vaqueros en el que por años aún mantienen su tradición, de parientes suyos he conocido a dos: Su padre y su hermana Jessie, ésta última rara vez la he visto solo sé que no quiere nada con él. Nos conocimos cuando nos cruzamos al ascensor y supimos que los dos no podían subirse y comenzó una lucha entre ambos, yo hubiera ganado claro, pero el piso estaba resbaladizo en esa ocasión y perdí el equilibrio cuando asentó un golpe. Él se echó a reír y extendió la mano para ayudarme, pero astutamente lo derribé. Los dos nos echamos a reír y nos presentamos. Fuimos buenos amigos desde entonces. Nunca conocerás a alguien cuyo corazón deseoso de ayudar puede competir con su apetito tan gigante como su panza.

Creo que su comida favorita es todo lo que pueda comer. Estudiando sus hábitos parece ser que su sentido moral es muy amplio y bastante tímido ya que siempre oculta su cara bajo su sombrero cuando está abochornado, se ha metido en líos por ese sombrerito mismo ya que está tan apegado a esa cultura que desiste separarse de él y no daba buena pinta al uniforme del colegio. Sin embargo, Clay ganó la batalla. El uniforme del colegio es simple. El de los chicos es un pantalón azul oscuro acampanado en la ingle, con una casaca de mezclilla roja con una solapa y abotonadura que se extiende en línea recta y un distintivo del plantel, sin olvidar las lengüetas en ambos lados de los hombros, debajo tenemos camisa blanca manga larga vaporosa, las medias estrictamente debían ser blancas y los zapatos de colegio eran negros con una correa encima para abrochar (igualmente había más o menos parecida pero esta se ajustaba a la cintura). ¡Ah casi lo olvido! Si eres hombre tenías que usar corbata roja a rayas doradas como el distintivo.

El uniforme de las chicas era casi parecido, la única diferencia es que ellas utilizan falda a la altura de sus delicadas rodillas y medias acanaladas que suben por sus piernas, empero algunas no entienden las normas y nunca se las suben... Bueno, bueno, ese de ahí es Clay y veo que tiene a la mano una empanada, seguramente acababa de ir a la cantina. Se sentó en mí mismo mesón. Alargó la mano para estrecharla conmigo.

-Es un gusto verte por aquí, amigo grandulón, ¿Qué buenas nuevas traes?

-Nada en particular, no había visto tanto alboroto desde que las gallinas del corral de mí tío McDonald creyeron haber visto un lobo... Todo el mundo está patas arriba ahora que se acerca la semana del cole: "Mi Adorado Árbol Verde de Bonsái", nuevamente ingresé a la comisión para salvaguardar ese festival creo que no encuentra a otro tipo lo bastante fuerte para ocuparse del trabajo pesado -Y dio un mordisco a su aperitivo.


Verán mis amigos, este colegio vela por un proyecto con un gran sentido ecológico (ecológico porque no encuentro otra palabra más correcta). Es una semana entera algo aburrida (lo digo porque las clases y los extra cátedras se paralizan, mis compañeros de clase disfrutan más esa semana por esa obvia razón) ahí se abre una verbena preparada por los de cuarto y quinto de diversificado, empieza la competición anual de los equipos de voleibol (para chicas) y futbol (para chicos) desde sexto grado hasta quinto de diversificado, las competiciones de baile de chicas desde séptimo grado hasta quinto de diversificado (para nosotros los chicos no tenemos que angustiarnos por esas cosas), algunos espectáculos ofrecidos por los que cursan extra cátedra que van desde exposiciones de pintura hasta una extraordinaria demostración de las artes marciales (¡Ahí estoy yo!) y hay muchos juegos divertidos para primaria y preescolar.

