La ciudad de Akita al norte de Sapporo se iba iluminando conforme avanzaba la noche. Las luces de las casas y calles dieron paso a la vida nocturna de la ciudad; y tratándose de Japón, la inseguridad era mínima, así que se esperaba que fuera una noche tranquila para todos. Los amigos paseaban, las parejas cenaban y se respiraba un aire invernal. Las vialidades olían a takoyaki y yakisoba, los puestos abundaban con cerámicas y cosas típicas; y los turistas se maravillaban con la arquitectura antigua y moderna, madera y metal juntos otorgando al espectador el paso del tiempo en esa ciudad; también abundaban los cerezos y ciruelos que florecían en marzo y abril. El único avistamiento raro sucedió hace casi una semana, cuando un grupo de bandidos con extraños disfraces asaltó una de las joyerías más populares del centro comercial de Akita. Por más que la policía buscó a los ladrones, no dieron con los responsables. Desde hace años que no se había vivido algo así, aquel hecho había dejado un sabor amargo, era muy extraño un acto de delincuencia en esa ciudad. El gobierno decidió aumentar la seguridad para que no se volviera a repetir.
Un chico apareció en la copa del árbol más alto del Parque Ueno Akita observando ese concurrido panorama, vestía una gabardina negra que danzaba con el viento y sus ojos púrpuras brillaban en la oscuridad. Suspiró algo agotado, había viajado desde muy lejos y con resignación a convivir entre los humanos. Prefería estar en su antiguo hogar entrenando para fortalecer sus poderes. Apretó su puño exaltando sus venas, quería estar explorando su ser interior sin tener que lidiar con los problemas existenciales mundanos, pero tenía una misión que cumplir y si no se daba prisa cosas terribles podrían suceder para los demonios e incluso para los mismos humanos. Hizo una mueca de disgusto, todos estaban serenos sin imaginarse el mal que los aguardaba. Bebían y reían sin saber que entre ellos caminaban seres con poderes inimaginables y que algunos de ellos poseían almas terribles. Bajó con facilidad del árbol, suspiró una vez más y caminó desapareciendo con la noche.
Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto, la historia es un original mío, prohibida su adaptación. La historia original será publicada en esta misma plataforma con algunas modificaciones bajo el mismo nombre de Corazón de Demonio. Estoy trabajando algo lento en esta historia para que quede bien [La escribí hace muchos años, pero la verdad le falta mucha edición y estoy corrigiendo mis locuras de cuando tenía 15 años], así que no será actualizada constantemente, pero no abandonaré el trabajo y haré lo posible por terminarlo [Trabajo en varios proyectos, pero quiero que vayan conociendo un poco de esta historia. Actualmente me titulé y ya estoy trabajando, así que el trabajo me mantiene ocupada ya que la maestría no se paga sola (pienso hacer una maestría más adelante, aunque ya sé el precio [muy cara] y por eso conseguí trabajo). Además, estudio para el N3 (japanese language proficiency test level 3) el cual es bastante complicado, pero así es mi vida, me gusta complicarme la existencia sin abandonar mi pasatiempo favorito: ESCRIBIR... Y además los libros no se leen solos, soy bibliófila...].
Esta historia estaba siendo publicada antes, pero no me gustó cómo iban las cosas, así que decidí darle un reinicio.
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Hasta la próxima.
Luna Aiko J.