Un cielo gris se cernía sobre Londres. Los transeúntes, acostumbrados a este clima, caminaban de un lado al otro portando paraguas o impermeables buscando protegerse de la lluvia que caía a chorros. Las gotas chocaban ruidosamente contra las ventanas del Palacio de Buckingham. Varias miradas se dirigían al exterior mientras incómodas conversaciones revoloteaban por la habitación principal del Palacio donde se encontraba reunida, casi en su totalidad, la casa gobernante del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. La Casa Windsor.

Era la primera vez en varias décadas que toda la familia real se reunía en el Palacio de Buckingham. El motivo de la reunión era el natalicio del próximo heredero al trono y por ello se había organizado una fiesta en todo lo alto, sin embargo, la lluvia había arruinado el momento de la foto familiar para inmortalizar ese acto histórico y ahora, la Casa Windsor se había reunido en el interior del Palacio esperando que dejara de llover.

Y como en cualquier familia, no podían esperar que dejara de llover para tomarse la foto y cada quien irse a su hogar pues la familia real no estaba exenta de los cotilleos y chismes entre sus miembros. Muchos caminaban de un lado al otro con incomodidad por los comentarios, otros observaban el cielo suplicando en silencio que algún ser divino detuviera la lluvia. Otros más simplemente se veían invadidos por instintos suicidas u homicidas.

Finalmente, escuchados por alguna divinidad, la lluvia cesó y lentamente comenzaron a salir. Algunas princesas se quejaron cuando el césped húmedo crujió bajo sus pies, arruinando sus zapatos de cientos de libras. Los fotógrafos limpiaron un poco las sillas que se habían mojado con la lluvia igual que algunos aparatos eléctricos, entre ellos las luces y las extensiones. La numerosa familia se colocó en sus lugares designados y los fotógrafos retrocedieron. A la cuenta de tres, aparecieron las sonrisas forzadas y todo el mundo se mantuvo lo más inmóvil posible.

Entonces ocurrió la tragedia. En cuanto las luces y las cámaras cobraron vida, la electricidad se encontró con los equipos mojados y uno de los generadores estalló causando una enorme explosión en los jardines, comenzando a su vez con una reacción en cadena que envió cantidades letales de electricidad a todos los presentes. Nadie sobrevivió.

El mundo se conmocionó ante la noticia. La familia real del Reino Unido, una de las monarquías más importantes del mundo parecía haber sido borrada del mapa en un abrir y cerrar de ojos. Los periódicos de todo el mundo hicieron correr la noticia como pólvora y las preguntas comenzaron a fluir entre los países. ¿Qué ocurriría ahora con el gobierno? ¿Acaso era una señal para eliminar la monarquía del Reino Unido o se buscaría un nuevo rey entre los pocos parientes que no habían asistido a la reunión familiar?

El Primer Ministro, Dylan Gruffudd dio una conferencia de prensa anunciando que no se llevarían a cabo elecciones para escoger si eliminar o no a la monarquía, sino que se buscaría a un heredero en los 5 continentes. El Parlamento apoyó la propuesta del Primer Ministro y la búsqueda comenzó.

Los investigadores se habían sumergido en varias décadas de historia de la monarquía buscando algún heredero. Fotografías, cartas, documentos, actas de nacimiento, actas de defunción y otros documentos pasaban de mano en mano pero los posibles candidatos habían muerto o desaparecido del mapa. Muchos ya se habían dado por vencidos y dormitaban entre los libros de documentos cuando alguien se levantó de golpe. Uno de los investigadores había encontrado un paquete de cartas escondido entre algunos libros del Duque de Edimburgo. El encargado de la investigación, Patrick O'Neill rápidamente notificó al Consejero Real Sir Arthur Kirkland diciéndole que habían encontrado finalmente un heredero.

-Es maravilloso-dijo Arthur con una suave sonrisa- Estoy muy complacido ¿dónde está? ¿Es el heredero que tanto habíamos esperado?

-Uhm… bueno, según los registros su nombre es Alfred Frederick Jones-dijo el irlandés con una sonrisa incómoda-… y es estadounidense… -el rubio se quedó mudo por un momento antes de ordenar que se preparara el avión real para viajar a Estados Unidos cuanto antes.

-¿Y dónde vive? ¿Washington? ¿San Francisco? ¿Nueva York?-preguntó el inglés con curiosidad.


Las Vegas. La ciudad que nunca duerme, también conocida como La ciudad del pecado recibió a los visitantes europeos con sus hipnóticas luces, flamantes casinos y lujosos hoteles. Patrick observaba incómodo las calles de la ciudad más brillante de Estados Unidos. Las luces le causaban dolor de cabeza, no podía creer que alguien pudiera vivir ahí.

El Taxi que los había llevado hasta ahí desde el aeropuerto se detuvo frente a uno de los lujosos casinos y tanto Patrick como su guardaespaldas Ian O'Connell bajaron con pesar. El norirlandés guió encargado de la investigación al interior del casino. Según la información que habían encontrado, Alfred trabajaba en el Casino Treasure Island. Una vez que entraron, pidieron hablar con el gerente, un hombre de mediana edad que los saludó calurosamente una vez que se presentaron.

-Buenas noches, disculpe señor White pero deseamos hablar con Alfred Frederick Jones ¿cree que podría recibirnos en su oficina?-preguntó Patrick educadamente- Sabemos que no hicimos una cita pero es un asunto importante. El hombre los miró conteniendo las carcajadas, cosa que desconcertó a los dos europeos.

