PREFACIO
Es imposible cambiar la realidad. Cuando la naturaleza te dota de algo que detestas no queda más que aprender a convivir con ello. Siempre supe que yo era diferente, y era duro hasta que entendí que esa diferencia me hacia excepcional. No solo pude sobrepasar limitaciones impuestas por humanos y vampiros, sino que hice casi indestructible el frágil hilo de la vida, algo que siendo humana jamás hubiera conseguido. Me han sucedido cosas que no imaginaba ni en mis peores pesadillas, sin embargo, una vez atravesado el aterrador ojo del huracán esto mismo me ofreció una oportunidad que superaba mis expectativas, y me dio vida a cambio de unos pequeños sacrificios. Me encuentro en el estrecho punto neutral entre la vida y la muerte y si, es complicado. Cada latido de mi medio corazón me dice que estoy irrevocablemente enamorada de alguien que nunca podrá corresponderme. Es irónico que el mismo destino que me condeno a soportar el desamor de forma permanente haya interpuesto a alguien más en mi camino, como para no sentirme tan miserable. Lo admito, es mejor que nada, pero la suerte ya ha sido echada y las fichas distribuidas para la partida.
