Nota de la Autora: No pierdas nuca de vista el objetivo principal en la vida: ser feliz.

El ser que amas no es como el que soñaste, tus padres te querían abogado y tú quieres ser peluquero; amas tu trabajo pero no tienes el salario por el que morías ¿Qué importa?...¡Manda al infierno a todo aquel al que no le parezca tu felicidad! Inclusive cuando tú mismo te falles, porque lo vas a hacer.

Búscale nombre y apellido a tu felicidad porque de eso dependen los hombres y las mujeres de éxito; la diferencia es que muchos la usan como su motor para levantarse cada mañana y otros la usan como la propia pala de su tumba cuando la ponen de excusa porque no lograron algo.

No seas como todos los idiotas que dicen "Yo no me gradué porque me hice mama (papa)"…las cosas no funcionan de ese modo. El amor y la familia es un regalo divino que debe apreciarse hoy, mañana y siempre; y aunque es de lo más natural; no todos lo perciben de esa manera a tiempo.

PREFACIO

Desde el punto de vista de Phoebe

Aun no entiendo porque las cosas pasaron de esta manera; ¿porque la vida me jugo una pasada tan cruel? Él me quería y yo a él, no debía ser más complicado que eso y sin embargo lo fue. Todo empezó cuando nos volvimos a encontrar, llevábamos años sin vernos debido a su terquedad de estar lejos de la familia.

Después de que se enteró de que era adoptado, corrió en persecución lo más lejos posible de nosotros y nunca miro atrás. Pero por las mismas cosas raras de la vida, tuvo que volver a nosotros ya fuera por regañadientes, porque un cambio sombrío ocurrió en su vida.

Solíamos ser compañeros de juego cuando niños, todo eran risas y una que otra riña entre nosotros.

Pero al verlo después de tanto tiempo todo fue diferente porque ya no era un niño alegre y travieso, era un joven serio y algo celoso de sus asuntos; ojala nunca hubiera cambiado. Me daba mucha pena verlo así, obviamente era más feliz cuando ignoraba la verdad.

Desde el Punto de Vista de Max

Prefería seguir siendo un idiota, a haber experimentado este dolor jamás imaginable, yo no lo busque y sin embargo paso.

Estaba decidido a no querer más de la vida, pero es evidente que ella no estuvo de acuerdo conmigo en nada. Su corazón siempre fue más puro que el mío y aun así me amó. ¡Por favor, trágame tierra!

Primero tuve que soportar el creer que no era amado y luego el terror de amarla, para luego tener seguridad y finalmente perderla. La vida no es justa, me doy cuenta de eso. Y lo único que quiero hacer es gritar desde lo más profundo de mi pecho para que mis lamentos lleguen hsta los oídos de quien nos hace esto… porque no soporto la aflicción.

Chapter 1: Remembranza

La familia Thunderman (Hank, Phoebe y Barb) había llegado finalmente al funeral del tío Chuck, buscaron a Max con la mirada y se dieron cuenta de que era el quien estaba atendiendo a todos los invitados. Todos entraron al mismo tiempo, pero Phoebe se quedó atrás porque su bolsa se cayó en la entrada y tuvo que recoger todas sus cosas.

Hank y Barb fueron a grandes zancadas donde Max, tenían unas ganas enormes de abrazarlo y decirle que lo apoyaban en su dolor, pero sabían que él no lo aceptaría.

-Hijo, ¿cómo estás?

Max, hizo una mueca como de incomodidad cuando Barb lo llamo asi.

-Lo siento… Max

-Bien, gracias. El abogado me dijo que ustedes debían estar presentes en la lectura del testamento.

-Está bien.

-Yo les avisare cuando sea hora, por favor pasen y tomen asiento.

Max se sentía abrumado por la muerte del tío con el que había compartido los últimos 8 años y la visita de sus padres. Pero como buen villano no dejo que eso se le notara y corrió al baño para ocultar su turbación. Pero no contaba con que se iba a tropezar con alguien…

-Auuu…

Dijo tan pronto como se logró sobar la cabeza.

-¿Qué te pasa?

Dijo al mismo tiempo que se alejaba del lugar.

-¿Qué te pasa a ti cabeza hueca?

Dijo la chica con la que se había acabado de tropezar.

-¿Cabeza hueca? ¡Phoebe!

Grito, dándose vuelta.

-¿Max?

-Si soy yo.

Ambos quedaron muy impresionados con lo que vieron, Phoebe se había convertido en una bella muchacha de cabello castaño, ojos almendrados y estatura promedio. Mientras que Max había crecido con un poco más de altura, aumento sus músculos con ejercicio y se le había engrosado la voz.