El origen de esta tradición celebrada desde hace mucho tiempo persigue origines históricos. Este colegio se construyó alrededor de un viejito árbol de bonsái al cual se ha convertido en un símbolo patrio para nuestra pequeña tierra ya que a lo ancho y largo de nuestro territorio crecen árboles de bonsái por doquier, sin embargo, este es el más antiguo, muchos han desarrollado un amor extraño y enfermizo a este árbol. Como mí extraño profe de biología y guiatura: El Sr. Fung o como a veces lo llamo Maestro Fung. Él es un hombre muy generoso y caritativo, pero aquí entre nos... Está un poco chalado ya que siempre lleva a todos los lados un achicopalado árbol de bonsái (hijo del árbol grande) bajo el brazo. Y cuando él no está explicando las clases, siempre está dándole toda su atención al árbol. Ya sea regándolo, podándolo o acariciar sus hojas. Él junto con otros profesores se encargan de dirigir este festival: El profesor de educación física para secundaria, Guan Li; la profesora de matemáticas de los tres primeros años de secundaria, Wuya Miyo; el profesor de física Hannibal Roy Bean y el profesor de química Chase Young. Y por si fuera poco, el director de la escuela Dashi. Igualmente la organización estudiantil de todo el plantel liderada por su presidenta: Kimiko Tohomiko, ella estudia con Clay en noveno grado. Es la tercera vez que gana ese puesto y su plancha. La primera vez que la conocí fue cuando entregaron los premios al mejor mérito académico y ella obtuvo el más alto de toda la escuela. Tuve varias oportunidades de hablar con ella y fue casualmente en estas mismas fechas.

Ladeé la cabeza mientras Clay me contaba los preparativos. Ahí estaba ella, en el centro del patio dictando órdenes a sus subordinados de la organización y los que habían ingresado en la comisión. Es una muchacha de estatura de baja, ojos azules celestes achinados (ya que es una estudiante de intercambio desde el país del sol), pelo negro brillante y largo esta vez lo llevaba recogido en una cola de caballo, hondaba a través del cielo azul de la primavera, su sonrisa blanca y reluciente. Tengo entendido que quiere ser en un futuro una diseñadora, ya que está incluida esa cátedra y tiene unos locos y originales diseños desde la forma de vestir hasta los peinados. Creo que tiene lo que algunos llaman "excentricidad de artista".

Es muy simpática y bastante temperamental, cuando no está enojada casi siempre lleva esa sonrisa de hoy. Su comida favorita son los helados con mucha crema, aparentemente. Tiene buen desempeño en actividades físicas sobretodo ha demostrado ser una hábil gimnasta y es la capitana del equipo de voleibol para chicas. Me sorprende su idoneidad física para ser tan frágil a simple vista. Su mejor amiga es Keiko Izumi, quien es tan rara como ella y es la vicepresidente de la organización estudiantil. Vaya creo que le he seguido la pista a muchos aquí. Clay se percató del libro que estaba leyendo y se dedicó a leerlo conmigo. Pasé un rato explicando de las maravillas del universo más allá de las fronteras de nuestra tierra. Es que tengo el sueño de algún día poder viajar a esos lugares tan bonitos que dice en mí libro para luego escribir sobre ellos y mis aventuras. Bueno, soy aventurero por designio.

Justamente cuando le explicaba sobre el pedazo de un viejo mapa estelar que encontré en la biblioteca y vi que no pertenecía a ningún libro, un balón de futbol me golpeó la cabeza. Y me volteé furibundo para ver quién fue el responsable de tal acto tan atroz. Se me hizo un nudo en la garganta. En cada escuela siempre hay lo que se diría chicos matones, o como se dice actualmente, bullies... Creo que así se les dice a los atacantes. Por desgracia, aquí hay alumnos nefastos y uno de ellos tiene nombre y apellido... ¿Qué? ¿Ampolla? Ups creo que eso fue un error inevitable, perdóneme si dije allá arriba ampolla. Qué cosas no. Total, es Raimundo Pedrosa, también cursa noveno grado, pero por cosas de la vida también está mí misma clase de artes marciales donde procura hacerme la vida imposible, es casi tan bueno como yo. Creo que está celoso porque obtuve el último nivel a una edad más temprana que él. Pero ¡Óiganme! No todos podemos poseer talento natural, fuerza, belleza e inteligencia al mismo tiempo. No todos tienen mí misma suerte. Recogí el balón de futbol, me abstuve de pegárselo a la cabeza a Pedrosa y sus amigotes...

