Disclaimer: Persona 5 pertenece a Atlus.

Comentarios: Historia basada en el tema "cordón", del día 8 de "February 2018 Prompt Set". Además, decidí intentar seguir la idea de "Femslash February" y hacer algo de yuri, así que... aquí está. Respecto a los nombres, ya que Ren sirve para hombre y mujer, Ren seguirá siendo Ren.


Sus encuentros eran aleatorios, en distintos lugares de Tokyo, y a pesar de que sus conversaciones jamás eran sobre lo "normal", ciertamente su último encuentro había sido algo diferente.

Ambas estaban en el subterráneo. Akechi acababa de acercarse a ella para saludarla y fue ahí, frente a muchas personas, en donde le indicó que los cordones de uno de sus zapatos estaban sueltos.

—Oh, muchas gracias por decírmelo —dijo sonriente la detective.

—No es nada —respondió la joven, con la cabeza gacha y observándola en silencio.

—Cuando llegue al instituto lo arreglaré —continuó Akechi—, pues si me agacho aquí, frente a todos podría ser algo incómodo.

—Claro.

Akechi siguió hablando y hablando sobre algo que Ren no prestó la suficiente atención pues los cordones de la joven frente a ella seguían desamarrados.

Ella no se consideraba una persona obsesiva, para nada, pero pequeños detalles la molestaban a veces, y éste era el caso. Pensaba en un futuro imaginario en donde la prestigiosa estudiante tropezaría y caería, avergonzándose frente a todos, o donde sus cordones se enredarían en algún mecanismo, acabando en un escenario no muy grato para nadie. Movió la cabeza de un lado a otro, intentando borrar la imagen que se hizo, por su propia salud mental.

—...siguen hablando sobre los Ladrones Fantasmas, ¿qué opinas...?

—¿No te vas a abrochar el zapato? —dijo de pronto Ren, interrumpiéndola.

Akechi, quien no parecía que iba a arreglar sus cordones pronto, se quedó en silencio durante unos segundos, sin responder.

—Como te dije, lo haré en el instituto, así no incomodo a nadie...

Antes de que pudiera terminar de hablar, Ren se había acuclillado frente a ella y acercado a su pie izquierdo, tomando los cordones y comenzando a atarlos.

—¡¿Qué estás haciendo?! —exclamó la joven.

El rostro de Akechi se encendió en menos de un segundo y de inmediato miró a su alrededor, pensando en tener que dar explicaciones a las personas que las observaran extraño. Nadie las veía.

Ren se había tomado la libertad de asegurarse de que el otro zapato también tenía los cordones bien atados, exasperando aún más a la detective. Cuando terminó, levantó la cabeza y la observó desde abajo.

—Me aseguraba de que no tropezaras en frente de todos —comentó con sus ojos fijos en los de la otra joven—. Sería horrible si cayeras y te hicieras una herida, ¿no?

Akechi abrió los ojos, mostrando sorpresa por solo un instante, luego desvió su rostro hacia otro lado para que Ren no la viera.

Ren se levantó y volvió a estar a la misma altura de la otra joven, y entonces notó que Akechi tenía las mejillas y orejas ligeramente rosadas.

Ren se cubrió la boca y no pudo evitar sonreír.

—Bueno, debo ir yendo ya, sino llegaré tarde a clases —comentó la estudiante.

Akechi, se giró hacia ella y se veía completamente recuperada. Ren frunció los labios levemente, esperaba poder ver el rostro avergonzado de la detective.

"No eres nada divertida", pensó.

—Tienes razón. Yo igual debo llegar al instituto —dijo acomodando un mechón de cabello detrás de su oreja—. Nos vemos, Amamiya. Fue un placer hablar contigo —agregó con una sonrisa.

Ren le devolvió la despedida con un solo movimiento de cabeza y pronto Akechi se perdió de su vista, entre el resto de personas.

Ren se llevó una mano al cabello, al mismo lugar en donde Akechi se había acomodado el suyo.

"Me pregunto qué tan suave será...", pensó, antes de seguir su camino hacia el instituto. "Apuesto a que se vería preciosa con un listón".