La vista desde la torre de agua era magnifica, a un que solitaria, podía ver casi toda la ciudad durmiendo bajo su mirada protectora, y a un así su mirada bajaba intranquilamente de un lado a otro.
Una leve señal llego a su radio de frecuencia policiaca, dándole a entender que era el momento de saltar a la acción, para investigar otro posible acto criminal.
South Park había crecido con los años, no era una ciudad altamente conocida, pero regionalmente estaba en ebullición y crecimiento tan dinámicamente, que bastante gente se había mudado de los pueblos cercanos y había ayudado a hacer aún más activa la vida citadina de la citada urbe.
Pero con el crecimiento había llegado la inseguridad y para Mysterion había llegado la hora de la consagración como un justiciero anónimo.
Algunos minutos después, era evidente un patrón, pero de que, era la cuestión que le venía rebanando el cerebro, era el octavo depósito de cerveza que habían atracado en los últimos dos meses, a un que el atraco era irregular, simplemente se habían llevado billetes de veinte dólares, así de simple y misterioso, simplemente los billetes de veinte dólares faltaban de la caja registradora, lo que daba un total de ochocientos cuarenta dólares sustraídos, que comparado con la cantidad que quedaba, era un absurdo dado que el resto rondaba los tres mil seiscientos dólares.
El caso había sido catalogado como delicado y la prensa había apodado al ladrón como el veinte veinte; en referencia a su firma particular.
Sería una noche bastante larga, en especial porque su radio frecuencia volvía alarmar.
