Vuelves a ser la de antes, no, ahora eres una mujer normal, como tanto deseaste... lástima que sea en estas circunstancias.

Malherida, agonizante entre mis brazos que, otra vez, no pudieron protegerte.

Perdóname Kikyou, no pude estar ahí.

Perdóname, no quise cometer el mismo error dos veces.

No pude salvarte...

Mírame, estoy llorando por tí.

Por la primera mujer que amé.

Un poco más, por favor, quédate conmigo...

Hemos vuelto a ser separados por el mismo miserable ser de años atrás. Aquel tiempo en que casi me convierto en humano para vivir junto a tí, sólo junto a tí, porque te amaba, Kikyou, como a nadie en el mundo. Un amor puro de hanyou a humana, un sentimiento que nació en mi corazón al verte tan fuerte frente a una batalla, al verte tan frágil al purificarte, de verte segura al cuidar de esa perla, responsabilidad que te privó de la vida normal... Amaba cada parte de ti... porque eras tan igual a mí.

Nunca te odié, aunque quisiera yo mismo creer eso. Estás tan dentro de mí que ni la traición, a la que pensé estar involucrado, pudo matar este sentimiento.

Pero ahora te vas y me vuelves a dejar encerrado en un tiempo desconocido. Así como en ese árbol, vuelvo a quedar dormido sin verte, sin tocarte, sin abrazarte...

Kikyou, ¿Podrás perdonarme por dejarte ir otra vez?

"Viniste por mí, es más que suficiente"

¿Podrás perdonar mi osadía de besarte por última vez?

... No esperaré respuesta.

Esta será mi despedida, la definitiva, porque nunca más veré tu rostro amable o frío, tu caminar misionero o solitario, tu vida o tu muerte, en fin, las dos personalidades que conocí de ti. La de la que me enamoré y la que vagaba sin vida por este mundo, que aun así, me transmitía tu esencia de antaño.

Almas libérense, sean libres en el cielo y lleven a mi amada a descansar en paz. Después de tantos años, al fin eres libre y yo lo seré contigo el día que destruya al asesino de nuestros sueños.

"Ya no sufrirás más, Kikyou"