If I Only Could Make A Deal With God
You don't want to hurt me,
But see how deep
the bullet lies.
Unaware that I'm tearing you asunder.
There is
thunder in our hearts, baby.
So much hate for the ones we
love?
Tell me, we both matter, don't we?
Placebo feat. Kate Bush , Running Up That Hill
1.
No podía. No debía. No, no y no. La peor sensación de todo el universo era verse envuelto en esa situación de extrema contingencia, era asqueroso, pero, finalmente, su sangre sabía mejor que nada.
Extraía la ponzoña mecánicamente para no detenerse a pensar en lo que quería, en lo que necesitaba. Se sentía horrible.
Podía sentir el corazón bombeando por el torrente sanguíneo, aferraba la mano inerte a su boca mientras la lengua repasaba la yaga creada por ese mal parido a punto de destrozar todo lo que alguna vez le importó. Era su culpa.
Y de ella por su ser una necia sin reparo. Pagando por su craso error.
2.
Era frío y sabía a menta, algo parecido a un cubo de hielo recién sacado del refrigerador. Sabía a culpa y a arrepentimiento, nada correcto. Sabía perfectamente en donde se metía. Le tomaba por la cintura, le alejaba de él para no provocar una catástrofe. Inmortal era, pero de piedra no estaba hecho. Dolía más que la propia muerta, más que cualquier otra cosa. Y no estaba en sus manos hacer nada.
"Me vas a dejar, ¿no?" No le miraba, no respondía, limitado simplemente a mirar hacia al sol poniente, al escaso sol que todo trataba de iluminar. Le quería más que a su mortalidad y su inmortalidad.
3.
Había muerto. El perro lo decía con desdén, casi burlándose. Estaba muerta.
4.
Había muerto. Jacob lo decía con desdén, casi burlándose. Estaba muerto.
5.
Cuando volvió a tomar su mano supo que su existencia estaba justificada. Desde su renacimiento hasta estar a portas de cometer el error póstumo. Todo desembocaba en ella.
Estoy aquí, recitó al oído, no te dejaré. Las lágrimas saladas cayeron en sus manos juntas, dispuestas bajo sus ojos para contener el torrente; no soportaba verla sufrir. Abrazó el cuerpo a su pecho, regocijándose de todo lo que era. Lo que le entregaba. Feliz. Infeliz. Dichoso. Siendo humano.
6.
Ella estaba echa para él. Existía por él, respiraba por él. Ahora estaba con ella, por siempre y hasta siempre. Y lamentablemente, siempre será una pregunta abierta y llena de dudas.
Fin.
