Disclaimer: todos los personajes pertenecen a J. K. Rowling

Este fic participa en el reto "Estados de Sangre" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black"

Tipo de sangre: squib


El pequeño Argus estaba muy emocionado, sus padres y su hermano le habían dicho que alrededor de su octavo cumpleaños iba a presentar su primera explosión de magia accidental. Su hermano le había contado maravillas de Hogwarts y él esperaba emocionado la llegada de su carta, claro que aun faltaban tres años para poder entrar al colegio, pero aun así se sentía impaciente.

Pasó su cumpleaños numero nueve, y el diez, y el once pero él no había demostrado ningún signo de tener magia, así que su madre preocupada lo llevó a San Mungo para que le hicieran un examen exhaustivo y encontrar cual era el problema.

- Señora Filch su hijo no tiene ninguna enfermedad, no ha mostrado signos de magia porque es un squib- dijo el medimago

Con esa sencilla oración todos los sueños del niño se hicieron pedazos, nunca iría a Hogwarts, nunca tendría su varita, nunca podría hacer las cosas geniales que hacia el resto de su familia, de nada le había servido leer todos esos libros sobre hechizos en la biblioteca familiar pues nunca podría usar ese conocimiento.

Muchos años después de descubrir su condición el director de Hogwarts, Albus Dumbledore, le habia ofrecido un trabajo en dicha escuela como celador; aunque le dolia estar rodeado de pequeños magos que tenían la oportunidad de aprender lo que a él le fue negado, estaba feliz de haber podido conocer el magnifico castillo del que tanto habia oido hablar.