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Prompts 43: Heero extraña a Duo en navidad.


"Regalo navideño para Kira Kuro", Felices fiestas!


Miss you

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DarkCryonic


Heero lleva una hora mirando por la ventana con la frente apoyada en el cristal, la espalda algo encorvada y ambas manos en los bolsillos de su pantalón. De vez en cuando echa una mirada por sobre su hombro hacia el reloj en la pared, para luego volver a enfocar la oscuridad de la calle, en la nieve artificial que la colonia fabrica para amenizar las fechas, en la soledad que parece rodear una fecha que antes no habría tenido sentido, pero que ahora parece demasiado tangible.

Se suponía que estaría allí con Duo, hablando tonterías, tomando más de una copa de vino mientras ven las luces multicolores del árbol que el trenzado se empeñó en poner en lugar. Se suponía que él debía sentirse cómodo, feliz…

Pero las cosas no son así.

La nueva vida - la normal que llevan ahora- está llena de responsabilidades diferentes... Duo no ha podido dejar de viajar a la Tierra por asuntos de trabajo. Aunque le ha prometido -antes de subirse al transporte- el hacer todo lo posible por estar de vuelta antes de navidad. Heero le había sonreído y dicho que no se preocupara, que estaría bien. Que habría más navidades.

Pero ahora, allí, sintiendo el frío supo que no iba a estar bien. Que esa vieja fiesta sin importancia en el pasado -que no había dejado de ser más que un detalle entre las misiones- había cobrado un cariz diferente…

Cierra los ojos y suspira. No puede seguir esperando a alguien que no va a llegar. Mira por última vez la oscuridad y se voltea. La navidad ya está allí, aunque él no la vea, no la sienta ni pueda tomarla entre sus brazos.

No puede evitar pensar que lo mejor es a evasión. Así que camina hacia la entrada, se pone su chaqueta y sale.

Se ha pasado casi toda la noche dando vueltas en la calle. Ha pensado demasiado y sentido poco. Se ha quedado bajo un farol viendo como sus huellas se pierden en la nieve. Ha tratado de recordar que se sentía antes, como había sobrevivido al vacío… pero su cerebro se niega a darle salidas.


Son las 5 de la mañana cuando decide volver a casa. Ya ha sido suficiente de sentirse patético y débil. De extrañar y añorar. De ser humano…

Abre los ojos a las 8. No es de dormir mucho, pero no quiere estar despierto. La luz pálida de la mañana se cuela en la habitación, y él se esconde bajo las cobijas a olvidar el paso del tiempo.


Duo abre la puerta con presteza dejando caer sus cosas en la entrada. Mira hacia todos lados y se sorprende de no encontrar a Heero tomando su primer café de la mañana junto a la ventana, como es su costumbre. Corre hacia el cuarto y sin siquiera pensarlo demasiado salta hacia el bulto en ella, que al despertarse, pelearse con las mantas y verle, no le suelta más.


FIN