-No puedo creer que seas tú…

-Créeme yo tampoco. Estas tan, tan linda.

Phoebe se sonrojo un poco.

-Tú también.

-¿Qué soy linda?

-¡No, no me refería eso…

Dijo Phoebe de lo más abochornada. Max dejo salir una risita ahogada.

-Tranquila, solo estaba jugando.

Agh, al menos era bueno saber que lo juguetón no se le había quitado.

-No fue gracioso

-Claro que si Phoeb.

Dijo el al mismo tiempo que le agarraba el mentón.

Se vieron durante un rato y por un momento volvieron todos aquellos lindos recuerdos; y el dolor que sentí Max por la muerte de su tío había desaparecido.

Ellos no lo sabían, pero desde el otro lado de la habitación Barb y Hank los estaban observando.

-Míralos, recordaron que son hermanos.

-Sí. Recuperaremos a nuestro Max muy pronto.

La pareja ni siquiera los escucho, estaban muy perdidos en ellos mismos.

-Te invito al jardín.

-¿No tienes que atender a la gente?

-Raymond se está encargando, no importa.

-Está bien.

El jardín de la casa del tio Chuck era muy hermoso, en el figuraban distintos tipos de flores y la grava era de un color verde muy intenso. Casi en el medio de una ramada, había un pequeño columpio y fue ahí donde ella y Max se sentaron.

-¿Y bien, que ha sido de tu vida?

-¿En serio, eso me preguntas?

-¿Por qué? ¿Qué tiene de malo mi pregunta?

-Nada en realidad, esperaba que me preguntaras cosas más específicas.

-Bien, entonces… ¿Cómo va la escuela?

-Fantástica, soy la mejor.

-No me sorprende oír eso.

-¿Tus experimentos?

-Cada vez mejores. ¿Billy y Nora?

-Dos niños perfectamente felices.

-¿Y tú? Eres feliz verdad…

-Supongo que sí, tengo novio.

-Que bien.

-No te alegres tanto, tiene algo que no te agradara.

-¿Qué?

-No es sup.

-¿En serio?

-Sí.

-¿Y cómo funciona una relación así? ¿Alguna vez le dirás?

-Supongo, pero solo si me aseguro de que es el correcto.

-¿Y cómo lo sabrás?

-Supongo que solo lo sabré. Hablando de otra cosa, ¿Ya enviaste la solicitud a la Liga de héroes?

Max se quedó en silencio por un momento y su cara se endureció

-No…

-Si

-¡No!

-¡Sí!

-Max se supone que solo era una etapa.

-Pues no y ahora estoy más seguro que antes.

-¡Es increíble, siempre haces esto!

-¿A qué te refieres?

-Siempre nos quieres llevar la contraria por eso lo haces.

-No es así. ¡ Tú no sabes cómo están las cosas!

-¿Por qué ser malvado Max? ¡Es una insensatez!

-¿Insensatez' ¡Te diré lo que es una insensatez Phoebe, fingir ser siempre perfecta, porque es lo que mami y papi quieren!

-¡Eres un idiota!

-¡Y tu una remilgada!

-¡Fracasado!

-¡Estaquibotris!

-¿Qué?

-Exacto.

-Chicos.

Era Raymond, la mano derecha del tio Chuck, el que había venido interrumpir su pelea tan infantil.

-El notario está esperando para la lectura del testamento, solo faltan ustedes.

-Bien, disculpa Raymond.

-Sí, gracias por venir a avisarnos.

Raymond estaba de espaldas a los chicos, y por eso no se dio cuenta que atrás de él la pelea aún no había terminado. En el camino al despacho Max pellizco a Phoebe, Phoebe le aplico una zancadilla a Max, este l saco la lengua y ella hizo lo mismo. Hubieran seguido, pero al final llegaron al despacho, Raymond volvió hacia atrás y tuvieron que detenerse.

-Entran.

-Gracias.

Dijeron al mismo tiempo.

Cuando entraron, en efecto ya se encontraban ahí Barb y Hank.

Bueno daré lectura del testamento de quien fue en vida Chuck Thunderman. Por favor, presten atención:

-Yo, Chuck Alveníz en el pleno uso de todas mis facultades mentales, declaro que lo que a continuación se plantea no es más que mi deseo:

Hace 8 años me fue enviado mi sobrino Max; y solo Dios sabe cuánto lo amo; me busque a amargar durante los años en que me encontré solo y el me devolvió la vida. Tenerlo a mi cuidado fue justo lo que necesitaba, fue el hijo varón que nunca tuve y sí que se supo ganar mi corazón. Si esta enfermedad sigue deteriorándome hasta el punto de dejarme sin vida, quiero dejarle todo lo que poseo a mi único hijo: Max Alveníz.

