Los personajes de Avatar: The last Airbender, son propiedad de Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko, la trama me pertenece.


Sus ojos recorrieron el escenario con tristeza, todo el lugar había sido profanado con esas maquinas infernales, arruinando los últimos recuerdos de una civilización, de su civilización. Los nómadas del Aire se caracterizaban por ser pacíficos, pero deseaba tanto pagar por lo que habían hecho aquellos desalmados, era como si el monstruo de la venganza rompiera su jaula y gruñía complacido. Suspiro, sabia que tenia que controlarse, el monje Gyatso no hubiera querido que su alma de corrompiera, apretó los puños al pensar en aquel ser que considero mas que un maestro, un amigo, hasta un padre.

A pesar que Katara, le decía que si no hubiera huido, tal vez estuviera muerto, y entonces el mundo no tendría salvación de la Nación del Fuego y su gobernante el Señor del Fuego Ozai. ¿Qué podía saber ella de perder a todo ser querido? Es verdad que había perdido a su madre, y su padre estaba luchando, pero aun le quedaba su abuela, su hermano, y la mayoría de su gente. A él no le quedaba nadie más que Appa.

Respiro y se tapo la cara con las manos, tenia una responsabilidad con el mundo, él era el Avatar, no podía evadirlo mas, por hacerlo su gente había muerto y la tribu del Agua del Sur estaba apunto de perderse, tenia que recobrar el equilibrio del mundo, costara lo que costara. A pesar de que eso no traería de vuelta a todos lo que ya murieron, por lo menos salvaría a otros del mismo destino.

"¡Aang!" un grito interrumpió sus cavilaciones, un Aang sobresaltado se volteo.

"Si… ¿Qué pasa Katara?" hablo alarmado el mencionado.

"Ya la cena esta lista… ¿Estas bien? Parecías algo perdido…" pregunto esta con cierta preocupación.

"¡Oh! Si solo estaba pensando…¿Entonces ya esta lista?"

"¿Seguro?" el asintió con la cabeza "Si… bueno… Vamos" hablo con cierta desconfianza.

Este sigio con paso seguro a la chica, después de todo, no todo era tan malo, tenia ahora una nueva familia, no remplazaría a los otros, pero por lo menos le daba fuerzas para seguir luchando por su mundo, en especial cierta morena de ojos zafiro que hacia que su pulso de alterara.


Well, well, guys are back! Yeah… Para las personas que esperan Sueños, pronto lo bajare al igual que otra sorpresita para los fanáticos de Zutara, ¡Si! También me gustan las parejas poco convencionales. Como verán este es un drabble, que habla básicamente de lo que sintió Aang, tiempo después de haber visto que su gente había sido asesinada, ya que si se dan cuenta, no tiene esa furia descomunal que se muestra en el capitulo El Templo del Aire del Sur, yo diría que es mas en el capitulo El templo del Aire del Norte. Recuerden, los comentarios hacen mejores escritores y nos motivan a seguir escribiendo.