Disclaimer: Supernatural, Sam, Dean y demás no me pertenecen. Hago esto por el mero placer de perder el tiempo.
Lo admito. Adoro a Dean. Me encanta la imagen del niño que tuvo que crecer demasiado pronto. ¡Disfrútalo!
Los ángeles no existen
Contrariamente a lo que mucha gente piensa, días después de que su madre muriera, Dean todavía rezaba de rodillas, con los ojos cerrados y creyendo a pies juntillas en los ángeles. Siempre al lado de la cuna donde dormía Sammy. Mientras repetía en voz baja las oraciones que algún día él enseñaría a su hermanito, oía en su cabeza el rugido del fuego al devorar el cuerpo de su mamá y sentía el peso de su hermano en brazos. Porque a veces pasan cosas malas que no podemos evitar pero luego todo irá a mejor.
Los seres en los que él creía, tenían grandes alas de plumas blancas, una aureola en la cabeza y una dulce sonrisa en la cara. Olían a bizcocho recién hecho y, la noche del dos de noviembre, cuidaron de que papá se despertará en el momento justo para que pudiera sacar a Sammy de la habitación en llamas. Pero estos ángeles no existen.
Cuando dejó de creer en ellos, Dean tenía seis años y un hermano con miedo a los payasos que dormía a su lado con el pulgar en la boca y una luz encendida. Papá acababa de llegar, con ojeras bajo los ojos y las manos machadas de sangre. En ese momento Dean tenía frío, un hermano inocente y un papá que lloraba cuando nadie lo veía. Un papá que no había llorado nunca.
La noche en que Dean decidió que los ángeles, en quienes siempre había creído, no podían existir, tuvo que levantarse descalzo de la cama, colocar una mano en el hombro de su padre y decirle "No te preocupes, papá. Todo se arreglará". Lo dijo y no paso absolutamente nada. Y supo que mamá había mentido (o quizás le habían mentido a ella) y que las cosas no irían a mejor.
¿Ves el botoncito verde que hay ahí abajo? Sí, ese mismo. Ese que pone algo de un Review con un color tan bonito... ¿Qué te parece? ¿Lo pulsas y me cuentas?
Se acepta de todo: bombas, tomatazos, flores, agua bendita, estacas de madera y hasta dulces cachorritos del infierno.
