"EL" había sido finalmente derrotado. Todos los villanos "clasificación especial" tras las rejas o transformados completamente a la normalidad. Pero ellos seguían ahí. Dado su condición "especial" no podían ser devueltos a una normalidad. En cuanto a la cárcel, bueno pues era anticonstitucional.

No sabían que hacer con ellos, y lo que hicieron fue lo más fácil. Lo mas cobarde, lo mas cruel y despiadado.

-no podemos hacer mucho por ustedes chicos. No pueden andar por ahí libres en Nueva Santadilla. Pero tampoco podemos meterlos a la cárcel por sus crímenes- les había dicho con mucha confianza el alcalde. Cuando les dijo lo que se iba a hacer, tuvieron que hacer acopio de toda su fuerza de voluntad; para no arrancarle el bigote. Desgraciado tipo.

La gran idea era simple, ellos tendrían que dejar el país y por lo tanto la ciudad. No podrían volver a usar sus súper poderes y tampoco cometer delitos; si se daba el caso de que los términos se rompieran, serian extraditados a Nueva Santadilla para ser encarcelados. Pero, como según ellos eran muy piadosos; les dejarían volar hasta alguna ciudad fuera del país. Y en cuanto a sus nombres, pues las identidades de Brick, Butch y Boomer tendrían que desaparecer. Por que ya ni eso les quedaba.

No querían ser encarcelados, salieron volando de Nueva Santadilla. Pasaron por varios lugares, pero no se detuvieron hasta haber llegado a Hong Kong. Estaban a punto de aterrizar en un concurrido barrio, pero recordaron con pesadez los términos. No podían aterrizar ahí, no podían llegar con esa ropa vistosa. Se dirigieron a un barrio en extrema pobreza y hay descendieron.

-No podemos seguir usando esta ropa, alguien podría reconocernos- hablo Brick de manera seria, mientras le daba la espalda a sus hermanos.

-¿Por qué les obedecemos? ¿Desde cuando nosotros hacemos los que nos dicen?- replico Butch enojado. Ellos no acostumbraban obedecer a nadie, y ahora repentinamente se encontraba obedeciendo las órdenes de un viejo. Viejo, al que fácilmente hubieran podido matar.

-yo no dije, que fuéramos a obedecer al pie de la letra lo que nos dijo- hablo Brick con una voz traviesa. Eso había animado a sus hermanos.

-¿a que te refieres?- el interés que demostraba la voz de Butch era más que tangible.

-ellos nos dijeron que fuera del país y que no cometiéramos robos, pero robar es ahora la única manera que tenemos de sobrevivir. A si, que vamos a tener que mandar al carajo parte de los términos- les había explicado el pelirrojo.

-te entiendo pero ¿como le vamos a hacer con la ropa?- pregunto Boomer

-de la única manera en que sabes hacer las cosas. A fuerza de voluntad- le contesto Butch.

Brick giro, para quedar frente a sus hermanos. Se observaron durante unos segundos, cerraron los ojos y en su cara se podía ver la concentración. De pronto una inmensa luz los empezaba a rodear. La luz, se hacia mas intensa a cada segundo, hasta volverse totalmente segadora. Los cuerpos de los hermanos estaban completamente rodeados por esa intensa luz. Pero pronto todo cambio, la luz empezaba a desvanecerse poco a poco; mostrando a los tres hermanos.

Los brillantes y llamativos trajes habían desparecido. En un principio llegaron a sentirse desnudos, por el poco peso de la ropa que llevaban. Pero no estaban desnudos.

Brick llevaba un pantalón de mezclilla oscura, que se veía desgastado y viejo. En la parte superior de su cuerpo llevaba una playera de manga normal de color rojo. Sus zapatos eran unos Convers rojos totalmente desgastado. Seguía llevando su gorra en la cabeza eso era lo único que no había cambiado.

Butch llevaba un pantalón también de mezclilla, desgastado y con muchas bolsas. En el torso llevaba una playera de color verde aunque parecía ya estar algo descolorida. Llevaba uno Vans en colores verdes y blancos, y también dos muñequeras verdes con el símbolo de anarquía en blanco. El pelo seguía atado en una coleta.

Boomer usaba un pantalón en mezclilla deslavada, también muy roto y desgastado, en especial en la parte de las rodillas. Su playera era de un color azul índigo y tenia el logo de Niké en la parte frontal, aunque el logo ya casi había desaparecido. Llevaba también unos tenis Niké completamente sucios y desgastado por el "uso". Era el único que traía un cinto.

Se observaron por un momento. No estaba, mal se había esperado algo muchísimo peor. Dirigieron su vista hacia una de las calles del lugar y se encaminaron asía ese lujar. Ya habiendo llegado observaron a la gente humilde que por ahí transitaba.

-esta es nuestra ciudad- dijo Brick

-este barrio ahora es nuestro territorio- hablo Butch

-y ahora nosotros hacemos las reglas- termino Boomer

Los tres tenían una sonrisa traviesa en los labios. Eran una ciudad y un lujar totalmente nuevo y el solo echo de pensar en todo lo que harían en el los regocijaba. Los RowdyRuff Boys Z, habían llegado para quedarse.