Disclaimer: Saint Seiya no me pertenece; todos los derechos están reservados por Masami Kurumada y la TOEI.
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Disculpen las molestias por el cambio parcial o total de los capítulos
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En la vida que sea
Capítulo 1: Luz
El aire se había vuelto denso y calaba los huesos. De pronto, todo se vio envuelto por una espesa neblina blanca.
Saori sintió su corazón acelerarse, eso la alertó; pronto confirmó sus sospechas, la hora había llegado. Todo estaba decidido, aunque quizás, quedara algo de esperanza.
— Athena… —dijo una voz proveniente del cielo.
La Diosa sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Conocía perfectamente aquella voz, pero tenía años sin escucharla.
— Su hora ha llegado… —pronunció el Dios.
La joven guardó silencio y respiró hondo. El aire era gélido, ardía siquiera respirar.
La hora que siempre temió había llegado y sabía perfectamente que el castigo que les auguraba sería muy grande.
— Los caballeros deben desaparecer junto contigo. Es una pena, una Diosa como tú rebajándote al nivel de los tontos humanos, ahora ya no hay cabida para ti entre nosotros, los demás Dioses. Entrega la tierra Athena, ahora.
— La entregaré —contestó Saori alzando el rostro hacia el cielo—. Renunciaré a ser la Diosa de la tierra pero, déjalos vivir por favor. Todo lo que han hecho hasta ahora ha sido para cumplir su deber de protegerme pero ellos no tienen la culpa. Te ruego que les des la oportunidad de vivir, olvidando todo... —rogó Saori.
Si Zeus le daba también una oportunidad a ella, sabía que nunca volvería a ver a Seiya, y si lo hacía pasarían desapercibidos el uno del otro, pero estaba dispuesta a cargar ese peso en su corazón si el Caballero de Pegaso seguía viviendo.
Era lo mejor, porque todos sus caballeros ya habían sufrido suficiente. Ellos merecían tener la vida normal que un día se les fue arrebatada.
Saori hizo aparecer su báculo y lo depositó en el suelo mientras permanecía hincada reverenciando a su padre.
El viento comenzó a soplar arremolinando la neblina en torno a Athena, ella cerró los ojos y recordó las veces en que Seiya la había salvado, las tardes a su lado y la sonrisa genuina que siempre le mostró.
Rogaba porque Zeus los hubiera perdonado, pero si no era así, si debían morir sus caballeros, ella también lo haría.
Un rayo de luz atravesó el lugar y de pronto Saori Kido no fue capaz de escuchar nada más.
Hola gente! Espero que les haya gustado la resubida de este primer cap, a decir verdad me agrada más como quedó la historia ahora. Gracias a mi Beta Reader Suki90 por corregir mis horrores jaja.
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Princesa Saiyajin presentó.
Y tú, ¿has sentido el poder del cosmos?
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