Ella Te Escoge

Por: Anyza Malfoy Beteado por: Pokechessi

Disclaimer: Los personajes y lugares pertenecen a J.K Rowling

Este fic participa en el "Reto de Mayo, Lugares Mágicos" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black"


—¡Papá vamos, apúrate papá!

—Lily ya voy, tranquila

—¡No puedo esperar a saber cómo será! –Harry no podía de ver la enorme sonrisa de su hija menor, aunque la idea del todo no le agradaba sabía que su pequeña algún día iría a Hogwarts y le dejaría.

Con James fue euforia al ver a su primer hijo recibir la carta y llevarle a comprar todo lo que necesitaría, sentía una nostalgia al tener entre sus manos una lista de materiales, aquello le hizo recordar como entro en su mundo, donde todos sabían mucho más de él, que él mismo, irónico pero cierto. Aún sintió esa sensación de alegría cuando vio la carta de Albus.

Pero ahora ya no es igual, Lily era su pequeña, su bebé, aunque tuviera el carácter de los Weasley, sentía que él tenía que estar ahí para protegerla, pero esta vez no, ella también iría a Hogwarts donde se enfrentaría a nuevos retos.

Esperaba que ella también estuviera en Gryffindor, junto a sus hermanos o, en alguna de las casas, donde estaba algún primo que pudiera cuidarla. Pero él sabía que su pequeña era distinta, lo sintió desde que la tuvo en brazos, sabía que su hija estaría en otra casa.

Y nadie estaría con ella para verla.

—Buena tarde señor Potter, –Ollivander saludo cortésmente —¿Su último hijo?

—Así es. –Harry sentía la boca seca, aunque muchos decían que el sombrero te decía en que casa te quedabas por tus cualidades, después de lo que había vivido, sabía que las varitas eran ese punto importante

Ellas decían mucho más de uno mismo, ese hombre que miraba buscar entre los pasillos, sacando pequeñas cajas, le había hecho ver que todo lo que compone una varita, describe la personalidad de la persona que la porta, desde la madera, el centro, su flexibilidad y su tamaño

Le había mostrado que las varitas eran un ser vivo que escoge a su portador. Pues ellas saben que aquel que escojan sacara lo mejor de cada una y también demostrara por que fueron elegidos con determinadas características.

Aunque él tuvo en su mano la varita del destino, la de Malfoy y Hermy, él jamás pudo sentir esa conexión, como la sintió con su varita desde aquel momento en que estuvo en sus manos, ella le había escogido y por ello no pudo dejarla de lado.

Cuando vio que la varita de Sauco había reparado la suya, sintió una profunda felicidad, pues esa era la única que le importaba, la única que sabía que era su compañera y cómplice.

Una varita te muestra más de lo que tú quieres aceptar. Por ello tenía miedo de saber de lo que su hija, su pequeña sería capaz de hacer con una.

Después de varios minutos sin encontrar la varita, Harry vio la carita de desilusión de su pequeña, pues ella había visto como sus hermanos habían encontrado rápido sus varitas.

—La encontrarás, pequeña

—Lo sé papá, será algo especial por eso tardo en encontrarla

—Así es pequeña

Después de varias varitas apiladas, Lily gritó.

—¡Es esta! –Con un movimiento suave hizo flotar todas las cajas apiladas.

—25 centímetros, Acebo con núcleo de corazón de dragón, flexible –El señor Ollivander recitó con calma.

—Muy bien pequeña

—Creo que debemos esperar grandes cosas de ti, Lily Potter –Harry en ese momento sintió un deja vu. Solo esperaba que en esto salieran cosas buenas.

—Gracias señor Ollivander –Harry contesto