DISCLAIMER:MSLN no me pertenece
Capitulo 1: Como inicio
Es increíble cómo funciona el tiempo a veces demasiado lento como cuando esperas ansioso algo, otras veces demasiado rápido como cuando no quieres que llegue el momento de algo aunque sepas que es inevitable.
En mi caso el tiempo fue demasiado rápido más de lo que me hubiera gustado, pero así es el tiempo sigue pasando sin importar que percepción tengas de él o que te deje atrás. Sabía que este día llegaría lo sabía pero eso no quiere decir que estuviera lista para cuando llegara, el día en el que alguien apareciera y se llevara al amor de mi vida de mi lado sin que pudiera hacer algo al respecto ya que esa persona a la que amo tanto no lo sabe e igualmente no creo que pueda corresponderme.
Todo empezó a cambiar hace dos semanas yo acababa de llegar de una misión pues soy Fate T. Harlaown una enforcer de la TSAB, iba hablando con mi subordinada Ginga Nakajima por un pasillo, llegando al final de él estaba Yuno Scrya y el amor de mi vida Nanoha Takamachi, estaban hablando animadamente de quien sabe que cosas, que extraño el casi nunca anda por aquí, iba a saludar cuando ella se da cuenta de mi presencia, se despidió del hurón y corrió hacia mí para abrazarme, se siente bien este tipo de recibimientos aunque casi acabamos en el suelo.
– ¡¿Fate-chan?!– dice Nanoha con una gran sonrisa de felicidad.
–..Nanoha…. – digo con idéntica felicidad correspondiendo al abrazo.
Permanecimos abrazadas un buen rato yo ya me había olvidado de todo lo de mi alrededor, pero de pronto la voz de Ginga nos interrumpe.
–Fate-san entonces ¿mañana nos vemos?– pregunto Ginga con una sonrisa rara.
–Si claro– respondí después de habernos separado del abrazo aunque Nanoha parecía un poco molesta por algo.
–entonces adiós... Fate-san….Takamachi-san– se despidió Ginga besándome la mejilla, la verdad me sorprendió y a Nanoha solo le dirigió una mirada extraña.
–Adiós Nakajima-san– dijo Nanoha todavía un poco molesta creo.
Cuando Ginga se fue quedamos en un silencio algo incómodo que no sabía porque se había formado así que decidí preguntar al fin.
–etto… Nanoha ¿te molesta algo?– digo un poco temerosa de su reacción, no por nada le apodan el Demonio Blanco.
–no… nada ¿Por qué?–pregunta tratando de calmarse.
–Es que pareces algo molesta– digo y ella suelta un suspiro antes de decir con una pequeña sonrisa.
–no estoy molesta, solo es el estrés del trabajo.
–Segura que es eso– digo un poco desconfiada, casi nunca, si no es que nunca la oigo decir que le estresa su trabajo, a menos que solo tenga papeleo.
–Segura ahora… ¿vamos a casa?– pregunto sonriendo.
–Claro– respondo y comenzamos a caminar hacia nuestro hogar.
– ¿Cómo te fue en la misión?– pregunta en el camino.
–bien terminamos antes de lo esperado…y ¿cómo esta Vivio?–pregunte por nuestra pequeña hija, la extrañe mucho durante la misión.
–está bien, te extraña mucho pero ha sacado muy buenas calificaciones dijo que para cuando su Fate-mama regresara estuviera orgullosa de ella– dijo Nanoha con una sonrisa.
–Yo también la extrañe mucho pero que bueno que le traje un regalo se lo merece por esforzarse con sus calificaciones– digo orgullosa de mi hija.
– ¿le trajiste otro regalo? mou… Fate-chan es demasiado consentidora.
–y Nanoha demasiado estricta, además se merece un regalo por sus calificaciones.
–mou…no es justo yo siempre quedo como la mala– decía Nanoha haciendo un puchero.
–ya, ya no es para tanto Nanoha–dije soltando una pequeña risita se veía tierna así.
–Eso lo dices porque tú eres la mama genial–dijo aparentando estar enojada.
–jajaja es enserio…o ya llegamos– dije cuando ya estábamos a un metro de la puerta.
–Si será mejor que tu entraras primero…solo entra Fate-chan– dijo Nanoha al ver mi cara de confusión porque quería que yo entrara primero.
Entre cuidadosamente por si era por alguna broma o algo así, estaba oscuro las luces estaban apagadas, de pronto escuche pequeños pasos y después sentí como alguien me tacleaba muy fuerte por lo que caímos al suelo con un sonido sordo y con eso se me termino de salir el aire mientras intentaba no morir ahogada me fije quien era el que casi logra matarme o mejor dicho "la" que casi me mata.
