Hola a todos!
Bueno, aquí estoy otra vez. Os traigo un nuevo Seblaine... Últimamente mi lado Klainer está disminuyendo (si es que no ha desaparecido ya) y por eso surgen con fuerza mis lados Seblaine y Blam. En este caso, el fic estaría situado tras el capítulo 3 de la cuarta temporada (Makeover), es decir, justo después de que Blaine fuera elegido presidente de la clase.
Soy consciente de que el título puede recordar a otro Seblaine escrito por mí (Una noche inesperada) pero no tiene nada que ver.
ADVERTENCIAS
- La historia es Seblaine, no pidais Klaine (ni Blam, ni Kurtbastian...)
- Este fic es un poco KurtHater (no mucho), pido que si a alguien ese aspecto le puede ofender, no lea el fic (lo que me gustaría que pusieran esta advertencia en los fics BlaineHaters).
- Hay violencia, intentaré no ser muy gráfica o explícita con determinados temas, pero es imposible que no aparezcan escenas fuertes si trato este tema.
- No es MPreg, no me siento con "fuerza" para manejar tanto embarazo masculino XD.
- Es posible que haya escenas de sexo entre dos hombres (Ok, habrá al menos una) pero no va a ser tan hot como mis otros fics.
- Es un fic MUY angustioso. Ya sabéis que me gusta hacer sufrir a Blaine y... Bueno, esta vez puedo herir sensibilidades... El tema a tratar es delicado...
Pronto subiré el primer capítulo...
AMOR INESPERADO
PRÓLOGO
Blaine se despierta esa mañana muy deprimido. La alarma de su móvil no deja de sonar pero él no tiene ganas ni de apagarla. Debería estar feliz, el día anterior había conseguido ser el presidente de la clase y había comenzado una amistad con Sam. Sin embargo, deseaba hablar con Kurt, ni siquiera había podido darle la buena noticia. Desde que su novio se fuera a Nueva York, apenas había tenido tiempo para hablar con él. El castaño estaba haciendo su vida y se había olvidado de él, descuidándolo. Se sentía abandonado y, por mucho que Evans le dijera el día de antes que eran amigos, se sentía muy sólo.
Se levantó y apagó la alarma. Se duchó, se vistió, bajó a desayunar y se limpió los dientes, todo eso sin sonreír. Luego preparó su mochila. Junto a los libros, su cartera y su móvil, metió su portátil para hacer un trabajo en su hora libre, su ropa de deporte ya que quería boxear, un par de cambios de ropa (uno para después de hacer ejercicio y otro por si le tiraban un Slushie) la gomina, el gel y el champú para ducharse y una foto de Kurt para ponerla en su taquilla.
Sus padres no estaban en casa, tenían un viaje de negocios y llegaban esa misma tarde. Por eso no tuvo que despedirse de nadie antes de salir. Si era sincero, extrañaba a sus progenitores y deseaba que llegaran para contarles que había conseguido ser el presidente.
Iba paseando hasta el McKinley, escuchando música en su reproductor cuando sintió que alguien lo agarraba por la espalda. Quiso gritar pero le taparon la boca y la nariz con un pañuelo blanco que tenía un olor raro. Sintió como su cuerpo se iba quedando sin fuerza mientras el sueño se hacía más intenso. Sus párpados se cerraban incluso aunque él se esforzaba por no dormirse. No lo pudo evitar y de repente todo se volvió negro.