-¡Tengan más cuidado cuando juegan a la pelota, ¿Quieren caballeros?! –Ladré, tirándosela a los pies. Pedrosa la detuvo dinámicamente con el pie derecho. Si alguien quien sabe como infringir la normativa institucional y no sabe respetar a las figuras de autoridad, ese es él...

-Lo siento bola de billar...

-¡Me llamo Omi, cabeza de chorlito!

-Lo siento Ovni, es difícil diferenciar cuando juegas futbol y luego cambias radicalmente a jugar el billar... –Respondió con una sonrisita estúpida cruzando los brazos bajo el pecho.

-¡Ya verás cuando te pongas las manos encima...! –Inmediatamente sacudí mi cabeza, juego de manos es juego de villanos, no lo olviden mis amigos lectores- ¡Digo, cuando te acuse! –Grité yendo hacia él. Pedrosa me retuvo con su mano. Mientras hacía una seña a sus amigos y al cabo de un segundo una ráfaga de viento entumeció mis piernas del frío, me bajaron los pantalones. Luché contra el rubor.

-Acusa esto… –Dijo él soltando una risa. Me subí los pantalones avergonzado de conseguir las burlas de todos. Clay se levantó para defenderme.

-Rai normalmente nos limitamos a un tratado, yo en lo mío y tú en lo tuyo, ¿Pero no crees qué es un poco extralimitado que tengas cargarte con un niñito? Como si eso te hiciera más macho de lo que eres y en mi humilde opinión te rebaja más como hombre.

-¿Estás desafiando mi autoridad?

Raimundo no solo es el chico más malo de esta escuela si no que ha conseguido el respeto de todos a través de actos mundanos. Él también obtuvo el premio al mejor rendimiento, pero no por ser el mejor estudiante. Oh no, señor. Sino ya que roba el mérito de otros forzándolos a hacer su tarea o porque hace trampa, una vez lo caché en el departamento de control y evaluación tomando fotografías al examen de física, el profesor Hannibal la tuvo agarrada con él desde entonces pues que inteligentemente yo lo delaté, no obstante, me costó el odio de Pedrosa y que me hiciera calzón chino. He tratado múltiples maneras para ponerle una orden de restricción, pero pienso que él controla a los profesores de alguna manera. Quizá porque su padre es muy buen amigo del Ministro de Educación, no dicen nada.

Pero no se tilda de gracioso frente a profesores como Hannibal, Wuya, Chase, Guan y Fung. Pedrosa no era famoso no solo por ser un tramposo y salirse con la suya, sino que era el capitán del equipo de futbol (por esta razón a veces chocaba con la capitana del equipo de voleibol, Kimiko) y siempre me calaba su discursito cada vez que ganaba (siempre gana desde que tengo memoria) parece ser que es lo único en lo que puede refugiarse. Su talento físico. Y según he oído tiene numerosas conquistas, no lo entiendo.

¿Qué le ven a él? Solamente hay una mancha en su record de rompecorazones y es cierta japonesa de lindos ojos soñadores. Su frustración es a menudo mí regocijo. Pero lo que en serio necesité colirio para los ojos fue cuando supe que al hacerles el test de inteligencia a los estudiantes de bachillerato cuando yo estaba en sexto, pasó con coeficiente intelectual nivel genio. ¿Genio? ¿Él? Debe de ser una broma... ¿A quién se le habrá copiado? ¿A Kimiko? Quizás.