– ¡¿Fate-mama?!– dijo muy alegre mi agresora.
–Hola Vivio– dije abrasándola aun tiradas en el suelo.
– ¡te extrañe mucho Fate-mama!
–yo también te extrañe Vivio pero hay que pararnos además te traje un regalo– dije sabiendo que se emocionaría más.
– ¡¿un regalo?!–dijo Vivio parándose enseguida.
–Si Vivio alguien me dijo que has obtenido buenas calificaciones– dije mientras me paraba del piso y abría mi maleta para darle el regalo a Vivio.
–Si lo hice para que Fate-mama estuviera orgullo cuando regresara– dijo Vivio dando pequeños saltitos impaciente.
–por eso te traje esto– dije sacando un peluche más o menos del mismo tamaño de Vivio, de un osito a Vivio le gustan mucho los peluches y hace 3 meses Vivio hizo un berrinche porque quería ese peluche pero Nanoha no quería comprárselo porque no quería malcriarla y menos viendo en ese momento que ya lo estaba, yo por mi parte quería comprárselo ya que no puedo resistirme a los ojos de cachorrito triste y Vivio lo sabe al igual que Nanoha, pero ella no me dejo diciendo que si Vivio estaba malcriada era por mi culpa por consentirla tanto y no pudo contradecirla porque es verdad pero es mi pequeña niña y no puedo evitar querer darle lo que quiera en fin, cuando Vivio lo vio salto de inmediato, lo agarro y lo estrecho entre sus brazos diciendo:
– ¡gracias Fate-mama! ¡Muchas gracias!– decía Vivio con una gran sonrisa, en ese momento Nanoha por fin hablo ya que se había mantenido al margen.
–mou… Fate-chan te dije que no le compraras ese peluche a Vivio– decía Nanoha un poco enojada.
–lo se Nanoha pero eso me lo dijiste hace 3 meses no ahora– dije sonriendo victoriosa.
–hoy dormirás en el sofá– dijo Nanoha yéndose hacia la cocina.
– ¡¿Qué?!Pero Nanoha acabo de volver– dije pero ella solo me ignoro.
Después de cenar, leerle un cuento a Vivio para que se durmiera después de brincar mucho, feliz por su peluche, fui hacia la habitación que comparto con Nanoha donde la encontré ya en la cama lista para dormir me acerque y le dije.
–voy a tomar un baño antes de acostarme.
–No hay problema ya te lo listo– dijo Nanoha sonriéndome.
–Gracias– le dije mientras me dirigía al baño.
Después de darme un baño relajante me vestí con mi pijama y salí del baño a acostarme, Nanoha todavía estaba despierta viendo los entrenamientos de hoy como siempre hace en las noches de repente me acorde de que según iba a dormir en sofá, mejor no dije nada sobre eso porque capas y ahorita me corre.
–ni creas que no me acuerdo de que hoy dormirías en el sofá nada más te lo estoy pasando porque acabas de llegar de una misión– dice Nanoha sin verme– pero ya no lo vuelvas a hacer o si dormirás en el sofá aunque estés medio muerta– dijo Nanoha con una mirada amenazante, honestamente cuando me mira así me dan ganas de usar mi Sonic move y volar lo más lejos posible.
–e-está bien no lo volveré a hacer– digo asustada por el Demonio Blanco.
–Así está mejor, ahora vamos a dormir Fate-chan– dijo Nanoha cerrando la pantalla que tenía y apagando la luz de la lámpara de su lado.
–Está bien– dije mientras también apagaba mi lámpara y me acostaba, sintiendo de inmediato el calor de Nanoha envolviéndome en un cálido abrazo.
–Buenas noches Nanoha– dije mientras también la abrazaba.
–Buenas noches Fate-chan– me respondió Nanoha.
Siempre que volvía de mis misiones era recibida muy cálidamente y casi siempre acabando dos veces en el suelo, era muy feliz así pensando en que siempre seria así, yo misma me mentía diciéndome que el día en el que alguien se las llevara de mi lado estaba lejos y seguiría todo igual, que podría seguir durmiendo cómodamente con la mujer a la que amo abrazándome todas las noches, esa noche también pensé lo mismo que nada cambiaria, pero me equivoque, estaba muy equivocada, el tiempo pasa y todo cambia pero en ese momento no lo sabía, no pensaba en eso durmiendo abrazada a Nanoha, pero más adelante lo descubriría.
