Anotaciones de un lunático.
En mella de mis necesidades de desahogo y mi tan prudente falta de confianza en todo el mundo, (salvo James y Sirius, pero hay cosas que no me atrevo a confesar ni a mí mismo), te contaré mis cosas a ti. Mi cuaderno de anotaciones y poemas varios.
Dado que serás para mí un amigo más, me parece injusto que no tengas un nombre, o al menos un seudónimo o abreviatura.
Me gustan las letras, así que eso será. Te llamaré S. (¡¿Cuán obvio puedes ser Lupin!?)
Bueno, sabrás que siempre me ha gustado escribir y sabrás aún mejor, que todas las cosas que aquí escribiré son porque NECESITO sacármelas del pecho.
En primer lugar te diré lo básico de mi vida, nada muy importante salvo 3 cosas:
1.- Soy un hombre lobo
2.- Soy homosexual
3.- Estoy enamorado de mi mejor amigo.
Así que ya puedes imaginarte qué tipo de cosas verás por aquí.
Vivo en Hogwarts, el colegio de magia y hechicería, tengo 16 años y prácticamente vivo con mis amigos. Dormimos los cuatro en la misma habitación. Y todos somos distintos el uno del otro.
Por uno lado está James, buscador de Gryfffindor y catalogado como la nueva promesa de los jugadores de quidditch más jóvenes de todos los tiempos. Popular, atractivo, gamberro, descaradamente simpático, le gusta pavonearse de sus logros y todas esas cosas que a las chicas les gustan, pero eso sí, muy buen amigo.
Por otro lado está Peter, pequeño, siempre pasando desapercibido y a la sombra de James.
Y también está Sirius. Lo mismo que Potter pero al extremo, Sirius más que casanova es… guarro. Y eso… duele.
Y por último estoy yo, el estudioso, el cauto, el más débil y enfermizo. El prefecto.
En este momento escucho You Don't Know Me de Jann Arden, su letra es como mi himno…
You give your hand to me
And then you say hello
And I can hardly speak
My heart is beating so
And anyone can tell
You think you know me well
But you don't know me…
Cada palabra es una puñalada y mi voz es más fuerte pero no lo toca.
Soñarlo cada noche con más deseo, tocarlo y tenerlo para mí solo.
Sentirlo cerca, pero tan lejos. Lejos de mi alcance, de mis besos, de mis caricias.
Tenerlo pero no como quiero. Pues lo deseo con cada fibra de mi piel y ahí está él, rodeado de chicas que le importan menos que una tarta de calabaza, "De una noche" como él mismo las llama. Y lo odian o lo admiran, pero ciertamente lo desean. Como yo. Tanto como yo. Menos que yo, pues yo tengo su amistad y eso me hace estar más lejos, pero prefiero eso antes que nada…
No you don't know the one
Who dreams of you at night
And longs to kiss your lips
Longs to hold you tight
Oh I am just a friend
That's all I've ever been
Cause you don't know me
I never knew the art of making love
No my heart aches with love for you
Afraid and shy I let my chance go by
The chance that you might love me too…
A veces me hundo en sueños imposibles.
Imagino que despierto y que lo veo al lado, dormido como siempre, tendido boca abajo. Desnudo. Y tiemblo y me excito. Se me hace agua la boca por probarlo, por besarlo, por tocarlo.
Salgo de mi ensueño y me meto a la ducha y me imagino que es él quien me masturba. Sacudo la cabeza bajo el agua caliente, porque me sonrojo, porque no puede ser y nunca será. Así que lo hago más rápido para acabar pronto, porque es lo más cerca que estaré de él. De Sirius.
You give your hand to me
And then you say goodbye
I watch you walk away beside the lucky guy
Oh you will never know
The one who loves you so
Well you don't know me…
Lo que Sirius en realidad piensa pero que no confiesa.
Fuerte, alto, musculoso, ojos que podrían derretir los hielos eternos en la Antártica, musculoso, inteligente y condenadamente guapo.
¡Joder! si parezco un tritón… pero sin cola claro… ¿O sí, Canuto?
