Disclaimer: Eiichiro Oda a el le pertenece One Piece, no a mi.

N/A: me anime a subir algo, una serie de drabbles o viñetas o capítulos como sea, que no están conectados entre si. No tengo claro cuantos escritos serán pero pretendo incluir a toda la tripi¡ulación de Luffy, ya sea explicita o implícitamente. Espero sea de su agrado. Como también espero no ser la única que gusta del Frobin, porque el Frobin enamora, dulcifica, raya en la incredulidad del lector y sobre todo genera presión y risa, si Robin es feliz ante las desvergonzadas cosas que hace Franky y demás nakama, nada importa ya. Que Franky sea un cyborg y que la tenga de metal no raya en el absurdo de no poder enamorarse o querer estar y proteger de alguien y más si ese alguien resulta ser tan frágil, delicada y mordaz como lo es Robin.


Hora del baño.

.

.

.


Franky odia a Chopper. Odia sus ojitos grandes y asustadizos, su nariz, su risa, su amor por el dulce, sus ataques de pánico ante lo desconocido, lo amenazante, como emplea una voz grave y autoritaria al dar medicina a quien no quiere tomarla y odia su cuerpo rellenito que le hace ver adorable e invita a abrazarlo.

En definitiva, Franky odia a Chopper.

No. La verdad es que Chopper es un ¡súper! Reno muy gracioso y amable, puede hablar y es un doctor, Chopper es uno de sus ¡súper! Nakama.

Pero es en días como estos en los que le dan ganas de agarrarlo por los cuernos y aventarlo lejos, porque allí está, sentado en el suelo del baño, sonriendo al momento que se jabona la cabeza con sus pezuñas lentamente, compartiendo como tantas otras veces un baño con la sensual Nico Robin y la despampanante navegante.

Y eso le irrita sobremanera porque ese reno desgraciado puede ver lo que a sus ojos es negado.

A sus oídos llegan sonido de risas provenientes del baño y el ''hay Robin me haces cosquillas'' del reno y la voz pausada de la arqueóloga '' no te muevas que todavía no acabo'' a Franky le hierve la sangre y le dan ganas de entrar en el baño y ver lo que esta pasando, pero no lo hace, la ultima vez que lo hizo Nami le cobró por haber visto su cuerpo (y sigue cobrando) y Robin le ignoro por un buen tiempo. No, definitivamente no entraría al baño de nuevo.

Pero no puede evitar sentir un odio, una envidia tremenda por ese reno del demonio que puede con su vista ver el perfecto cuerpo de laberínticas curvas de la mujer que le quita el aliento.

''Chopper ayudame aquí por favor''

— ¡puto Chopper!— masculló por lo bajo dirigiéndose a su taller, allí al menos no escucharía las voces de ellos en el baño.

No mentiría a nadie, pero sentía celos cuando Chopper estaba así de cerca de Robin. Compartiendo tan intima situación.


.

.

.


¿Valió la pena leerlo? ¿Me dejáis un reviews?