-No malpienses Rai, solo quiero remediar las cosas entre ustedes, ¿Siempre peleados? Han llevado esta tonta disputa durante cinco años –Algo curioso es que Clay es buen mediador y es tan amigo de Pedrosa como el mío, no entiendo como lo soporta. Pedrosa iba a refutarle, sin embargo, reconozco la voz del director.


Es momento de formar para ir cada quien a su salón. Primero oímos unas palabras de aliente de parte de nuestro director y luego oímos el himno. Hoy nos tocaba a primera hora clase de matemática con la profesora Wuya Miyo, es una profesora muy amargada e inaccesible. Por su culpa no obtengo el rendimiento perfecto para ganarle a Tohomiko una vez en mí vida. En otro lado, la formación de noveno esperan al profesor de química: Chase Young. Es un hombre alto, con piel translucida, ojos dorados acaramelados, cabello negro largo (casi siempre se la amarra con una colita), siempre está serio. Nunca nadie lo ha visto sonreír con ganas. Algunos como Pedrosa dicen que el día en que se ría corromperá el equilibrio garrafal del mundo.

Ya lo he visto antes en las reuniones de la mafia… ¡Digo de profesores! Su impresión me intimidó. Como si esperara que hiciera algo por la patria. No me gusta con me mira. Y según he visto en los chats de los alumnos, lo odian. Lo comparan hasta con el diablo puesto que es el prototipo de profesor serio, que suelta chiste de humor negro, guarda preferencia con ciertos alumnos y al resto lo reprueba si no concedes lo que estrictamente te pide. He visto sus exámenes a través los de Clay. Son estructurados y comparando los apuntes del cuaderno eso es lo que pide, pero lo que pasa es que pide por mínimo estudiarte quince hojas del cuaderno y tres del libro. Pero algo me dice que es buen profesor a pesar de que sus ojos lo contradigan. ¡¿Es que nadie le dijo a este tío que asustar a los estudiantes es ilegal?!

Puntualmente llega a repartir exámenes soltando un comentario a cada uno. Parece que habrá repetición por las caras de todos...

-Horrible; reprobaste con cero; hiciste que vomitara el almuerzo; a este nivel una esponja de mar tendría más cerebro; tienes la mitad del cerebro de una mosca tsé-tsé... –Escuché su voz cetrina, a los que sacaban buenas notas no les decía más nada que "felicitaciones".

En ese momento sale de la fila de los cuarto de diversificado mención ciencias un alumno pelirrojo que iba vestido igualito que el profesor de química. Ah, ya sé quién es. Su prima estudia conmigo y por ella lo he conocido cuando a veces visitaba su habitación después de procurar que estuviera decente. Los chicos únicamente tenemos visitar a las chicas en un estricto horario, igualmente ellas con nosotros. Nuestro supervisor se encarga de acatar las reglas. En fin, como iba diciendo, a veces nos mandan trabajos en pareja y Megan (así se llama) siempre es la primera que me lo pide. Normalmente me gusta trabajar solo, pero si para alcanzar la meta debo admitir otros más. Qué se hace. Suban a bordo.

Es un pelirrojo con el pelo peinado atrás (algo me dice que es tenido, ¡No, teñido!), albino, desgarbado, se nota que no practica ningún deporte cómo Pedrosa y Clay porque no hay ningún músculo añadido. Cursa el extra cátedra de ingeniería robótica ya que pretende ser un inventor algún día y, tengo por lo visto que es bueno pues que llegué a verlo en acción uno de esos días, lo único es que es... Bueno es... Bastante torpe. Por está mirando lo que hacíamos Megan y yo, se machucó tres dedos el mismo día. Algunos dicen que es bastante patichero... Clay me explicó que se refería que era un chupamedias, alguien que jalaba mecate a los profesores, especialmente con los profesores de física y química. El de física (Hannibal) lo veía a veces como un bufón. Y el profesor de química (Chase) como un insecto.

-¡Profe, profe, estoy listo para nuestra práctica de laboratorio, traje todo lo que me pidió...!

