Avatar: La Leyenda de Hako

Libro 1: Vacío

FUEGO, AIRE, AGUA, TIERRA en el inicio de los tiempos los humanos y los espíritus vivían juntos en armonía, hasta que la codicia del hombre y la prepotencia de los espíritus se interpuso entre ellos, así que durante un evento cósmico un humano de buen corazón y uno de los grandes espíritus de la luz se funcionaron transformándose en uno solo y permitiéndole a este dominar a su antojo los 4 elementos, dándole la responsabilidad de ser el puente entre los espíritus y los humanos, fue así como nació el primer AVATAR. Su labor jamás termina, su cara cambia con cada generación pero su trabajo siempre es el mismo… El último avatar conocido fue Avatar Korra. Al transcurrir sus días, Korra logró grandes cosas, cambios que se extendieron por todo el mundo, cambio las maneras de actuar y pensar de todas las personas, ella y sus amigos lograron salvar al mundo en más de una ocasión pero con la apertura de un nuevo portal el mundo como se conocía dejo de existir, las personas adquirieron nuevas habilidades, desatando un poder jamás antes visto, Korra recorrió el mundo junto al equipo Avatar trayendo balance al mundo, pero como a todos, su tiempo en el mundo termino, esta, es la historia de una nueva era, de un nuevo avatar...

CAPITULO 1:

CONSANGUINIDAD

Parte 1

Nacer como maestra tierra fue lo mejor que me ha pasado, fue el primer elemento que dominé, cuando tan solo era una gordita bebé estornudé y abrí una grieta en la pared, solo era una niña que jugaba con sus muñecas, al darse cuenta de esto mis padres y mi hermana se contentaron mucho, era la nueva maestra tierra de la casa, más tarde ese día salí del palacio a caminar con Mamá y Vera (mi hermana). Estábamos cerca de la estatua del Gran Rey Boomy cuando nos ataca un ladrón, tratando de arrebatarme mi cadena de oro pero no pudo, se la di a mama, los guardianes de la corona lo persiguieron, pero él no estaba solo; pronto otro ladrón apareció y apuñaló a Mamá para quitarle el oro. Vera y yo intentamos detenerlo con tierra control, luchamos hasta más no poder. En ese momento mi frustración era tal que al lanzar un golpe hice fuego control, todos quedaron impresionados al ver esto pero en ese momento el ladrón escapo. Dejándonos a todos heridos, mamá ya había perdido mucha sangre.

Fue un día muy extraño, me sentía contenta de ser el nuevo avatar y triste porque ya no tenía a mi Mamá para que celebrase conmigo.

El tiempo pasó, día tras día entrenaba con el Loto Blanco, Avatar Korra les dejó instrucciones para cuando me encontraran, entre esas "hacerme el mejor avatar", entrené tierra control primero, me volví bastante buena, conmigo entrenaba mi hermana Vera que como siempre, logró lo que quería: entrenar con los mejores. Siempre fue bastante talentosa, por supuesto, su atributo de ver unos segundos hacia el futuro le daba la ventaja. Tras dominar la tierra nuestro siguiente objetivo era aprender metal control, siguiendo los pasos de uno de los mejores maestros de la academia Beifong. Entrenar a ciegas y aprender a sentir la tierra dentro del metal y sentir todo lo que nos rodeaba: así; a mí me costó bastante desarrollar esa habilidad, mi hermana al contrario era muy buena en esto del metal control siempre sabía de donde venían los golpes y hacia donde iban, podía ver hasta el más mínimo insecto a su alrededor, ella se especializó en eso, se convirtió en la mejor maestra metal que conozco, bastante ágil, yo por otro lado quise seguir intentando, practicando y aprendiendo, quería ser la primera maestra lava avatar, así que busque un maestro lava, y ¿quién mejor que el mismo Bolín?, un viejito bastante cómico, intentó explicarme que si no lo lograba no importaba al final él jamás pudo hacer metal control, y que no importaba, que si me sentía mal me regalaría un autógrafo y todas las películas se Naptak, que no todo era para todos y todas esas frases que usan los mediocres para consolarse, pero yo insistía, mientras Bolín me decía que era tan terca como Korra, no sabía si tomarlo como un cumplido o no.

Lava control consiste en manejar la respiración, las emociones, todo al mismo tiempo, es parecido a lo que los maestros agua hacen para congelar o evaporar el agua, lo mismo pasa con la tierra, intenté día y noche hasta poder lograrlo.

Vera quería resaltar y controlar todo y a todos a nuestro alrededor, todos en el reino se movían como ella quería (a si, somos las siguientes al trono, el Rey de Omashu es nuestro Padre), siendo la siguiente en el trono le da el poder y dinero necesarios para hacer lo que quiera, trato de ignorarla para cumplir mi trabajo como avatar. Algo en lo que no podía competir conmigo.