El abogado Ramírez tiene una carta en su poder que va dirigida únicamente a él y solo deberá ser abierta el día de su cumpleaños 18, el mismo día también recibirá todo el poder de su herencia. Y hasta ese día tendrá que vivir con sus padres biológicos Hank y Barb…

-¿Qué?

-Señor Alveníz, le pido que tenga paciencia. Debo terminar de leer los deseos de su tio.

-Mi padre es Chuck Alveníz, nadie más.

Dijo Max de la manera más cortante. Barb y Hank sintieron como una espada les atravesaba el corazón.

-Por favor, le pido que me deje continuar.

Max acepto a regañadientes y se calló.

-…Thunderman, ellos estarán a cargo de su supervisión hasta que cumpla la mayoría de edad, sé que será un cambio difícil pero nadie vera mejor por el que ellos, y espero que lo entienda. Esta vez sí termine ya…

La expresión de Max no cambio con las últimas palabras de su tío, al contrario, se levantó con furia de su asiento y salió de una forma estrepitosa.

-¿Nunca nos va a perdonar verdad?

-Ustedes no hicieron nada, está dolido.

Dijo Phoebe.

-Yo hablare con él.

Dicho esto salió de la habitación y encontró a Max dando golpes a la pared con saña. Intento detenerlo tomándolo de las manos, pero él era más fuerte y se resistió.

-¡Max detente, detente! ¿Qué haces?

-¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué me dejo solo?

Y se dejó caer en posición fetal hacia el suelo.

-Ya va a pasar.

-No…

Susurro Max posando su cabeza entre sus brazos mientras sollozaba. Luego levanto la cabeza de manera involuntaria; pero se encontró con los ojos de Phoebe que le provocaron una paz indescriptible.

-No quiero volver al pasado…

-No es el pasado, es el presente.

-Sabes a qué me refiero.

Luego tomo su mano y la estrecho con fuerza como si de ese agarre dependiera todo, como si se aferrara a su vida. Phoebe lo entendió, como solo las almas gemelas son capaces de entender y se sentó a su lado dejando que el posara su cabeza en su hombro. Ninguno de los dos tuvo idea al final de cuánto tiempo paso mientras estuvieron en esa posición, pero al final no importaba porque mucho salió de eso.

Max rompió el silencio diciéndole esto a Phoebe:

-¿Me porte mal verdad?

-¿Tu qué crees?

Luego hubo un gran silencio.

-Aunque no los quieras, ellos a ti sí.

-Puedo aguantar un año.

-No es solo aguantar.

-No me pidas más de lo que doy, hago un gran esfuerzo.

-Está bien. ¿Qué tal si vas a empacar? Yo voy por mama y papa.

-Sí.

Max soltó la mano de Phoebe y se levantó dirigiéndose hacia la izquierda por un pasillo algo angosto. Cuando vio que ya estaba lejos, Phoebe se levantó y fue por sus padres. Entro a l oficina y ellos le preguntaron con sus expresiones que había conseguido.

-Viene con nosotros…

-Gracias a Dios.

-Si

-Está empacando sus cosas, es mejor esperarlo en el auto.

-Si vamos.

Mientras tanto en otro lado de la casa Max había entrado a su habitación y se dirigió directamente hacia el baño; se lavó la cara y se secó con una toalla para disimular un poco así el que había llorado. Se miró el rostro, y se dio cuenta del gran error que había cometido. Los villanos no lloran, mucho menos enfrente de alguien más; sintió vergüenza de sí mismo e hizo una promesa en silencio de que no debía volver a ser tan suave de nuevo.

Empaco su ropa, porque era lo más importante. Después de todo las demás cosas podían ser mandadas por correo. Cuando salió, se llevó la sorpresa de que ya lo estaban esperando, no les dirigió ninguna palabra y solamente entro, se puso los auriculares para que nadie intentara hablarle y se disponía a dormir, peno no lo consiguió. Phoebe estaba al otro extremo, de la parte de atrás del auto y se durmió primero que él

Al ver el paisaje, su pensamiento iba hacia muchas partes: a las horas jugando en el jardín de Metroburgo, a la platicas tan profundas que tenía con su tío y a la forma en que su mano y la de Phoebe se habían entrelazado hoy. Trato de concentrarse en este último pensamiento, porque lo hacía feliz, luego dejo de ver a la Phoebe de sus sueños para ver a la real que tenía al lado. Eso fue lo último que necesitaba, la vio y decidió que si seguía ahí todo tenía sentido y logro dormir.