Catroce de febrero
Disclaimer: Todo lo relacionado con Harry Potter es propiedad de Jotakà
Este fic ha sido creado para el "Amigo Invisible de San Valentin" del foro "First Generation: The story before book".
Despiertas en tu casa en el número 4 de Privet Drive. Tocas el otro lado de la cama para encontrar a tu mujer y lo encuentras frio. Apartas las sabanas de un golpe y te pones en pie, perezoso. Escoges ropa elegante, sin saber por qué. Tu instinto de dice algo que eres incapaz de recordar. Te miras al espejo y te peinas. Bajas las escaleras hacia la cocina donde te encuentras a tu mujer. A tu nariz llega el delicioso olor de tu desayuno favorito, que ha preparado tu esposa.
Espera, espera, espera. ¿Qué? Tracey nunca, absolutamente nunca me prepara el desayuno. Sobretodo huevos con beicon (sigue con la estúpida idea de que tengo que hacer dieta). Siempre soy yo quien le prepara el desayuno mientras me aguanto comiendo una diminuta zanahoria (si, como los conejos). Algo raro esta pasando. Pero, con miedo a que me quite el desayuno, me callo.
Mi hija, Millicent, baja las escaleras con ese andar tan silencioso y siniestro que tiene. Hay algo que falla. No va de verde. Es imposible. Millicent siempre va de verde. Zapatos verdes, sudaderas verdes, vestidos verdes, pantalones verdes, y, de que color es su lazo para el pelo? Azul claro. Pero hoy no. Milly va con un precioso vestido blanco. Miro a Tracey. Ella me mira. Mi hija también. Las dos esperando a que diga algo:
-Hoy voy a ir a ver a Harry- dije metiéndome un trozo de beicon en la boca. Mi mujer empieza a volver a su estado normal. Es decir, cabreada. Me parece oír a Milly susurrar:
-Idiota.
Miro asustado a mi alrededor y salí corriendo de ahí. Cuando Millicent pone esa cara no pasa nada bueno. Creo que siendo maga es tiene un sexto sentido. O que es más lista que yo. Prefiero quedarme con lo primero. Muchos os preguntaréis: ¿como yo, Dudley Dursley, me he casado con una maga y tengo una maga como hija? Bien, pues cuando conocí a Tracey Davis, aunque suene cursi, me enamoré de ella y su humor tan... Slytherin. Si, me ha costado cinco años pero al fin puedo pronunciar las casa de Hogwarts y adaptarme a mi nueva vida. Lo que costó más fue hacerme amigo del idiota, prepotente, egocéntrico y estúpido de Harry Potter. ¡Pero ahora somos grandes amigos! ¡De verdad!
Llegué a casa de Harry sobre las doce. Toqué la puerta y Harry me abrió bastante sorprendido:
-¡Dudley! ¿Qué hacés aquí?
¿Qué hago aquí? Ni yo lo se.
-Vengo a pasar el rato.
-Pero... ¿Tu sabes que día es hoy?
-Domingo.
-No tonto. El día del mes.
-Catorce de febrero-¿catorce de febrero?- Catorce de febrero... Ay dios... ¡Catorce de febrero!
Harry me mira con lástima. Pobre de mí.
-Corre- dice él con nerviosismo.
Asiento y salgo "corred, patas ayudadme". Aunque sé que estoy perdido.
Porque el catorce de febrero es el día de San Valentín.
Nota de autora: Lo sé, es un asco, pero fue lo único que se me ocurrió. Me ha costado, pero al final he acabado mi regalo para mi amigo invisible, Zoe Potter Reid Friki. Espero que te guste y te haga pasar un buen rato. Sé que no es exactamente lo que habías pedido, ya que querías un hijo y no una hija y esto es más Humor que Romance y Family, pero me gusta como queda. Espero que os guste.
¿Reviews?
Nicole Cold