Luego de finalmente concluido mi entrenamiento de tierra control, el siguiente elemento en el ciclo era fuego, y ¿qué mejor sitio para aprenderlo que en la gran Nación del Fuego?, así que hacia allá me dirigía, mi padre por aprender todo lo relacionado a la tierra control me regalo mi propio avión, dijo que era bastante importante que el avatar tuviese todo lo que necesitase. Así que partimos de inmediato. Mi padre el Rey ya había hecho público el hecho de que su hija era el nuevo avatar y en vista de esto El Firelord Farid (hijo del General Iroh) decidió hacerme una gran fiesta de bienvenida donde personas importantes de todo el mundo estarían, claro la fiesta no sólo era por mí, mi padre hacia relaciones internacionales y tenía un contrato por firmar con la nación del fuego para la extracción de petróleo en los pozos recién encontrados, era un hombre visionario y nos tenía a nosotras: las mejores embajadoras que podía conseguir.

Vaya, al fin estábamos llegando a la gran Nación del Fuego, era la primera vez que iba y es. Nada como lo que imagine. Los libros te dicen una cosa pero verlo es impresionante, grandes edificios, los mechasuits trabajando en nuevas infraestructuras, el aeropuerto es enorme, hay aerocopteros por todos lados, personas de todas las naciones, realmente increíble, me atrevo a decir que es más organizada que Omashu, al bajar del avión entre en un ascensor que me llevó a un subterráneo donde estaba el tren que se conectaba por toda la nación del fuego, ya veía que era realmente fácil de perderse allí, pero para mí era imposible ya que tenía a un millón de guardias reales alrededor, al abordar el tren nos esperaba la embajadora del señor del fuego, al parecer estaba en un tren privado de la corona, nos dieron a probar de todos los bocadillos que ahí tenían y sus deliciosas bebidas, creía que podría vivir en este tren fácilmente.

Llegamos al palacio. Era increíble, varias aeronaves, y automóviles lujosos, no mucha diferencia con los que había en casa, pero su palacio era realmente grande, jardines enormes y llenos de color, se podían ver los balcones de las habitaciones desde ahí, y desde ahí vi a mi hermana saludándome desde uno de ellos, ella llegó unas horas antes, y no era la primera vez que visitaba el sitio.

Tenía mucha atención, claro ya había llegado el avatar, tenía que correr a prepararme. En poco tiempo llegaría papa y el resto de los invitados y bueno no podía llegar tarde a mi primera aparición ante el mundo entero. Todo en ese sitio era impresionante. Al frente de mi habitación había un guardia su traje era de última generación, expansible, botas y guantes, hombreras; en los guantes y botas tenían conductos de gas que al hacer fuego control les daban mayor potencia, resistente al calor y a las corrientes eléctricas, impresionante la verdad, adentro de mi habitación se encontraba los mejores estilistas de la nación, me dieron un largo vestido blanco que se adaptaba a mi figura, abierta la falda hacia los lados y larga, mi cabello castaño caía hacia atrás con clinejas que veían desde los lados y amarraban una media cola que caía a mi cintura, mis accesorios de oro para resaltar que Omashu era la capital del oro, mis zapatos dorados altos y corridos y finalmente mi corona, bastante grande y ordinaria, al menos resaltaba mis ojos. Me asomé por la ventana y ya había empezado, personas de todo el mundo entrando por las puertas del palacio, la orquesta sonando, los guardias desfilando, los primeros en llegar fueron la presidenta Victoria y su esposo de Ciudad República, seguidos por los Beifong de Zaoufu, los jefes de las tribus norte y sur, mi padre, artistas famosos de películas, los grandes inventores, representantes de la Nación del Aire, y así hasta que todos los invitados llegaron, mi hermana y yo en conjunto con el Señor del Fuego, sus hijos y los miembros del alto mando de la nación entraríamos luego para el gran banquete y la presentación oficial. Una vez dentro del gran salón central ya todos en sus puestos era el momento de pasar al salón. Primero pasarían los grandes líderes se la nación, noté que entre ellos estaba un hombre alto, corpulento, con una cola alta, traía un traje negro con rojo, ojos color miel, quede cautivada con su presencia cuando paso frente a mí, se detuvo brevemente, me miró, me guiño el ojo y siguió, escuchaba los aplausos de todos para él y todos sus hermanos al entrar, todos portaban gran elegancia, se veían como todos unos líderes, refinados y muy pulcros, no era broma cuando decían que eran los más poderosos del mundo. Luego entraría Vera, tenía un vestido aguamarina, con un escote, pegado a la cintura, largo y con encaje por los brazos y espalda, una abertura en la pierna para mostrar al máximo sus atributos, su cabello como siempre rubio y de un lado, su presencia siempre impecable, mirando hacia el frente, incapaz de mirar hacia abajo, casi parecía uno de ellos. Fue la siguiente en pasar, era toda una celebridad, todos la amaban... O más bien... Le temían.

