El fantasma de una niña honesta
Alias
Naoko no
obake
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Notas:
Como no hay muchos fics dedicados a la pobre Yanagisawa Naoko- chan, ella me
cae bien, tiene mis mismos gustos y además soy su "tocaya", esta
historia está dedicada precisamente a ella. CCS pertenece a Clamp, bla, bla,
bla, bla. Si no les gusta la historia pueden:
a)
Cortarse
las venas con galletas de animalitos.
b)
Atacar
con las Cartas de Clow a los monitores de sus computadoras.
c)
Maldecir
a la autora del fic.
d)
Votar
porque quiten esta historia.
e)
Escribirle
a la autora (naoko_tachido@hotmail.com) para que ya no siga inventando
historias marcianas.
De
cualquier manera, si les gusta la historia también pueden escribirme a la
dirección de "emilio" antes mencionada. ADVERTENCIA FINAL: La autora
escribió este fanfic con 5 litros de Cocacola entre pecho y espalda; aunque a
ella le parece que este refresco es el mejor del universo y es adicta a él,
otros han de opinar lo contrario. En fin, ya para que no se aburran, inicio el
fic. Dudas, quejas, sugerencias, felicitaciones, propuestas indecorosas, etc.
son recibidas (y debidamente contestadas) por la magnífica (o al menos eso cree
ella) autora Naoko Tachido.
(Una
última nota: Me llamo Naoko por Takeuchi Naoko- sensei, creadora de BSSM; lo de
Tachido es algo más largo de explicar y además yo misma me harto de mis
explicaciones mensas, así que, ¡a la historia ·_·!)
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Capítulo 1: Un día inusual para todos.
Era un
día horrible y espantoso en la primaria Tomoeda. El cielo estaba nublado, los
pajaritos no cantaban, los perros no ladraban y los coches no pasaban, lo cual
daba una atmósfera de extraña calma.
En la
casa de la familia Yanagisawa, Naoko dormía plácidamente en su cama de sábanas
con estampado de ovnis y su cobija de calabazas de Halloween, con el cabello
desarreglado (obvio, porque estaba dormida), los lentes puestos y un libro de
terror al lado de su almohada. ¡Oh sorpresa! El reloj de su buró indicaba las
7:40 de la mañana, lo cual quería decir que a Naoko- chan se le estaría pegando
algo de su amiga Sakura.
-
¡NAOKO-
CHAAAAAAAAAAAAAAAN!¡SE TE HIZO TARDE PARA LLEGAR A LA ESCUELAAAAAAAAA!
-
Otros
sesenta minutitos, mami… estoy soñando que me secuestran los extraterrestres…
uah… hem… ¿QUÉ?¡AAAIEEEEE!¡YA SE ME HIZO MUY TARDE! Apuesto a que es por
juntarme con Sakura- chan…
Vistiéndose
a toda prisa con el uniforme correspondiente a la época del año (era
primavera), cepillando su cabello, lavándose la cara y todo lo demás, la niña
aficionada a los fantasmas y los ovnis salió disparada de su habitación con
rumbo a la cocina para zamparse su desayuno, el cual consistía de un plato de
cereal, un chocomilk y una manzana. Por fortuna su madre, a quien llamaremos
Shika, le había preparado su almuerzo la noche anterior y lo había acomodado en
una flamante caja de bento nueva, dándole porción extra por si las dudas ya que
ese día Naoko tenía práctica de porristas.
Con
velocidad impresionante hasta para la carta Dash, Naoko finalizó su desayuno,
tomó su bento y su mochila, también lista desde la noche anterior, se despidió
de su madre, se lavó los dientes y salió corriendo de su casa.
-
¡Uf!¡Vaya
día! Ideal para que en el parque Pingüino se aparezcan los fantasmas…- pensó
ella. Viendo su reloj se dio cuenta de que ya sólo le quedaban diez minutos
para llegar a tiempo a la escuela, así que dejó sus tétricos pensamientos para
más tarde y puso en acción sus piernas para que no le marcaran retardo.