Tengo todo lo que se necesita para ser feliz y triunfar en la vida. Con las chicas. Y sin embargo algo falta. Algo que no es familia. Nunca me he sentido un Black con todo lo que eso conlleva. ¿Amor de madre?... ¿Qué es eso?
Pero tengo amigos. Sí. Y muy buenos.
Si Regulus no fuera un idiota, diría que James es mi hermano, pero no quiero insultarle comparándole con un Black. James es un buen tipo. Mi mejor amigo. Mi hermano. Le quiero.
Colagusano siempre hace lo que le decimos. Yo creo que no comprende cómo es que llegó a ser nuestro amigo.
Y Remus…
Siempre me faltan palabras para describir a Lupin. Siempre leyendo, calmado, serio.
Él en una palabra es: PAZ
Pateando traseros.
Lunes, primera hora en la mañana. El día y hora que más odia Sirius Black. Si no fuera porque Hogwarts es lo más parecido a un hogar que ha tenido, (con familia y todo: sus amigos), se marcharía de ahí.
7 de la mañana. A lo lejos escucha la voz de Remus diciéndole:
- ¡Por Merlín, Sirius, levántate! Otra vez llegarás tarde a clase y está vez sí que McGonagall no te perdona-
Siente frío. Claro, Remus lo ha destapado.
- ¡Joder, Lunático! Te pareces a mi madre. Déjame dormir un poco más…- Y se vuelve a tapar.
Remus suspira. –No tienes remedio…-
Estas palabras tienen un efecto inmediato, casi mágico en Sirius, quien siempre cede ante ese tono de voz de su amigo Remus Lupin.
-¿Cómo lo haces, Lupin? Conseguiste espantarme el sueño...-
-Debe ser lo poco que te queda de conciencia, que te dice que vayas a clases- Responde con una sonrisa irónica en los labios.
Al otro lado de la cama de Sirius, un James Potter acaba de atarse los cordones de sus zapatos para salir y se suma a la ironía de Lupin.
-Son las 7 y 15 y el matrimonio Lupin-Black, ya discute-
Remus escucha el comentario. Una batalla se libra dentro de él para no sonrojarse… logra pensar una respuesta "natural"
¿Yo? ¿Con Sirius?... Nah!, tiene muy malas pulgas-
James se ríe y agrega
Sí que te conoce, Canuto-
Sirius ya está vestido y salen a tragar un poco de desayuno pues están muy atrasados para ir a transformaciones. Siguen riendo hasta que se topan con Malfoy.
- Siempre con tan malas compañías Black, ¿qué no te cansas de esta gentuza? Tu madre debe estar muy "orgullosa" de tu amistad con este paria de la sangre- su tono es despectivo y arrogante.
- No, Malfoy. Mi madre no tiene ni una puta idea de mi vida y si fuera tú no me metería con un Black a primera hora de la mañana y sin desayuno, así que deja a mis amigos en paz. Y ni te atrevas a hablar de Remus- No es una amenaza, es una advertencia que la próxima vez será peor. Malfoy se ríe y replica.
- ¡Vaya que te molesta que me meta con la Srta. Lupin, Black… ¿es que no puede defenderse solA?
- Déjale, Sirius- interponiéndose entre su amigo y malfoy que cuelga de varios centímetros del suelo, elevado por el cuello en manos de Sirius.
-Sí, Canuto- dice Potter con la varita en alto- No vale la pena que le toques siquiera. Aunque sea sangre pura, en el fondo él es el podrido-
Pero Sirius no lo suelta y malfoy comienza a ponerse azul… Remus le toca un hombro y dice:
-Sirius, déjale. Llegaremos tarde a clase- Y basta esa suavidad para que Black suelte al idiota de Lucius, pero no sin agregar la amenaza correspondiente.
- Hazle, dile o piensa siquiera en hacerle daño a Remus, Malfoy porque te rompo en pedazos y luego te doy con una maldición imperdonable-
Malfoy queda en el suelo maldiciendo en voz baja y jurando vengarse.