-Que bueno, aquí tienes tú examen... Por fin lograste hacer un efecto en mí, tu examen hizo que yo llorara de lástima, dile a tus compañeros que habrá repetición y no pienso ponerla más fácil que el examen sino todo lo contrario… –Alegó botándole en la cabeza su examen reprobado. Me reí entre dientes. De sopetón, mi atención volvió a desviarse en las últimas palabras de nuestro directo avisándonos sobre el festival, agradeciendo su atención a todos los que habían trabajo duramente por hacer que esto funcionara. Nombraron en general a la asociación de profesores encargada de conservar el patrimonio y la organización estudiantil también. Kimiko dio la cara por todos. El director nos mandó a nuestras aulas no sin antes de desearnos un buen día como siempre, llenándonos de "espíritu bonsái". La última vez en que vi a Wuya nos dijo que llegaría tarde por cita médica y debíamos subir a nuestra aula.


Mis compañeros y yo subimos hasta el tercer piso para comenzar nuestras actividades. Me senté en el primer lugar frente el escritorio, la razón es porque siempre quiero ser primero y también por ser el más "compacto" de mi salón. Descolgué mi mochila en el espaldar y me senté a esperar. Pero como todo curso siempre hay payasos, los míos decidieron jugar una broma a la profesora para cuando abriera la puerta. Entreabriendo la puerta y poniendo un balde con talco para el pie de atleta. Sentí que los vellos de la nuca se me erizaban. Ella no era tan tolerante con las bromitas y era el tipo de profesor en que si uno hacía algo, todos la pagaban. Algo me dice que la tiene bien agarrada con nosotros por ser muy traviesos.

-¡¿Qué están haciendo?! –Me levanté de mí asiento- ¡Eso nos costará la cabeza!

-Ay no mames Ovni, por favor deja de ser tan malo con nosotros por alguna vez y deja que nos divirtamos un rato.

-¡Es que ustedes no entienden, ella va a estar fastidiándonos por dos años más y si nos tiene entre ceja y ceja nos jorobaremos toda la vida!... –Me encaramé encima de un pupitre y me puse de puntitas, alargué el brazo tratando de alcanzar la cubeta.

-¡Ay viene alguien! –Exclamó Megan.

-¡¿Qué?!

-¡Todos a sus lugares!

-Pero...

-¡Buenos días estudiantes! –Una vampiresa de piel olivácea, ojos verdes oscuros, pelo rojo lustroso, esbelta y delgada, ataviada con un ropaje elegante de dos piezas con una cómoda falda larga púrpura, camisa blanca arriba de una casaca del mismo color violeta con corbata a rayas negras abrió la puerta de un portazo. El balde se tambaleó peligrosamente. Cayendo sobre su cabeza. Las partículas de polvo expidieron hacia todos los lados. Furiosa, arrojó el balde al suelo y la primera mirada me la dirigió a mí, sus ojos escudriñaron en busca de un responsable: Empinado encima del pupitre con las manos extendidas a punto de agarrar el balde. Los verdaderos culpables osaron a acusarme con el dedo vilmente. Wuya me bajó al agarrarme de la muñeca.

-¡¿Tienes algo que decirme, jovencito?!

-¡Yo no fui, intenté detenerlo!

-Sí, eso es lo que todos dicen –Puso los ojos en blanco, yo reprimí un gemido porque decir la verdad no me ayudó- Prepárate porque participaré esta travesura tuya a tu profesor guía y al director, ¡Estás determinadamente castigado! –El alma se me cae encima que ni siquiera consigo recuperarme de mí shock oficial. Eso quedaría registrado en mí expediente y no traería buenos resultados. He oído que algunos castigos son peores que otros, dependiendo del profesor. Ay, hoy no es mí día, no es mí día. ¿Entonces, qué tan duro será mi castigo?


