Diecisiete.

Mayoría de edad.

En condiciones normales, hubieran celebrado una fiesta por todo lo alto. Su madre no había hablado de otra cosa desde que él tenía memoria: Baile de gala, presentación en sociedad, un banquete… Derroche y ostentación en general.

Muy al estilo de la familia.

No pudo haber sido más diferente.

No estuvieron sus amigos, sino su Amo y algunos seguidores, en una comida discreta. No hubo regalos, pero sí "felicitaciones" … a Snape por haber matado a Dumbledore.

Por música, gritos de dolor a causa del Cruciatus.

Al final del horrible día, su madre entró en su cuarto.

Él se incorporó despacio, mareado. Le dolía la cabeza de haber estado "practicando" la Oclumancia todo el día.

La mujer se sentó a su lado en la cama. No había encendido la luz, para que ambos no se viesen los rostros de haber estado llorando.

-Te quiero, Draco- le abrazó Narcisa- Feliz cumpleaños.

-Gracias, madre.