Al fin llegó mi turno, estaba muy nerviosa, todos los ojos del mundo están sobre mí, pero me encanta la atención, el truco esta en mirar hacia el lado indicado y a las personas indicadas, entrar como una reina y saludar a todos, "señores, el avatar ha llegado" Dijo una voz típica de locutor. Hicieron un brindis por la nueva era y las nuevas uniones, tuve que decir unas palabras, nada del otro mundo. Luego de la cena pasamos a la fiesta, era tiempo de conocerlos a todos, Vera como siempre haciendo reconocer el nombre de la familia, intentando impresionar a Papá, yo debía conocerlos a todos, así que fui bailando uno a uno y fui recorriendo todos los sitios. Ya estaba cansada así que salí al jardín a sentarme, no pude evitar darme cuenta en todo el baile que el hombre que me guiño el ojo no paraba de mirarme, así que tuve que salir al jardín para ver si me seguía, y así fue, "predecible" pensé. Como todo hombre, se acercó a presentarse, "Urijah" dijo una vez estuvo lo suficientemente cerca como para causarme una arritmia cardiaca. El hijo del Señor del fuego, uno de los mejores maestros fuegos de la nación, tenía habilidades que no todos los maestros fuego tenían, el entrenaba al equipo elite de seguridad de la nación y era el más joven de sus hermanos, ¿Cómo no ponerme nerviosa?, mi Padre me llamo, quería que conociera a unos parientes lejanos de la Isla Kioshi, así que volví a la fiesta regalándole una sonrisa y sin decirle una sola palabra; bailamos, comimos y bebimos toda la noche, fue una gran fiesta.

La mañana siguiente no me podía levantar, tenía que ir a conocer a mi nuevo maestro en una de las islas de la nación, nos iríamos en uno de los hidrojets de ellos, me desperté corriendo me bañe y me arregle, ya todos me esperaban, mi hermana ya estaba ahí montada junto a mi padre en el hidrojet con sus atuendos elegantes grandes sombreros y lentes oscuros, ¿yo? Bueno... Soy fan de la moda así que también, pero estaba algo adormilada, cuando llegue a la isla era como un fuerte, toda una arena de entrenamiento full equipo, no estaba sola, también entrenaban ahí a los mejores maestros fuego.

Entré a la arena de pelea, presenciábamos como se llevaba a cabo una gran pelea entre 2 maestros fuego, sus movimientos eran increíbles, fluían como el fuego en el aire, eran feroces y explosivos, era simplemente increíble, esperamos a que terminase la pelea para hablar con mi maestro.

Cuando terminó él se acercó a mí, al quitarse la máscara me di cuenta que mi maestro era el famoso Urijah. No pude contenerme y solté una sonrisa disimulada, él hizo lo mismo sin quitarme los ojos de encima por un segundo, nos presentaron y me dejaron ahí, Vera dijo que se quedaría unos días, debía cerrar los negocios en la nación del fuego y no había sitio mejor que allí junto a su hermana.

Me enseñaron mi habitación, me presentaron al resto de los estudiantes, el sitio era genial, su tecnología era muy avanzada, tenía el símbolo de Industrias Futuro por todos lados, era un sitio de entrenamiento para maestros fuego y para las fuerzas especiales sin poderes, tenían armas de todo tipo, lanzas , cuchillos, tridentes, trajes especiales, pinturas, bombas imanes, discos electromagnéticos, electro guantes, máscaras que simulaban las explosiones de un maestro combustión, máscaras antigases con lentes de cámara para todo tipo de ambiente, arcos, ballestas y flechas con distintos utilidades, escudos tan duros como el diamante, un sin fin de armas, los espacios de entrenamiento eran distintos, una arena para cada tipo de ambiente existente en el mundo. Nos ponían una especie de pulsera que medía todos los valores de nuestro cuerpo, y con el cual podían evitar que usáramos el fuego control, ahí primero se aprende a pelear como un no-maestro y luego se pasaba al fuego control.

Desde la orilla de la isla se podían ver las luces de Ciudad República y el increíble portal espiritual que se perdía en el cielo. Muchos de los compañeros contaban historias raras de espíritus que acechaban la isla, estábamos muy cerca del portal así que no sabía si creerles o no. Ya era tarde y pronto empezaría mi entrenamiento, mi emoción no me permitía dormir y también quizás las ganas de ver a Urijah.

