Hola!!! Estoy aki con un nuevo fic, se que no he terminado el otro,pero tuve un atakaso escritivo y no pude contenerme. pero me comprometo a terminar el otro lo mas pronto posible. JEje este fic es totalmente diferente, es algo dramático,poético triste,pero con un super final!!! ojala les gust!! adoro sus comentarios, son lo mejor, de verdad dan sentido a lo que ago!! LUV U!!The Break Up.
Capítulo 1: Separación
-Konoha, 12md
Después de 2 años de amistad y uno de noviazgo…
Shikamaru y Temari se hallaban almorzando en Sushuya. Últimamente habían discutido mucho. Temari reclamaba constantemente que él pasaba más tiempo con la que ella llamaba "La Rubia" o "la Yamanaka"; hacía tiempo no pronunciaba el nombre Ino. En tanto, él reclamaba que ella pasaba demasiado tiempo en Suna, y cuando él se hallaba muy molesto, le decía a ella que ella estaba con él por el simple hecho de no estar sola. Generalmente, estas discusiones terminaban con ella saliendo dando un portazo a entrenar, destruyendo todo a su paso; y él, maldiciendo y encendiendo un cigarro, lo cual provocaría otra discusión más tarde, ya que ella odiaba que fumara. –"No sé que es peor, que contamines el viento o te contamines a ti mismo"- decía ella constantemente.
El almuerzo transcurría en gran e incómodo silencio, ya que en la mañana habían discutido por el desastre que tenían en su apartamento. No se dirigían la palabra desde entonces. Finalmente uno de los 2 se trago su orgullo y habló:
-Mira, lo siento, creo que exageré un poco esta mañana-dijo Temari, que ya estaba harta de pelear.
-¿Un poco? Casi me matas cuando me tiraste tu abanico, sobreactuaste y lo sabes-dijo Shikamaru, que seguía muy resentido.
-Bueno, pues, mira que yo me estoy disculpando. Además, ya no se podía vivir así; nada te cuesta mantener un poco de orden.-dijo ella, irónica.
-Pues tú deberías respetar que yo sea desordenado, como yo respeto u manía por el orden y la perfección-dijo él, que seguía muy molesto.
Temari iba a replicar cuando su mirada se oscureció. Corriendo y levantando la mano para saludar, se dirigía hacia ellos Ino, a lo cual Shikamaru se mostró muy feliz.
-¡SHIKA!-dijo Ino, abrazándolo.
-Ino, que bueno verte. Es bueno ver mujeres alegres de vez en cuando…
Temari perdió los estribos. Golpeó la mesa con el puño; se puso de pie y se marchó. Shikamaru se disculpó con Ino y salió tras Temari. Sabía exactamente adonde se dirigía o donde podría encontrarla. Shikamaru fumaba cuando él estaba molesto, ese era su mal hábito. El de Temari era beber. Ella podía aguantar más sake que él, e incluso su padre.
Por suerte, la alcanzó antes de que le sirvieran su primer trago; la jaló del brazo y la saco de la taberna.
-¿Qué te sucede?- preguntó él enojado, ella lo miró con ojos amenazadores mientras se zafaba de este- ¿Crees que emborrachándote se solucionaran nuestros problemas?
-Bueno, tú no eres el mejor ejemplo- dijo ella, ofendida- Consumirte fumando hasta no poder aguantar aspirar un poco más de humo no es muy diferente de tomar, ¿o sí?
Shikamaru dio un puñetazo al árbol que tenía a la par, pero no porque ella tuviera razón, sino porque acababa de dejarlo callado.
-Mira-dijo ella, irónica- pensé que eras lo bastante maduro y que serías tú el que me ayudara a salir de mi vicio, pero ahora, ME HE CONVERTIDO EN FUMADORA PASIVA.
-Tú tampoco puedes quejarte, que bien antes yo no bebía tanto. Seguro habrás aprendido a beber como hombre de tus hermanos, y será lo único productivo que habrás aprendido de ellos..
Shikamaru vio un movimiento rápido y después solo sintió el dolo dela fuete cachetada que Temari acababa de darle. La miró a los ojos, y los vio llenos de rabia. Ella levantó la mano otra vez, pero él la sostuvo fuertemente.
-Nunca vuelvas a levantar tu mano contra mí-dijo él, fuera de sí.
-Jamás vuelvas a decir nada de mis hermanos, porque no respondo por lo que pueda pasar.
Acto seguido, se zafó de él, dio media vuelta y se marchó. Él no hizo ni el esfuerzo de seguirla, sabía que iría para el apartamento y allí se quedaría, no había de que preocuparse, así que se dirigió a un claro que había por allí y se recostó a ver las nubes.
Aproximadamente una hora más tarde, Shikamaru decidió que ya era hora de afrontarla de nuevo y se dirigió al apartamento. Se sorprendió al ver la puerta abierta. Entró, y vio que todo estaba como lo dejaron en la mañana, por todos lados, aunque lo único es que era solo su ropa, la de ella ya no estaba tirada. Entró en la habitación y vio algo que lo horrorizó. Temari estaba recogiendo su ropa y cosas en una maleta, obviamente pensaba irse.
-Así que así resolverás todo, te vas nada más…-se limitó a decir él.
-Ya no puedo, juro que un día más aquí y te voy a matar, trabajo todo el día en misiones, las cuales ya son difíciles y después debo llegar aquí a soportar tus reclamos y a trabajar. Necesito tiempo, ocupo pensar…
-Si sales de aquí, no te detendré, pero lo nuestro se va acabar-dijo él pensando que con eso, ella se quedaría.
Se sorprendió al ver que ella cerró la maleta, le arrojó un libro a la cara, el cual apenas pudo esquivar, agarró su abanico y gritó.
-Entonces, hasta aquí llegamos, Nara, ¡lo nuestro se acabó!- dicho esto cerró la puerta de un portazo y saló a toda velocidad a las puertas de Konoha, una vez fuera de la aldea, comenzó a llorar amargamente.
Shikamaru quedó anonadado en la habitación, de pie, solo como un idiota, con una pregunta en su rostro-"¿Por qué, por qué te fuiste, de verdad se terminó?"-
Ambos esa noche miraron al cielo, el en el bosque de su familia; ella en la intemperie camino a casa, en busca de una respuesta, ¿Es qué todo lo pasado juntos no fue real? ¿Dónde se perdió la unión?
-No debí ser tan dura con él, pero ahora jamás me perdonará…-dijo ella a la soledad llorando.
-No debí ser tan tonto, ella necesitaba de mí y yo la traté mal, ahora no pensará que soy más que un niño inmaduro, jamás me lo perdonará…-dijo él a la soledad, con una lágrima en el rostro.
Una plegaria pidiendo perdón, una suplica pidiendo consejo y paz, una lágrima que con las estrellas brilló, y un amor que sin ambos saberlo, floreció; y ninguno de ellos pareció ceder, a lo que el encanto el amor había llegado a tejer; el miedo, la duda, la falta de perdón, fue lo que esa misma noche a ellos los "separó", pero por alguna extraña razón, se sentían más cerca que nunca.
