Sentimientos en la Cancha.
Hola, este es mi primer fic de Haikyuu! Y como este es uno de mis grandes amores del anime, me alegra poder escribir algo.
La idea es que sean una serie de Drabbles (la verdad no sé si eso serán porque no manejo la jerga aun) de diferentes parejas y personajes. Esto estaría exclusivamente inspirado en el anime porque el manga lo vengo empezando a leer, por lo que dudo de su contenido, así que si ven alguna cosa que no calce, por favor sean indulgentes.
Este primero es KageHina, porque como se va a empezar algo así sin la pareja estrella, pero ya tengo otras ideas para más parejas y personajes.
Aclaración: Haikyuu! y sus personajes son propiedad de Haruichi Furudate, este es un trabajo sin fines de lucro.
Bueno sin más que agregar, ¡disfruten la lectura!
1. Perfecto complemento
La primera vez que se vieron el pelirrojo, bajito, quedo con el corazón destrozado, tanto esfuerzo en las prácticas, tan fuerte el deseo de ganar, de nada había servido. El pelinegro más alto se sintió totalmente desolado, sus compañeros no lo soportaban, y ni siquiera tenían el deseo de ganar para esforzarse por hacerlo.
Hinata pensó que el Rey era increíblemente fuerte, y en cierto modo le agradeció que no los subestimara por ser unos novatos, pero era tan odioso que inmediatamente se dijo que debía derrotarlo.
Kageyama pensó que el pequeño pelirrojo era increíble, no solo por sus reflejos y poder de salto, sino por sus increíbles ganas de ganar, y en cierto modo se sintió conmovido por el esfuerzo que hacía por ganar cuando no tenía oportunidad, pero más se sintió furioso por ver a alguien con tanto potencial hacer el tonto y no aprovechar lo que tenía.
No fue el comienzo perfecto, pero a ambos los marco profundamente.
La segunda vez que se vieron, ninguno de los dos podía creerlo. Allí estaban ambos, en el mismo equipo, en el mismo instituto y en el mismo problema. Ese si fue el comienzo de todo.
Ahora Hinata pudo ver que Tobio no era solamente el chico arrogante que te mira por encima del hombro. Es decir, aún era arrogante y aun lo miraba por encima del hombro, pero el chico se esforzaba por ser armador, se esforzaba por ganar y no quería volver a quedarse solo, a ser rechazado.
Y Hinata no lo dejaría solo, simplemente porque no quería.
En esa situación, Kageyama fue capaz de sorprenderse nuevamente por esa fuerza salvaje que Shouyo poseía, pero también fue capaz de darse cuenta la maravillosa persona que era. Hinata se esforzaba por mejorar, tenía el talento pero más que eso poseía el deseo. Hinata se preocupaba por los demás, su esfuerzo también era para sus compañeros. Incluso se preocupaba por él, sin importar lo mal que le trataba.
Por eso Kageyama decidió que seguiría levantando para Hinata, simplemente porque él lo valía
Ambos chicos estaban incompletos, les faltaba algo tanto en el juego como en la vida, pero desde el momento en que sus caminos se cruzaron, encontraron no lo que querían, sino lo que necesitaban.
Porque ambos eran imperfectos, pero juntos se volvían el complemento perfecto. Al menos el uno para el otro.
.*.*.*.*.*.*.*.*.
-Oye Bakeyama, ¿aún recuerdas cuando nos conocimos?
El pelinegro despego la mirada de la revista del Volleyball que leía para posar sus ojos azules en el pelirrojo que se recostaba en su pecho.
-Obviamente lo recuerdo tonto, pero no creo que piense lo mismo que pensé entonces.
Hinata sonrió y se acurruco nuevamente, mientras que Tobio acariciaba sus cabellos pelirrojos.
Desde que se encontraron estuvieron completos, y esa perfección no se había destruido ni lo haría jamás.