Treinta
segundos antes de la campana Naoko cruzó la calle, la puerta, el patio y además
chocó con Sakura, a quien también se le había hecho excepcionalmente tarde, y
las dos cayeron al suelo, pero en vista del tiempo que ahora les quedaba (15
segundos) para llegar a su salón de clases, ambas se levantaron, se saludaron
brevemente y pusieron pies en polvorosa en dirección al aula.
Cinco
segundos antes del timbre Naoko y Sakura intentaron entrar al salón al mismo
tiempo, se cayeron, tumbaron a dos incautos que estaban casi en el umbral de la
puerta, se levantaron, se disculparon velozmente y tomaron sus asientos
justamente cuando el profesor Terada entraba al aula y se oía el timbre que
anunciaba el inicio de las clases en la primaria Tomoeda. Las dos niñas,
tranquilizadas al ver que no habían tenido retardo, suspiraron de alivio y
sacaron sus cuadernos de Matemáticas.
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Y a la
hora del recreo…
-
¿Y
ese milagro que llegas tarde a la escuela, Naoko- chan? Digo, de Sakura- chan
ya me lo esperaba- la mencionada frunció un poco el ceño-, pero de ti no. ¿Qué
te pasó?- preguntó Chiharu riendo al recordar la abrupta entrada de ambas
estudiantes al salón.
-
Mi
despertador no sonó y me levanté tarde- explicó Naoko ajustándose los lentes y
engullendo una bolita de takoyaki-, así que mi mamá me despertó y tuve que
salir corriendo de la casa.
-
Seguramente
ya te contagió Sakura- chan- dijo Rika con una sonrisa mientras abría su bento
para empezar a comer-; sólo espero que no te vuela a pasar.
Sakura
frunció un poco más el ceño por lo que sus amigas decían respecto a su
puntualidad, pero luego sonrió como de costumbre y dijo:
-
Syaoran-
kun- empezó Sakura, con la correspondiente reacción de Li (ponerse rojo tomate
^^)-; ¿no vas a almorzar?
-
Hummmm… errr… iie, Sakura. No traje mi almuerzo.
Sakura
no lo sabía, pero Tomoyo se daba cuenta de que éste era sin duda un día muy
especial: incluso el "mocoso" chino había llegado tarde a la escuela,
cuando él estaba más temprano incluso que la niña de la videocámara misma, sólo
que él había arribado a Tomoeda Shougakkou 2 ó 3 minutos antes que Sakura y
Naoko. Y cuando había llegdo, según la observadora Tomoyo advirtió, Li Syaoran
ni siquiera traía una bolsa con alguna manzana o siquiera una botella de agua.
Sin embargo, ella pensó que quizá se debería a la magia de alguna Carta Clow
(lo cual le daría oportunidad de hacer que Sakura vistiese el traje que había
hecho hace dos noches), así que sólo sonrió mientras Li retornaba a su color
original, y siguió comiendo.
Era
costumbre de Naoko ir cada 15 días a la plaza de Tomoeda para conseguir libros
de terror, divertirse y comprar otras cosas; siempre invitaba a todos sus
amigos y generalmente sus compañeras de correrías en la plaza eran Rika,
Chiharu, Tomoyo y Sakura. Como ya se habían cumplido 2 semanas desde la última
vez que habían ido a la plaza, Naoko acudiría esa tarde a surtirse de cuentos
de extraterrestres e invitó a sus amigas.
-
¿Vamos
a la plaza de Tomoeda después de las prácticas?- preguntó Naoko.
-
Yo
tengo prácitca coral y después tengo que ir a la oficina de mi mamá- se excusó
Tomoyo.
-
Hablando
de eso- dijo Yamazaki-, ¿sabían que en tiempos de los antiguos griegos todos
aquellos que cantaban debían meterse piedritas en la nariz para que la voz les
saliera más fuerte? No sólo eso, sino que debían estar parados sobre un caballo
y…
-
¡¡YAMAZAKI!!-
gritó Chiharu, agitando con fuerza su cabeza para que su trenza le pegara al
mentiroso en plena cara- ¡Deja de decir mentiras! De todas maneras lo siento,
Naoko- chan; no puedo acompañarte porque Yamazaki y yo quedamos de ir a casa de
Rika- chan para hacer el trabajo de equipo de Ciencias Naturales- explicó la
niña, refiriéndose a un trabajo en equipo que les habían dejado dos días atrás;
debían juntarse solamente en equipos de tres y uno de ellos era precisamente el
de Chiharu, Yamazaki y Rika; otro era el de Sakura, Tomoyo y Naoko (a quienes
se les había olvidado por completo el trabajo y palidecieron un instante), y el
pobre Syaoran estaba con otros dos niños, porque al momento de formar los
equipos Sakura le había dicho quién sabe qué y el pobre se había sonrojado y
atontado tanto que el profesor tuvo que ponerlo con los dos más burros de la
clase, en vez de que él eligiera a sus compañeros de equipo.
