¤ Claim: Asanoha Douji y Keiko Asakura (Y otra vez Ohachiyo por ahí xD).
¤ Prompt: Disculpa las molestias ocasionadas.
¤ Extensión: 553.
¤ Advertencia: Spoiler del capítulo 300.
¤ Notas: Las adoro, a ambas, a pesar de que casi no hablan (??). Para el DTM de Crack&Roll.


Keiko mira a su alrededor, sin sorprenderse o asustarse al verse sola en un lugar desconocido. Al contrario, suspira tranquila, relajándose. Recuerda lo último que hizo y dijo. Estaba con su familia y con los Tao y después todo fue oscuridad. Golpea su puño derecho con su palma izquierda, en gesto de comprensión.

―Estoy muerta ―dice como si nada. Vuelve a observar aquel paraje desértico, como si eso le confirmara su deducción. Se pregunta donde estarán los demás, sobre todo si su hijo (hijos) estará bien. Decide que quedar ahí esperando no es ningún tipo de solución, por lo que comienza a caminar, sin rumbo fijo. De hecho, admira el paisaje, grabando cada imagen que ve en su mente.

―¡La encontré! ―grita una voz, llamando su atención. Al girarse, se topa con una visión peculiar.

Una mujer, como de su edad, pero parecida extrañamente a Anna, se acerca a ella. A su lado va un pequeño de tez blanca y, por la forma de sus orejas, deduce que se trata de un demonio. Pero no siente miedo al verlo, como si estuviera segura que no le hará nada.

Ambos llegan a su lado y hacen una reverencia de cortesía, que Keiko corresponde. Observa a la mujer, sin entender porque tiene esa sensación de familiaridad, cuando está segura que nunca en su vida la ha visto.

―¿Usted es Asakura Keiko? ―pregunta y la esposa de Mikihisa está segura que tiene el mismo timbre de voz que Anna.

―Así es. ¿Ustedes son...?

―Ella es Asanoha Douji y yo Ohachiyo ―responde el demonio y los parpados de Keiko se abren un poco más, pues reconoce el nombre de ella. Le mira y la mujer le sonríe.

―Antes que nada, muchas gracias por encargarse de mi hijo ―dice Asanoha, tomando su mano entre las suyas. Keiko no sabe que decir, pues siente que esas palabras están mal―. También pido disculpas, por todas las molestias ocasionadas.

Keiko niega rápidamente, siendo ahora ella la que toma las manos de la mujer, sonriendo, demostrando que Yoh heredó de ella su sonrisa.

―Discúlpeme usted a mí, por no haber sido una buena madre para Hao. Pero no le miento al decirle que lo quiero mucho, a pesar de todo lo sucedido nunca dejé de quererlo.

Asanoha lo sabe, porque ambas comparten ese amor que sólo una madre conoce. Ohachiyo las mira, sin poder evitar sentir un poco de envidia por Mappa Douji.

―Venga con nosotros, la guiaremos a donde está su familia ―Keiko estruja la mano de Asanoha, sin tener intensiones de soltarla y la mujer rubia no hace ademán de rechazar ese gesto.

―Hao tiene suerte ―dice, mientras camina junto con ellos. Asanoha le mira, curiosa―. Tiene una madre muy linda.

Ohachiyo asiente, cruzándose de brazos.

―Mappa Douji es un chico con suerte. Tiene dos madres que le quieren mucho.

Keiko se sonroja levemente y Asanoha sonríe. Los tres desaparecen de esa parte del infierno, para llegar a la sociedad donde todos esperan el momento indicado. Pero Keiko, luego de encontrarse con su familia, mira extrañada a su alrededor. Ni Asanoha Douji ni Ohachiyo están con ella.

―No es su momento. Aún no ―Le dice su madre, Kino, tomándole la mano. Keiko asiente, comprendiéndola.

―El tiempo al tiempo ―murmura, reuniéndose con su padre y su esposo. El tiempo al tiempo.


¿Review? :3