Reunión familiar

¿Qué hubiera pasado si Tomoe no se hubiera ido a Estados Unidos? ¿Pero de todas formas deseaba casarse con Kurokawa y pedir la bendición de Soujin? Este es un One Shoot basado en una de idea de Prik Calleros. Aquí va, espero te guste y me dejes un review. Comenzará como el volumen seis del manga pero lo demás vendrá de mi pervertida imaginación.

Nuestro padre había anunciado que vendría a visitarnos, por lo cual Tomoe también llegaría a la casa de Matsuda. Por mi parte acababa de volver de Canadá y no le había dicho a Morinaga que día regresaba, para evitar una escena amorosa en el aeropuerto, no obstante lo miré algo molesto en casa de Matsuda, pues lo habían invitado a mi fiesta de bienvenida.

Me sentía algo culpable pero después de lo que había pasado en Canadá, era algo realmente extraño pensar un poco en él, además tenerlo cerca era confuso. Ese día en el laboratorio el decidió ayudarme para que yo pudiera irme a la reunión familiar, entonces al llegar al lugar estaba Tomoe, el pedófilo Kurokawa y también el miserable de Isogai, el cual me obligó a no molestar a Kurokawa con su viejo chantaje.

Cada vez estaba más irritado por esta estúpida situación, entonces sonó el teléfono y era Morinaga hablando de los experimentos, finalmente para mi mala fortuna al escuchar la voz de Isogai, los celos de Morinaga salieron y vino directamente a la casa de Matsuda.

Por la mañana después de pasar una noche sin dormir bien por cuidar que el pedófilo no se le acercara a Tomoe, fuimos por los víveres que me encargó Matsuda, pero de regreso encontramos al viejo tirado en el suelo. Una vez en casa cuando la cena estaba lista Tomoe comenzó a hablar:

-Papá hay algo de lo que quiero hablar contigo-

-¿Hablar?-

-Este chico fue mi casero cuando llegue a vivir a Tokio-

-Ahh tu casero ¿EH?-

- En ese tiempo fue mi casero pero ahora es diferente-

-Vivimos juntos-

En ese instante Kurokawa continuó:

-Padre, es un verdadero placer conocerlo, mi nombre es Kurokawa Mitsugu. Deseo saber si me concede la mano de su hijo en matrimonio, pues pensamos ir a América a casarnos. Además pido su bendición-

- No querrás decir hija-

-No, con su hijo-

-¿Tomo-kun de verdad es enserio esto? Cuando es una relación de chico chico, no se pueden tener hijos. ¿No deseas tener niños algún día? Aunque ahora nos los quieras, algún día tal vez sí. ¿Estás seguro de esto?-

-Si de verdad sé que estaré bien. Porque ahora mismo… Soy muy feliz-

-Ya veo… Bueno, si haces lo que te gusta no es tan malo-

Al escuchar la aceptación de mi padre a esta boda, no pude evitar hacerlo entender:

-¡Espera un minuto! ¡Qué demonios crees que haces! ¿¡Vas a aceptarlo así de fácil!? Al menos trata de usar un poco tu sentido común-

-Pero él mismo ha dicho que está feliz-

Seguía discutiendo con mi padre cuando pude observar a Morinaga irse con una cara de tristeza al baño, por lo cual lo seguí, para escuchar de sus labios que recordaba su gran dolor de haber sido rechazado por sus padres. El ver lágrimas en sus ojos me hizo sentir tan mal, deseaba protegerlo, que no estuviera afligido, por ello toque su rostro y sentí tantas ganas de besarlo, pero afortunadamente la cordura volvió a mí y regresé a la mesa.

Por la noche el viejo se fue a dormir a la habitación que me correspondía, Matsuda y Kanako en sus respectivas habitaciones. Morinaga por su parte decidió marcharse a nuestro departamento:

-Sempai yo creo que mejor me voy, no quiero causar más molestias esta noche-

No deseaba que se fuera, yo quería irme con él, pero de ninguna manera dejaría solos al pedófilo y Tomoe, por ello no tuve más remedio que insistir.

-No te vayas, quédate-

-Por qué razón debería, simplemente sobro aquí-

-Mira sempai es que…-

Le tape la boca y lo llevé a hablar afuera.

-No quiero que te vayas, es que tienes esa cara de que quieres llorar y no lo soporto, ¿Qué es lo que quieres? Si te quedas haré algo por ti-

.

POV MORINAGA

Al parecer estaba quedándome idiota por tanto golpe, pues había escuchado decir a sempai que haría algo por mí sí me quedaba, por ello no tuve más remedio que aceptar. Lo único que yo quería después de una ausencia tan larga era poder tenerlo entre mis brazos y sentir su calor, cosa que no pensé que sucediera, sin embargo no podía rechazar sus peticiones.

Esta vez me había permitido acostarme junto a él, pero yo no tenía ánimo de darle la cara pues me sentía algo nostálgico, de modo que al cerrar mis ojos recordé otra vez las frías palabras de mis padres, por lo que tuve que levantarme antes de hacer una escena y alguien me escuchara sollozar.

Cuando llegue al baño, de nuevo detrás de mí estaba él:

-¿Qué demonios te pasa ahora?-

-Necesitaba estar solo, por eso me quería ir hace rato-

-Ya no estés así, ¿Hay algo que yo pueda…mmmmmnnn-

Sin terminar de hablar estaba besándome, no podía resistir esa dulce sensación, tantos días de esperarte volver de Canadá y estos días con tus rechazos me transformaban en un animal salvaje que deseaba poseerte, pero lo mejor de todo era que ahora tú no me rechazabas. No me importó que fuera un baño comencé a tocar directamente tu miembro para despertarlo, no obstante ya estaba algo duro después de los besos en los que exploraba tu boca. Baje para chuparlo pues me moría por probar tu sabor, el que me ponía totalmente duro. Escuchaba sus gemidos ahogados mientras su pene se movía en mi boca, por lo cual lo agite con la mano para aumentar la sensación. Lo retiré un poco de mi boca mientras lamía mis dedos, pero seguía agitando mí mano. Una vez sentí que estaban bastante húmedos procedí a seguir succionando la cabeza de su miembro para volverlo loco, sentía los espasmos en mis dedos que se adentraban en él. Me detuve un poco para que no se corriera y comencé a buscar su punto dulce:

-Morinaga… ah porque te detuviste…ah…ngh-

Sus gemidos se ahogaban nuevamente pues lo había encontrado y por ello volví a meter su eje en boca para producirle tanto placer que su cuerpo seguía en espasmos aún después de darme toda su semilla. Retiré los dedos y lo subí al lavabo quitando sus pantalones. Me aceptaba tan bien, sus besos se sentían llenos de pasión, a pesar de que se había corrido, nuevamente estaba duro mientas yo me movía con suavidad en medio de sensaciones insoportables, tan cálidas, tan húmedas que me hacían gemir un poco entre los besos.

-mmmmnnn… ah… Souichi me aprietas tan rico…mmmmmnnn…me vengo…. Ah-

Sujetaba tu miembro para que te corrieras conmigo y por ello decidí preguntar:

-¿Me puedo correr dentro de ti?-

Tal era su sensación placentera que me sujetó con fuerza de la espalda y sin poder contenerme más, terminaba con él en un beso. Por desgracia en ese instante, en la puerta se encontraba Tomoe con Kurokawa.

-¡¿NII-SAN, PERO QUE HACES?! MORINAGA Y TÚ, ¡NO PUEDE SER!-

El placer y la vergüenza mezclados nos dejaban sin habla.