-Disculpe jajaja pero me temo que están equivocados-rió suavemente el gerente- Alfred F. Jones no es un ejecutivo, es el pianista- y dicho esto los guió a la sala principal donde encontraron a un joven de 19 años, alto, algo llenito, con largo y rebelde cabello rubio hasta los hombros y brillantes ojos azules.

-¡Buenas noches, Las Vegas! -gritó en el micrófono como si estuviera en un concierto-¡Vamos a rockear este lugar!-y dicho eso, comenzó a tocar una animada canción en el piano mientras cantaba con ritmo.

Los dos extranjeros se sentaron en las sillas del frente viendo al joven americano quien de cuando en cuando volteaba hacia un televisor colocado tras bambalinas. Alfred estaba viendo el futbol americano mientras trabajaba. De vez en cuando, el menor soltaba una grosería por lo bajo cuando le quitaban el balón a su equipo.

Una vez que terminó la canción, solo los dos británicos aplaudieron calurosamente. El estadounidense agradeció los aplausos y apagó la televisión para irse a su camerino que en realidad era la habitación de utilería. Se liberó del molesto corbatín y el flamante saco azul que traía puesto y los dejó descuidadamente sobre una de las mamparas. En ese momento entró su jefe seguido por los dos extranjeros.

-Jones, estos hombres quieren hablar contigo-dijo el gerente y ambos europeos se presentaron amablemente. El joven sonrió y los dejó pasar diciendo que les firmaría un autógrafo-Tu no vas a firmar ningún autógrafo. Estás despedido.

-¡¿Qué?! ¡¿Pero por qué?!-exclamó Alfred molesto cruzándose de brazos, el gerente le dijo que era por estar viendo televisión durante sus presentaciones- ¡es que no entiende! ¡Ya están a punto de ver quienes se enfrentarán en el Super Bowl!- su jefe arrancó la hoja con el nombre del rubio de la puerta y le indicó que debía irse cuanto antes o llamaría a la seguridad-Lamento que hayan tenido que ver eso.

-No se preocupe, su majestad-dijo Patrick con una leve sonrisa- Tenemos noticias que quizás puedan alegrarlo un poco-El americano suspiró mientras recogía sus cosas- Es un gran honor para mí anunciarle que es el nuevo rey del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte- El menor se quedó sin habla por un momento antes de comenzar a carcajearse- Hablo en serio, alteza…

-Jajajaja ya me cayeron bien-dijo el rubio entre risas- ¡Vámonos de esta pocilga y vamos a comer unas hamburguesas, yo invito!- los dos europeos se miraron con confusión antes de seguir al estadounidense rumbo a la salida. Alfred los llevó a uno de sus lugares favoritos, un remolque con un par de mesas- Quiero tres hamburguesas con todo para mí y mis amigos, los estirados.

-Uhm alteza, me sorprende su generosidad pero…-Patrick no sabía ni qué decir cuando les dieron unas enormes y nada confiables hamburguesas- Verá, el duque de Edimburgo tuvo un romance con su abuela mientras se hospedaba en un hotel en su visita de estado. Su abuela dio a luz a su madre quién, según sabemos, murió cuando usted nació- Alfred desvió la mirada al recordar eso

-Sí, mi madre murió cuando yo nací y mi padre falleció hace poco-dijo el joven bajando la mirada a su hamburguesa. Definitivamente no le gustaba hablar de esos temas-Bueno, digamos que le creo, que no es cierto pero supongamos, no quiero el trono, quiero dedicarme a la música.

-¡Pero no puede rechazar el trono!-exclamó Patrick escandalizado pero el estadounidense dijo que eso era una mentira y que no iba a dejar que lo engañaran- Ok, le daré una prueba definitiva, su abuela se llamaba Edeline y ella tenía un anillo como este ¿no?-el irlandés sacó un anillo de su bolsillo. Era el anillo real de la Casa Windsor- Todos los Windsor tienen uno…

-No jodas…-Era una copia exacta del anillo con el que habían enterrado a su abuela- ¡OH DIOS MIO! ¡SOY EL REY DE INGLATERRA!-los dos europeos asintieron y dijeron que debían llevarlo a Londres cuanto antes, por lo que pidieron una limosina para ir al aeropuerto- ¡OH MI DIOS! ¡OH MI DIOS! ¡Nunca me he subido a una limosina! ¿Puedo pararme en el quemacocos? ¡Claro que puedo! ¡SOY EL REY DE INGLATERRA!-ese era el mejor día de su vida.


Arthur caminaba de un lado para el otro. Patrick le había llamado diciendo que había encontrado al heredero y que llegarían en el primer vuelo. Unas trompetas interrumpieron sus pensamientos y vio como entraba el automóvil oficial del rey y se apresuró a bajar las escaleras para encontrarse con el irlandés.

-Permítame presentarle al rey Alfred del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del norte, jefe supremo de la Commonwealth y defensor de la iglesia de Inglaterra- anunció Patrick. Arthur casi se muere del shock cuando vio entrar al joven vistiendo una playera de los Ramones, una chaqueta de Pittsburg Steelers, unos jeans rotos y unos converse rojos.

-Dios salve al rey-murmuró el inglés ante la sonrisa del americano-Dios nos salve…


Hola! Soy Ghostpen94, tal vez me recuerden de fics como Clessidra y El Diario de las 13 colonias, hoy les presento un nuevo fic basado en la película "El Rey Ralph". La vi hace poco y el personaje se llama Ralph Jones así que no pude aguantar escribir este fic. No creo que sea muy largo, cuando much cap pero será muy divertido.

Espero que les haya gustado. Gracias por leer y no olviden comentar.