A/N: ¡Muy buenas a todos mis malvaviscos asados les vengo aquí con un nuevo fic! Ese ha sido hasta ahora el primer capítulo de Mí Adorado Árbol de Bonsái, el cual con mucho cariño se los dedico a ustedes. Este será entre todos mis AU el más exacto a las personalidades de los personajes de XS. Esto se me ocurrió a partir de la sipnosis de otro libro, una idea de un anime que me vi, un juego de mí PC y un maratón de películas. El fic está protagonizado principalmente por Omi contando con actuaciones co-protagónicas de Raimundo Pedrosa, Kimiko Tohomiko, Clay Bailey, Dojo Kanojo Cho y Jack Spicer. Y la actuación estelar de los personajes adultos de DX (Fung, Wuya, Guan, Hannibal y Chase). Este fic está dedicado a mí loca amiga amante del slash y la aventura extrema ya que me pidió tantas veces para que lo publicara y aquí está.

-¡Bravo!

Bueno, la introducción me quedó muy bizarra. Se me ocurrió a partir del anime que les dije. Nuevamente vuelvo a tomar el apellido falso de Omi: Crudo. Vemos que no es tan cercano a Kimiko y a Raimundo como lo es con Clay, usted ya verán por qué pero si se preguntan porque puse a Raimundo como el enemigo de Omi en vez de Jack (para los que ven mí otro fic, El Escritor Fantasma, lo vuelven a ver como una plasta) se me ocurrió al leer un artículo en inglés en que decía que Raimundo y Omi tienen rasgos de personalidad que los contradicen, por ejemplo:

Omi es estudioso y admira figuras de autoridad como el Maestro Fung.

Raimundo, por otro lado, es indisciplinado y con frecuencia tiene problemas con estas figuras de autoridad, llegando a desobedecerlas.

Y a veces llegó a convertirse en su rival. Pero en el caso de Jack y Omi es distinto, a pesar de ser el archienemigo número uno de los monjes, estos dos comparten un sinfín de rasgos en común lo que los podría llegar a convertir en buenos amigos. Solo puse su relación distante. Seguramente notaron que este fic puse a los adultos como profesores y a los que eran del lado Heylin imparten las tres marías o las materias más difíciles (matemáticas, física y química). Sip, lo hice para hacerles la vida imposible a los monjes. Este fic recoge los géneros de Aventura/Fantasía/Comedia/Amistad. No creo que este fic sea tan largo como El Escritor Fantasma, suponiéndomelo, (creo que este terminará antes que ese).

Hablando de El Escritor Fantasma. Debo decirles algo muy serio y les voy a proponer este plan. Este martes las vacaciones se me terminan...

-¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Sí, ya lo sé. Eso quiere decir que me tardaré porque mis horas se me acortarán. Pienso que en una semana actualizaré un capi de este fic, a la semana siguiente actualizaré un capi de mí otro fic (El Escritor Fantasma) y así sucesivamente. Si no actualizo nada es porque mis estudios me tienen secuestrada o porque en serio tengo la mente en blanco, pero tener dos fics es bueno para mí: Ya que mientras plasmo mis ideas en un fic del cual ya sé cómo escribir, voy pensando cómo escribiré y organizaré mis ideas para mí otro fic. Solamente espero que esos días en blanco no lleguen nunca, horita me estoy tomando un mini descanso con mí otro fic porque estoy ingeniándomelas para saber cómo reescribir cierta idea ya que probé una vez y no me gustó. Pero no se preocupen porque pienso terminar estos dos fics: Ya sé cuál será el final para ambos fics y solo necesito quitar la basura del medio para llegar al otro extremo final.

Buenos mis malvaviscos asados, esto es todo por ahora. Ahora, ¿Podría ver en mí correo un mensaje diciendo: New Review? :33333333 ¡Quiero saber su opinión! Okey ya comí mucho azúcar. ¡Nos leemos hasta otro capi! ¡Ciao! ¡Hasta la próxima!