La mañana siguiente nos despertaron temprano, debíamos desayunar y dirigirnos a la gran cúpula. Al estar ahí llego Urijah, tan hermoso e impecable como siempre, esta vez bastante serio y se le notaba preocupado. Empezó a explicarnos que estábamos por empezar nuestro entrenamiento, sinceramente, fue difícil escuchar toda su explicación viendo como sus brazos y su torso desnudo caminaban de un lado a otro haciendo que se le marcara cada músculo "Se nota bastante que su vida ha sido un entrenamiento continuo" pensé. Estaba usando un chaleco marrón con detalles en rojo y dorado, pantalones ajustados y botas, se veía bastante bien, en fin, nos decía que debíamos entrar por la puerta que nos asignaran (era un edificio cilíndrico), al lado de la puerta existía una mochila y junto a ella una serie de armas de las cuales podíamos utilizar solo una. Nos dieron una pulsera bendless a cada uno una, a mí una por cada elemento. Cada uno tenía asignado un número y cada puerta tenia pintado un número, el mío era el 14, pues fui la última en llegar. Fui caminando hacia la puerta, entre ella y yo se paraba Urijah, nunca le quite la miraba de los ojos y al mismo tiempo que le mostraba un sonrisa pícara, al pasar junto a él me agarro del brazo y me dijo "Esto no es un juego, puedes salir herida" su voz era tan melodiosa, gruesa, varonil. Me reí, rosé su brazo con la punta de mis dedos, seguí caminando agarré la mochila y una lanza voltee le guiñé el ojo y abrí la puerta.

Al abrir la puerta había una luz muy intensa, "Urijah parecía preocupado" Dudé por un segundo hasta que estaba en el medio de un sitio muy extraño, estaba en una montaña cubierta de nieve, los arboles tenían cornetas de donde una voz dijo: "Deben conseguir una bandera, el primero en encontrarla ganará el reto y puede pasar a la siguiente prueba" Era la voz de Urijah. Así que empezamos, recorrí todo el sitio pero nada, entonces de la nada el suelo se abrió y todos caímos, era otro escenario, estábamos en un desierto, no entendía nada, edificios caídos y arena por todos lados, así, luego de varias horas me encontraba deshidratada "Esto no es un juego" resonaba en mi mente con la voz de Urijah, dentro de la mochila había un estuche con 5 caramelos cuadrados, decía que 1 caramelo nos mantendría con energía por varias horas, había una cantimplora vacía y una caja de fósforos con solo 5 de ellos. Intenté hacer tierra control pero recordé que tenía la pulsera, no entendía cómo funcionaba pero de seguro era tecnología de Industrias del Futuro, luego me di cuenta que cuando te lo ponen libera una presión que bloquea uno de los núcleos energéticos que permiten el bending.

Seguí caminando y encontré un oasis, ahí estaban los demás ninguno habían tenido suerte de encontrar la bandera, ni siquiera estaban cerca, entre todos empezamos a idear un plan, unos pensaban que otra puerta se abriría y así hasta q jamás saliéramos, teníamos casi 22hrs en ese sitio sin éxito alguno, la mayoría de los caramelos de todos se habían agotado y ya muchos habían perdido las esperanzas y solo esperaban a que el entrenamiento terminara para irse a casa. Seguimos caminando hacia un edificio y pensé que ahí estaría, al entrar todos empezamos a buscar, trate de utilizar las vibraciones de todo para encontrar más fácil la bandera, pero los trajes que teníamos tenían unas gomas que anulaban la emisión de vibraciones al caminar. De pronto nos atacaron maestros fuego y debíamos defendernos, empezó la pelea y mientras muchos caían logre ver la bandera en la cima del edificio, corría hacia el con el número 5, 9, y 10, nos atacaban pero todos lográbamos esquivarlo, llegando a la bandera 10 y yo (14), fuimos atacados, peleamos arduamente, pero el sol nos tenía exhaustos, ya no podíamos mas, estaba en el suelo, 10 y yo solo estábamos unos pasos lejos del banderín, así que saque fuerzas de donde no tenia, logre apartar al maestro fuego del camino para que 10 agarrara el banderín, tal vez no ganaría yo pero alguien lo haría y la pesadilla terminaría.

Al Tocar el banderín, la puerta atrás de él se abrió guiándonos de vuelta al edificio. La primera parte había terminado, solo 6 personas de las 14 logramos pasar la prueba. Nunca se trató del banderín, era de trabajo en equipo, ningún maestro fuego debe dejar atrás a su compañero, nos ensañaban unión, resistencia, eficiencia y control.