Sakura
sonrió.
-
Lo
lamento, Naoko- chan; pero yo tampoco puedo ir contigo. Yukito- san me invitó a
comer a su casa junto con mi oniichan ayer y los dos aceptamos.- terminó
Sakura. Naoko siempre avisaba a sus amigos que iría a la plaza y los invitaba
cuando menos con un día de anticipación; ¿por qué ahora no había sido así? Por
supuesto, Syaoran se bloqueó y se puso rojo, tartamudeando que él tenía que
arreglar su departamento o alguna insensatez por el estilo.
-
Bueno,
no hay problema; iré sola- y cuando Naoko cerró su bento dieron el timbre para
regresar a las aulas.
Las
clases y la práctica de porristas no tuvieron nada de particular excepto para
Naoko, que nunca se había sentido tan ansiosa entonces; mariposas revoloteaban
en la boca de su estómago y su cabeza parecía liviana como una pluma de pájaro
en el aire. Si no iba a pasar nada espectacular aquel día (o al menos eso
pensaba ella), ¿por qué se ponía así? En vano trató ellla de apartar esas
sensaciones; mientras más lo intentaba más las sentía.
Finalmente
llegó a la conclusión, mientras tomaba sus cosas para irse a la plaza, de que
debía sentirse así porque de seguro en la librería a la que pensaba ir a
surtirse debía estarla esperando un maravilloso cuento de terror. Conclusión
tonta, pero Naoko sonrió y simplemente abandonó el colegio mientras contaba el
dinero que tenía para comprarse sus amados cuentos de extraterrestres y
fantasmas.
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(Plaza
del distrito de Tomoeda, a las 6:30 de la tarde.)
Naoko
estaba adentro de la librería X, extremadamente feliz. "¡Guau!¡Yo tenía
razón, después de todo!¡Cinco libros de terror, y con 50% de descuento!" ,
pensó. Sus nuevas adquisiciones eran realmente buenas: una antología de Edgar
Allan Poe, unos cuentos de un tal Amano Yoshiaki acerca de los fantasmas en los
templos shintoístas en Kyûshû, una compilación de leyendas europeas de barcos
piratas fantasmagóricos y naufragios misteriosos, un libro acerca de los
poltergeists y sus diversas manifestaciones y la última edición de Más Allá de
Plutón, historias acerca del pretendido planeta X que supuestamente cada 1000
años invade la órbita de Neptuno, su misterioso comportamiento, las catástrofes
que podría desencadenar en un futuro cercano y teorías acerca de que si el tal
cuerpo celeste sería en realidad una nave marciana.
Lo que
Naoko no sabía es que ella pronto sería la protagonista de una historia como
las que tanto le gustaban.
Continuará….
OMAKEOMAKEOMAKEOMAKEOMAKEOMAKEOMAKEOMAKEOMAKEOMAKEOMAKE
¡¡¡¡¡Konyanyanchiwaaaaa!!!!!
Espero que les haya gustado este primer capítulo de mi fic tanto como yo he
disfrutado escribiéndolo. ¿Qué problemas enfrentará la pobre Yanagisawa Naoko-
chan?¿Le seguirán gustando los cuentos de terror depués de esto? Si quieren
saberlo (o no tienen nada mejor que hacer), lean el próximo capítulo de esta
historia. Y una vez más: Raiteis Shourais, ataques de Cartas Clow, Kamehamehas,
Jupiters Oaks Evolutions, felicitaciones o lo que quieran mandar, son recibidas
(y contestadas según corresponda) a mi dirección de emilio: naoko_tachido@hotmail.com
. ¡Ja ne!
